El Sudamericano de rugby fue un paso atrás para Uruguay, España es la oportunidad de recuperarlo

El balance no debe hacerse solo en los números sino en los rendimientos. Y por más que los 53 puntos fueron algo malo, lo peor de Uruguay el domingo fueron las señales. Particularmente la clamorosa falta de tackle en varios momentos del partido, que le hizo las cosas bien fáciles al rival. Y además lo perdido que estuvo el equipo, sobre todo en el arranque del segundo tiempo, cuando, en 20 minutos, recibió cuatro tries y 26 puntos, justo en el momento en que habían entrado todos los referentes. Es cierto que la cantidad de cambios puede haber jugado un rol ante un equipo que no hizo cambios en el entretiempo y que por eso entró mucho más enchufado. Pero eso no quita una tónica de los tres partidos: un equipo que no encontró caminos, que se mostró dominado en el contacto, que falló tackles, que retrocedió en la obtención –sobre todo en el scrum, ampliamente dominados–. Y que falló más en los más experientes que en los jóvenes.

Es que el anuncio del equipo titular para enfrentar a los argentinos podía generar dudas y preocupación: era una M21 reforzada, con nueve jugadores de las últimas dos generaciones de Teritos. Pero si bien el equipo sufrió el arranque, cuando Argentina se impuso con el maul y con los forwards en general, de a poco el equipo de Meneses empezó a hacer más pie. Tuvo la pelota y territorio, pero falló en traducirlo algo más que un try (de Iruleguy, a los 17 tras un buen pasamanos de los backs tras un line, y un quiebre de Silva) porque empezó tener serios problemas con el line, el scrum y el juego de manos. Argentina tuvo la pelota en el cierre del primer tiempo, pero la defensa Uruguaya le hizo cambiar dos penales por palos en lugar de line, para irse al descanso 20-5 arriba.

Las diferencias se estiraron el el arranque del segundo tiempo, cuando entraron los supuestos titulares: una ráfaga de cuatro tries (de todas las formas posibles: una jugada preparada en el maul, con quiebre por el medio de la formación, otro por line, maul, ataque frontal y pelota colgada para un back que venía por tras, otro de pelota abierta y pocos tackles y, finalmente, un ataque por el ciego con toda la defensa desarmada) para el 26-0 parcial y 46-5 total, ante un equipo casi sin respuesta, y que encima se quedaba con uno menos por amarilla a Pujadas tras sucesivos derrumbes de scrum.

El equipo levantó un poco, al menos en lo anímico, cuando volvió entrar el capitán Vilaseca, y, por primera vez desde que era juvenil, se paró como apertura: apoyó un try de intercepción y trató de poner el equipo adelante un par de veces. Ese buen momento del equipo se tradujo en otro try, dos minutos después y en una pelota rápida de backs por afuera que terminó con Lijstenstein apoyando para el 19-46, antes que un try más de Argentina (quiebre frontal en canal 1 con tres tackles fallados) puso el 53-19 final.

Uruguay falló notoriamente en defensa y en el tackle, pero además no tuvo un norte, una identidad, esa que ha rescatado tantas veces al equipo cuando las cosas no salen. No hay que desesperarse: es un momento de transición, en el que se juntaron muchas ausencias de jugadores que militan en Europa y otros del medio local o de EEUU por lesión. Y, además, la URU armó este calendario para que el Sudamericano terminara siendo una prueba para los dos test matches que vienen ante España, el domingo 1° y viernes 6°, cuando llegarán algunos refuerzos: Facundo Gattas, Manuel Ardao y Gastón Mieres, ausentes del Sudamericano.

Más allá de todas esas explicaciones, es un hecho que el Sudamercano fue malo. Que si la identidad de este equipo se construye en ganar, el torneo fue un paso hacia atrás. España es el momento de recuperarlo. Pero se deberá tomar nota de lo ocurrido y corregir de forma urgente.

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La palabra de Meneses

Tras el partido, y de forma virtual para cumplir los protocolos por covid-19, Esteban Meneses habló con El Observador.

Sobre si se va preocupado, y sobre los problemas en el scrum.

No me voy preocupado, todo lo contrario, es información que nos sirve para mejorar. Se vieron cosas buenas en el juego y otras que debemos seguir trabajando. Sufrimos el scrum contra Argentina. Es algo que lo vamos a mejorar en cara a los dos partidos que vienen.

Uno de los objetivos de este Sudamericano era que los jugadores más jóvenes puedan tener minutos en este nivel. En ese aspecto me voy muy contento porque todos tuvieron minutos en este nivel. Será momento de conclusiones y de ver dónde fortalecer en cada caso particular. Sirvió muchísimo el Sudamericano en ese aspecto.

Va más allá de un resultado, es ver qué necesitamos fortalecer desde lo físico, lo técnico y lo mental en cada uno de los jugadores. Analizar caso por caso y seguir trabajando, fortaleciendo los puntos altos de cada uno y en las oportunidades de mejora que cada uno tiene.

Sobre el desenchufe del equipo en el arranque del segundo tiempo.

Es un riesgo que se corre cuando se hacen  tantos cambios.

Qué espera de la serie con España.

Uruguay juega por puntos. Son dos test matches donde el resultado es determinante y así lo vamos a tomar. Siempre apoyándonos en el juego para poder cumplir con el objetivo del resultado. El jugador tiene toda la confianza del trabajo realizado para enfrentar estos partidos.

Tuvimos la posibilidad de tener tres partidos de Sudamericano para prepararnos para estos dos test, tenemos que capitalizar bien estos tres partidos. En tema minutos se rotó el plantel para que todos lleguen con los minutos necesarios para los partidos de ventana.

El Sudamericano, un éxito organizativo

Argentina campeón, Chile mejoró