El intercambio se concretaría en vísperas de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, a la que se espera que asista el presidente iraní, Ebrahim Raisi.

Mundo > INTERCAMBIO DE PRISIONEROS

Estados Unidos e Irán se preparan para concretar un acuerdo facilitado por el reino de Qatar

La operación incluye la liberación de unos US$ 6.000 millones iraníes congelados en cuentas bancarias radicadas en Corea del Sur, que serán transferidos vía Suiza al emirato árabe
Tiempo de lectura: -'
12 de septiembre de 2023 a las 05:00

En una cuidadosa operación que recuerda los pactos en plena Guerra Fría entre las principales potencias, Washington y Teherán se preparan para intercambiar prisioneros una vez destrabados unos US$ 6.000 millones de Irán que permanecen congelados en Corea del Sur.

La posibilidad, que funcionarios de ambos países deslizaron en declaraciones informales, cobró fuerza en las últimas horas, luego que las autoridades iraníes informaran que esperan finalizar en los "próximos días" el acuerdo alcanzado en agosto pasado y que fuera mediado por el reino de Qatar.

"Esperamos que la transferencia se complete en los próximos días y que Irán tenga pleno acceso a sus activos", declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Nasser Kanani, en rueda de prensa. Según el funcionario, los fondos serían depositados a una cuenta especial en Qatar, que Teherán podrá según el pacto destinar a compras para satisfacer necesidades humanitarias, como alimentos y medicinas.

Kanani, sin embargo, afirmó con relación al principio de acuerdo anunciado por las partes el mes pasado, que su país podría adquirir "cualquier bien no sancionado" por Estados Unidos y "hacer pleno uso de los fondos desbloqueados", no sólo para comprar "medicinas y alimentos". "Confiamos en que el intercambio de prisioneros se producirá pronto", agregó Kanani.

Los expertos consideran que este acuerdo, discretamente negociado, refleja una relajación de las tensiones entre Irán y Estados Unidos, que no mantienen relaciones diplomáticas desde la Revolución Islámica de 1979. Sin embargo, no adelantan un posible acuerdo sobre el programa nuclear iraní de 2015, moribundo desde que la Casa Blanca se retiró en forma unilateral en 2018 por decisión del entonces presidente Donald Trump.

Si se materializara en los próximos días, el acuerdo se produciría un año después del inicio de las protestas en Irán por la muerte bajo custodia policial de la joven kurdo-iraní Mahsa Amini, y en vísperas de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, a la que se espera que asista el presidente iraní, Ebrahim Raisi.

Como primer paso, el 10 de agosto Irán puso bajo arresto domiciliario a cuatro ciudadanos estadounidenses que estaban alojados en la prisión Evin de Teherán, donde se unieron a un quinto, que ya estaba bajo arresto domiciliario. Ese mismo día, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, calificó la medida como un primer paso de un proceso que permitiría la liberación de los detenidos.

Entre ellos se encuentran los empresarios Siamak Namazi, de 51 años, y Emad Sharqi, de 59, así como el ecologista Morad Tahbaz, de 67, que también posee la nacionalidad británica, según informó en su momento la Casa Blanca. El intercambio incluye otros dos estadounidenses, cuyas identidades no fueron reveladas por Washington, como tampoco fueron informadas las identidades de los prisioneros iraníes que serían intercambiados.

En el centro de las negociaciones que forjaron el acuerdo entre la superpotencia a la que Irán califica como el "Gran Satán" y la República Islámica, a la que Washington califica como un “estado patrocinador del terrorismo”, está Qatar, un reino enormemente rico y cada vez más influyente en la geopolítica de Medio Oriente.

Doha, la capital de Qatar, fue sede de al menos ocho rondas de conversaciones en las que participaron negociadores iraníes y estadounidenses, que se alojaron en hoteles separados y avanzaron en la discusiones por intermedio de los mediadores Qataríes, contactos que en las primeras sesiones estuvieron principalmente centradas en la espinosa cuestión nuclear.

Según lo pactado, Qatar será el país encargado de  implementar el acuerdo financiero bajo el cual deberá monitorear cómo Irán gasta el efectivo descongelado para garantizar que no se utilice en insumos incluidos en la larga lista de sanciones estadounidenses.

