¿Cómo hizo Uruguay para recibir el primer torneo de rugby de selecciones del mundo en tiempos de covid-19?

¿Cómo hizo esta región, de las más golpeadas del planeta, para abrir el juego de la competencia de selecciones? La primera explicación es la extraordinaria situación sanitaria de Uruguay, que permitió que llegaran delegaciones deportivas de otros tres países de América y se instalaran a entrenar y jugar rugby, un deporte de alto contacto. La otra explicación es la permanente intención de la Unión de Rugby del Uruguay, y de Sudamérica Rugby impulsada por el presidente uruguayo Sebastián Piñeyrúa, de que la región crezca y que pueda volver a entrar a una cancha.

No son días fáciles para el rugby del sur: el jueves por la noche Sudáfrica anunció que no jugará el Rugby Championship porque entiende que no está lo suficientemente preparado, ya que recién vuelve a jugar partidos de nivel, mientras Australia y Nueva Zelanda lo están haciendo desde junio. Más allá de la explicación deportiva, hay una vendetta política atrás: los neocelandeses rompieron unilateralmente el acuerdo del Súper Rugby, el torneo de franquicias, por lo que ahora los sudafricanos les responden con la misma moneda, con la tranquilidad de que tienen el respaldo de la gira de los British & Irish Lions en 2021 por territorio sudafricano, y de que Europa lo quiere en sus competencias de clubes y selecciones.

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¿A qué viene esto? A que el paso adelante que el rugby del sur, y especialmente Sudamérica, pensaba hace 6 meses con la candidatura del argentino, Agustin Pichot, a la presencia de World Rugby, parece haberse hecho añicos, y ahora el riesgo es retroceder 15 años:que Argentina se quede sin competencias, que la región, incluido Uruguay, dé pasos atrás en su proceso de profesionalización.

¿Cómo se combate eso? Jugando, invirtiendo, arriesgando. Eso es lo que ha hecho Sudamérica Rugby lanzando este torneo, y poniéndose como meta, en el medio de la crisis económica regional, mantener la edición 2021 de la Súper Liga Americana de Rugby. La propia televisación es una apuesta: irá por la recientemente lanzada app de Sudamérica Rugby.

Uruguay XV (ninguno de los cuatro países competirá con su denominación oficial, para concentrarse en la vuelta al juego más que en los puntos de ranking) tiene una ventaja: es el único que tiene su competencia de clubes en marcha desde inicios de agosto, a la cual se sumaron los jugadores de selección para ganar rodaje. El resto de las selecciones apenas ha jugado algunos amistosos internos, aunque Argentina XV tomó la decisión de viajar a Uruguay un mes antes e incluso entrenó con Los Pumas, que eligieron Uruguay como base de entrenamiento antes de viajar a Australia para lo que ahora, sin Sudáfrica, será un Tres Naciones.

De todos modos, tampoco se puede esperar que Los Teros retomen en el mismo punto que dejaron desde su último partido, hace un año, el 13-35 ante Gales en el Mundial de Japón. Además de los muchos meses sin actividad, no estarán los siete jugadores que militan en Europa (Arata, Leindekar, Kessler, Ormaechea, Sanguinetti, Berchesi, además de Leivas que se quedó en Canadá), mientras que otros cinco (Echeverría, Dotti, Ardao, Nieto, Inciarte) no lo harán por lesión, algo que desde el cuerpo técnico ven como lógico: los meses sin competencia ni entrenamiento pasan su factura en la alta competencia. Finalmente, otros dos (Cat y Mieres) no lo harán porque en estos meses se abocarán a cuestiones personales de trabajo o estudio. Es que la pandemia cambió muchos planes, por lo que algunos jugadores retomarán sus carreras profesionales en 2021.

En ese sentido, una tranquilidad que le dio la URU a varios de los referentes es firmar nuevos contratos profesionales (los que los vinculaban a Peñarol se rescindieron en abril) como para que puedan enfocarse en el rugby de acá a fin de año. En total serán nueve los Teros mundialistas que vuelven a la cancha para este torneo.

La parte buena de las tantas ausencias que sufre el seleccionado es la oportunidad que se abre para muchos juveniles. Serán ocho Teritos de la generación 2020, a la que se le suspendió el Mundial M20 de este año y posiblemente el del próximo, y seis de la generación 2019, que ya estaba haciendo sus primeras armas en el seven o en Peñarol. 

¿Qué espérar? Lo principal es volver a la cancha, pero este grupo se ha acostumbrado a ganar en los últimos tiempos. Le ha ganado a todos sus rivales de la región, y hasta a Fiji en el Mundial. Por eso, por el listón que han puesto bien arriba, el objetivo no es otro que volver a ganar. Con paciencia, con un plan, apostando a jugar, dándole lugar a los jóvenes; pero con la meta de volver a levantar una copa.

