El sanguinettismo mira el medio vaso lleno y espera que mueva Talvi

El objetivo era que la colectividad fundada 183 años atrás no se extinguiera y ahí estaba el “capitán de tormentas” para ponerse al frente una vez más. Hacía un año que Pedro Bordaberry había anunciado su retiro de la actividad política y el Partido Colorado registraba una intención de voto del 8%, según la consultora Equipos.

Los dirigentes sabían que Ernesto Talvi, el heredero del “jorgismo”, estaba preparando su candidatura, pero sus posibilidades de éxito eran una incógnita, más allá de que todos habían escuchado a Batlle hablar maravillas del economista que dirigía el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres).

Este domingo, una vez que supo que Talvi era el ganador de la interna, Sanguinetti dijo a El Observador que estaba “feliz” porque sus dos objetivos se habían cumplido. “Lo dije desde el primer día, mi proyecto nunca fue personal. Mi objetivo era levantar al partido en el momento más difícil, cosa que hicimos. Eso se cumplió con éxito”, dijo horas después en el programa En Perspectiva. La misma encuestadora le da ahora el 13%, aunque el sentimiento que reina en los colorados es que el partido tiene chances de pelear por un lugar en el balotaje. La razón principal son los 181.384 votos obtenidos esa noche, 40.000 más que en 2014, y tanto desde Batllistas como en Ciudadanos, reconocen que gran parte de este aumento se debe al retorno de Sanguinetti.

“Su irrupción en la campaña fue algo bueno para Talvi. Centró la mirada sobre la interna del Partido Colorado y reforzó la idea de que si Talvi necesitaba hacerse conocer, tener competencia era fantástico para él”, razonó la politóloga Fernanda Boidi en el mismo programa, mientras que su colega Daniel Buquet dijo que una interna “peleada o competitiva” provocaba incentivos para ir a votar porque cada sufragio podía hacer la “diferencia”.

Algunos minutos después de conocer su victoria, Talvi reconoció a Sanguinetti su esfuerzo. Le agradeció por la “patriada” que había hecho y que permitía que los colorados volvieran a estar vigentes.  

Este martes, el dos veces presidente escribió una reflexión en su cuenta oficial de Facebook en la que destacó que “sin esa campaña”, hoy los colorados no estarían “mirando el futuro con renovada esperanza”.

“Hemos sido la primera fuerza en dos departamentos (Rivera y Salto) y la segunda en Tacuarembó, Durazno, Soriano, Flores y Lavalleja. Esto habla de un renovado vigor, que nos hace decisivos para el cambio y abre un horizonte de esperanza para octubre”, señaló y homenajeó a los dirigentes.

"Podemos celebrar que terminamos con aquel derrotismo que parecía condenarnos. También, que poseemos una presencia en todo el país, indudable, base de una futura gran bancada parlamentaria. Para ese objetivo tenemos que prepararnos desde ya, con ánimo levantado y la alegría de haber sido contribuyentes fundamentales del crecimiento del partidario. La misión ahora es seguir sirviendo a nuestras ideas y aportar a un proceso de renovación que debe ser afirmativo hacia el futuro y leal a un pasado que es orgulloso patrimonio colectivo".

Su sector, Batllistas tuvo 59.415 votos y ganó en cinco departamentos: Artigas, Rivera, Lavalleja, Treinta y Tres y Cerro Largo. Los diputados Walter Verri y Conrado Rodríguez, destacaron el “significativo crecimiento” y dijeron que el gesto de Sanguinetti había sido “admirable”. Aunque el dos veces presidente se enfrentó a su primera derrota electoral, los Batllista miran el medio vaso lleno mientras esperan que Talvi muestre las cartas para el armado de la fórmula que competirá en octubre.