"Irán inicialmente quería acceso directo a los fondos, pero al final accedió a tener acceso a través de Qatar", dijo un alto diplomático estadounidense bajo reserva de identidad. "Irán comprará alimentos y medicinas y Qatar pagará directamente", agregó una fuente del Departamento de Estado, según recogen las agencias internacionales de noticias.

La misma fuente, tras conocerse que Teherán expresó su confianza en finalizar el acuerdo en los "próximos días", dijo que Washington “no está preparado para anunciar el momento exacto de la liberación de los prisioneros”, al tiempo que se negó a discutir los detalles de lo que calificó como "una negociación en curso y altamente sensible".

La administración estadounidense tampoco ha comentado sobre el momento de la transferencia de fondos. Sin embargo, el 5 de septiembre último, el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Park Jin, afirmó que se estaban realizando esfuerzos para transferir los fondos de Irán.

"La relación entre Estados Unidos e Irán no se caracteriza por la confianza. Juzgamos a Irán por sus acciones, nada más", añadió la fuente del Departamento de Estado. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, aunque requerido por el tema, se negó a comentar los detalles de las negociaciones, el papel del reino y los términos del acuerdo final.

Kanaani, en tanto, dijo en una conferencia de prensa televisada que Teherán liberaría a los estadounidenses por "motivos humanitarios", lo que según los analistas demostraría que la negociación habría eludido los objetivos nucleares de Irán, la principal disputa entre ambos países, adversarios de larga data por una serie de cuestiones, que incluyen también la presencia militar estadounidense en el Golfo Pérsico.

Los vínculos entre Estados Unidos e Irán han estado en un punto de máxima tensión desde que Trump abandonó el acuerdo, y las negociaciones han avanzado muy poco durante el gobierno del demócrata Joe Biden, que se prepara las elecciones presidenciales de  2024, en las que muy probablemente deberá enfrentar a su antecesor en la Casa Blanca.

Aunque el Departamento de Estado ha dicho en reiteradas ocasiones que no ha cambiado el enfoque general de Washington hacia Irán, "que continúa centrado en la disuasión, la presión y la diplomacia", la posible transferencia ha generado críticas desde las filas del Partido Republicano, que ha calificado el descongelamiento de los fondos como un “rescate” de los prisioneros estadounidenses.

La mediación liderada por Qatar cobró impulso en junio de 2023. "Todos se dieron cuenta de que la negociación nuclear es un callejón sin salida y se centraron en los prisioneros. Es fácil de conseguir y se puede generar confianza", dijo en declaraciones recogidas por medios estadounidenses una fuente anónima involucrada en las negociaciones.

Las fuentes iraníes, diplomáticas y regionales dijeron que una vez que el dinero sea transferido a Qatar desde Corea del Sur a través de Suiza, los funcionarios Qataríes darán instrucciones a Teherán y Washington para proceder con las liberaciones según los términos de un documento no difundido firmado por ambas partes entre fines de julio y principios de agosto.

Ahora, se espera que la transferencia concluya la próxima semana y que, una vez finalizada, los prisioneros estadounidenses vuelen a Qatar desde Teherán, al mismo tiempo que los prisioneros iraníes lo hagan desde Estados Unidos a Doha, desde donde serán trasladados a Irán.

"Para salvar las negociaciones del colapso, Qatar se comprometió a cubrir los gastos bancarios por la transferencia de fondos de Seúl a Suiza, y posteriormente a los bancos Qataríes, al tiempo que asumió la responsabilidad de supervisar los gastos", dijo una fuente iraní informada sobre las conversaciones.

Las negociaciones fueron encabezadas por el enviado especial de Estados Unidos para Irán, Robert Malley, ahora con licencia porque su autorización de seguridad está bajo revisión; por el enviado especial adjunto de Estados Unidos, Abram Paley; y el principal negociador nuclear de Irán, Ali Bagheri Kani; además de Mehdi Safari, viceministro de Asuntos Exteriores de Irán para asuntos económicos, y el canciller Qatarí, Mohammed Al-Khulaifi, que cumplió el rol intermediario.

(Con información de agencias)

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...