El fixture

17 de octubre
16hs – Argentina XV vs Chile XV
Referí: Cauá Ricardo 
Jueces de touch: Francisco González y Nehuén Jauri Rivero

18:45hs – Uruguay XV vs Brasil XV
Referí: Damián Schneider
Jueces de touch: Nehuén Jauri Rivero y Frank Méndez

21 de octubre
17hs – Argentina XV vs Brasil XV
Referí: Frank Méndez
Jueces de touch: Francisco González y Damián Schneider

19:45hs – Uruguay XV vs Chile XV
Referí: Nehuén Jauri Rivero
Jueces de touch: Damián Schneider y Cauá Ricardo

25 de octubre
14hs – Chile XV vs Brasil XV
Referí: Francisco González
Jueces de touch: Nehuén Jauri Rivero y Frank Méndez

16:45hs – Argentina XV vs Uruguay XV
Referí: Damián Schneider 
Jueces de touch: Frank Méndez y Cauá Ricardo

Los partidos serán a puertas cerradas y se pueden ver a través de la app Sudamérica Rugby, disponible para Android y iOS. 

El XV de Los Teros

Andrés Vilaseca, capitán de Los Teros

“Fue duro, de un día para otro, nos quedamos sin nada”

¿Cómo te toma la capitanía?
Estoy muy contento. Tenemos un grupo de líderes hace tiempo, en el que van cambiando algunos jugadores, pero es un trabajo en conjunto, entre líderes y staff. Estoy muy orgulloso, después de tanto camino recorrido es un lindo momento. Y ansioso porque empiecen los partidos y poner un poco más de mi rol en la cancha. Por suerte tenemos esta chance de jugar.

¿Le pedís consejos a tu hermano, que también fue capitán de la selección?
Toda mi familia está muy orgullosa de tener otro capitán en la familia. Es divino. Con mi hermano hablo de rugby todo el tiempo. Aparte, él entrena la la Preintermedia B de Old Boys, así que tenemos en común también el club. Le pido algún consejo pero también quiero liderar a mi manera, por algo me eligieron. Cada capitán tiene su forma de ser. Es un desafío tremendo el que tenemos por delante, hemos puesto a Uruguay muy arriba y ahora queremos conseguir más cosas. Es cada vez más exigente. Francia 2023 es a donde estamos apuntando desde el minuto cero, y ojalá este capitanato lleve ahí.

¿Cómo fueron estos meses? Apostaron al profesionalismo en Uruguay, dejando ofertas de afuera o en sus profesiones, y se cortó todo.
Fue duro. Apostamos a una liga profesional acá en Sudamérica, algo inédito y, de un día para otro, nos quedamos sin nada. No sabíamos qué iba a pasar. Fue un aprendizaje para todos. Lo de la pandemia fue único, pero seguiría apostando a la Súper Liga, porque es la forma que tiene Uruguay para crecer, de estar compitiendo a nivel y acortar la brecha que tenemos con los equipos Tier 2 y Tier 1. Al principio fue mucha incertidumbre, éramos un plantel de 35 jugadores, nuestra tarea como grupo de líderes era ver cómo nos manejábamos representando al grupo. Pero los sacamos adelante bastante bien. Y también con la tranquilidad de que la Unión nos iba a ayudar y que todo iba a volver a la normalidad. Ayudó mucho que el país manejara la pandemia como lo hizo para que volvamos a lo más normal posible. Firmamos los contratos, lo cual nos da una tranquilidad tremenda, y ahora tenemos la chance de jugar con roce internacional. Somos unos privilegiados.

En el medio se les abrió otra puerta inesperada: la de jugar con sus clubes.
Eso fue espectacular. Yo no jugaba desde 2017, estuve mucho tiempo lejos de mi club, siempre peleando por cosas grandes, el mundial, la preparación… Por eso lo disfrutamos mucho y ahora después de España volvemos a jugar los playoffs. Termina siendo un año de mucho aprendizaje, pero positivo.

Van a cerrar 2020 con cinco partidos, a la altura de los países Tier 1.
Es producto de cómo el país manejó este tema, hay que sacarse el sombrero, porque si estuviéramos como Argentina no pasaba. Tener cinco partidos en octubre/noviembre de buen nivel es impagable. España va a estar durísimo, estamos con la sangre en el ojo. Jugar con los clubes, el campeonato está muy bueno. Termina siendo un año muy bueno.

Lo importante es volver a entrar a la cancha, pero ¿cuál es el objetivo?
Hemos puesto a Uruguay muy alto y tenemos la responsabilidad de seguir poniéndolo lo más arriba que podamos. El objetivo es ganar. Nos acostumbramos a ganar en la región. A Argentina XV le hemos ganado, a Chile y Brasil también. Tenemos mucha hambre de seguir ganando cosas. Ni que hablar España, que es una revancha muy linda. Y el foco es un primer paso hacia Francia 2023, que es el gran objetivo.