ABU DABI, EMIRATOS ÁRABES UNIDOS

Error en los datos económicos brasileños crea confusión y preocupación

Analista dice que "la gente sin dudas ganó o perdió dinero" como resultado de un informe inexacto sobre la verdadera situación de las exportaciones

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05 de diciembre de 2019 a las 15:20

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Por Jonathan Wheatley

El ministerio de Economía de Brasil revisó sus cifras de exportación por segunda vez en menos de una semana, poniendo en tela de juicio las publicaciones de datos clave y dejando a los analistas preguntándose si todavía pueden confiar en la veracidad de las estadísticas brasileñas.

La semana pasada surgieron dudas cuando la moneda del país se vio afectada por las cifras del banco central que mostraron un fuerte deterioro en el saldo de la cuenta corriente de Brasil en el período de enero a octubre, impulsado por una disminución de las exportaciones.

Pero la moneda se recuperó el jueves cuando el ministerio de Economía reveló que las exportaciones en las primeras cuatro semanas de noviembre no habían sido, como se había dicho previamente, de US$9.7 mil millones, una cifra decepcionante, sino de US$13.5 mil millones, una cifra mucho mejor.

La polémica ha continuado esta semana. El lunes por la noche, el ministerio de Economía dijo que su error había sido causado por no registrar un gran número de declaraciones de los exportadores durante los últimos tres meses, y que tampoco se habían reportado las exportaciones en septiembre y octubre, por valores de US$1.37 mil millones y US$1.35 mil millones respectivamente.

A todo esto, le siguieron el martes datos mejores de lo esperado para el producto interno bruto (PIB) del tercer trimestre, compilados antes de que estuvieran disponibles las cifras comerciales revisadas del lunes.

"Las cifras del PIB mostraron una contracción bastante importante en las exportaciones en el tercer trimestre, por lo que quizás eso también se revise", dijo Gustavo Rangel, economista principal para América Latina de ING Financial Markets en Nueva York.

Dijo que los datos del PIB, aunque mejores de lo esperado, habían generado dudas entre algunos analistas debido a una cifra inusualmente grande para los inventarios de las compañías, un indicador negativo para la actividad económica.

Las revisiones recientes y la posibilidad de que haya más en el futuro han generado dudas por primera vez sobre los datos brasileños, que desde hace mucho tiempo se consideran un ejemplo de puntualidad y transparencia entre las naciones emergentes.

El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) dijo que tal vez tendría que revisar los datos del tercer trimestre, pero que normalmente lo haría sólo dentro de un año. Sin embargo, dada la magnitud del error del ministerio de Economía, es posible que se publique una cifra revisada junto con las cifras del cuarto trimestre, programadas para principios de marzo.

El ministerio de Economía dijo que le complacía que los datos revisados sobre las exportaciones reflejaran la verdadera posición y enfatizó que tenía una política de total transparencia y buenas prácticas.

El IBGE dijo que el PIB aumentó un 0.6 por ciento en el tercer trimestre en comparación con el segundo, y en un 1.2 por ciento en comparación con el tercer trimestre del año pasado, superando cómodamente las expectativas de los analistas. Sin embargo, dijo que las exportaciones de bienes y servicios cayeron bruscamente, en un 2.8 por ciento en comparación con el segundo trimestre.

La semana pasada, el real comenzó la semana en aproximadamente R$4.20 por dólar y cayó a un mínimo histórico de casi R$4.28 el martes antes de recuperarse a R$4.18 el viernes.

"El real se depreció debido a la fuerte erosión de la balanza comercial y la cuenta corriente, lo que significaría que las bases de la moneda eran más débiles", dijo Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs en Nueva York. "La gente sin dudas ganó o perdió dinero" como resultado de la confusión sobre la verdadera situación de las exportaciones, añadió.

Dijo que no había sospechas de que los datos hubieran sido manipulados, pero, aun así, que el incidente había generado varias preocupaciones.

Rangel, de ING, dijo que era más probable que la verdadera explicación sea que el ministerio de economía de Brasil –un "superministerio" creado este año al fusionar el ministerio de finanzas con otras partes de la administración económica del gobierno– había sido víctima de sus propias medidas de reducción de costos. "No pueden contratar y la gente se está jubilando, por lo que no pueden hacer frente a la carga de trabajo", dijo.

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