El presidente de ARU, víctima de abigeato

“Los productores estamos expuestos a los riesgos del desborde del abigeato y la inseguridad rural. Como presidente de ARU tengo la posibilidad de denunciarlo en los medios, pero el grueso de los productores debe soportar estas situaciones sin la misma posibilidad”, dijo.

Reilly consideró que es evidente que el trabajo fue efectuado por gente entendida y no por aficionados. “Hay que erradicar el falso precepto de que se roba y se carnean animales porque quienes lo hacen no tienen para alimentarse. El abigeato hoy responde a organizaciones delictivas que venden carne de forma clandestina. Sabemos que desde INAC se está trabajando en el tema. También habrá que integrar a las intendencias y organizaciones locales para trabajar de manera conjunta e integrada. Esto depende de todos”, expresó.

Reilly destacó especialmente el trabajo de la policía local y de la Bepra y llamó a trabajar en dotarlas de elementos para que se sientan respaldadas a la hora de actuar y no se desmotiven. Además consideró que para ser eficientes en la lucha contra el abigeato y la inseguridad rural en general hay que brindar a los jueces los elementos técnicos jurídicos que les permitan actuar con el rigor que las circunstancias exigen.

“Nadie repara en el daño que el abigeato significa para la producción agropecuaria. Existen regiones o zonas donde los productores, en su mayoría pequeños, han debido abandonar la producción ovina ante la imposibilidad de luchar contra el robo de ganado.

Pero lo más grave es que hoy la inseguridad en el campo alcanza a las personas que la habitan, donde el robo de animales es solo parte del problema. Ya hubo casos de copamientos y robos en los propios establecimientos. Desde ARU estamos a la orden para colaborar y aportar ideas que sean de utilidad para solucionar este grave problema, como lo hemos venido haciendo a través de nuestro delegado en la comisión de seguridad rural”, concluyó.