El salario medio español, muy por debajo de la media de la Unión Europea

En este mapa europeo de calor España está en una zona fría. Así lo atestigua el IX Monitor Anual Adecco sobre Salarios, que, a partir de datos del pasado año del INE y Eurostat, coloca a España en mitad de tabla, pero sensiblemente por debajo de la media europea. En concreto, el salario medio bruto del país en 2022 se situó en los 1.822 euros al mes, lo que le coloca en la posición 12 de 27, posición que no evita que sean 480 euros menos al mes que la media de la Unión Europea, situada en los 2.302 euros. O una diferencia de 5.760 euros en doce pagas, puesto que el informe no considera pagas extra, horas extra o indemnizaciones, entre otros conceptos.

De esta forma, hay quince países pertenecientes a la UE en los que los salarios son más bajos que en España, pero las potencias europeas están por encima y a una distancia muy destacada: sirvan como ejemplo los datos de Alemania, con 3.148 euros mensuales; Francia, con 2.574; o Italia, con 2.174. Por si fuera poco el salario en la aventajada Luxemburgo (3.713 euros, 22.692 al año) duplica al de España. Por otro lado, el vecino ibérico, Portugal, se encuentra ampliamente por debajo, con un salario medio de 1.154 euros. Los países de Europa del Este monopolizan los últimos puestos de la tabla: acompañan a Bulgaria en los últimos puestos Rumanía y Hungría. Aunque no es solo una cuestión de crecimiento económico del país, sino de qué sectores son los que tiran de ese crecimiento, puesto que hay economías que se apoyan más en el sector servicios, mientras que otras tienen una industria fuerte.

Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, señala que "la vinculación de los salarios y la productividad es crucial: en países con crecimiento de la productividad y altas tasas de empleo, los aumentos del SMI son una excelente noticia, pero este no es el caso de España. En el sistema retributivo español la mayoría de salarios no incluyen complementos salariales vinculados al rendimiento, es por ello necesario realizar cambios para acercarnos a países preparados en términos de productividad. España tiene los menores niveles de productividad por la estructura de pymes, el poco peso de la industria y el escaso nivel de digitalización y de cualificación profesional orientada al empleo".

En un informe previo, Adecco explicaba que "la productividad por hora trabajada en España en 2022 se encontraba rezagada en comparación con otros países de la Unión Europea. Además, España tenía la cuarta tasa de empleo más baja y la tasa de desempleo más alta, tanto en general (13%) como en el desempleo juvenil y de larga duración". Todo ello a pesar de la mejora económica, que no siempre ha tenido una relación directa con la productividad en el caso español: "Este patrón inverso entre el PIB y la productividad ya se ha observado en la historia reciente del país".

Es apreciable, del mismo modo, la existente brecha norte-sur, por la que los países bañados por el Mediterráneo como Portugal, España, Italia y Grecia tienen una desventaja clara en las retribuciones con respecto a otros países como Alemania o Irlanda. De hecho, con respecto a este segundo país, Blasco lo pone como ejemplo de una buena evolución y adecuación del mercado laboral, que tiene un impacto claro en los salarios, puesto que el país ha "apostado por sectores altamente tecnológicos y por atraer y capacitar talento, lo que se considera un modelo a seguir en muchas escuelas de negocios". En los últimos años, el PIB per cápita de Irlanda se ha incrementado en tasas muy altas, un crecimiento económico apoyado en la llegada de un buen número de multinacionales al país, atraídas por su ventajoso sistema tributario.

Por otro lado, el informe también da fe de cómo en poco más de una década se ha producido una importante reducción de la brecha salarial entre países. "En 2010, la remuneración más elevada (que en aquel momento era de 2.900 euros y correspondía también a Luxemburgo) multiplicaba por 11 a la más baja (265 euros, de Bulgaria). En 2021, la brecha entre ambos países era superior a 6, mientras que en 2022 es de 5,7".

También dentro del país hay importantes diferencias salariales. Según datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, hay variaciones de hasta 800 euros al mes en el sueldo medio en función del lugar en el que se desempeñe el trabajo. Así, las mayores remuneraciones se consiguen en las tres provincias vascas, en la de Barcelona, en la Comunidad de Navarra y en la Comunidad de Madrid. Por contra, aquellas con menores salarios medios son las dos provincias extremeñas, la de Jaén y la de Zamora.

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