Diego Battiste

FA reconstruye estado "delicado" de sus finanzas para llegar con oxígeno a 2024

La Comisión de Finanzas sostuvo que debe tenerse menos dependencia de los aportes de cargos políticos y apostar a que los votantes frenteamplistas puedan sustentar la actividad de la estructura

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20 de mayo de 2022 a las 05:00

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Pese a un escenario "delicado" en las finanzas, el Frente Amplio logró aguantar el tirón con la sucesión de sus elecciones internas y el referéndum cuatro meses más tarde. El diagnóstico de Fernando Pereira, presidente de la coalición de izquierda, ante la Mesa Política fue optimista a pesar de los números en rojo que persisten: "Vamos en una dirección adecuada", concluyó, según supo El Observador

El exsindicalista sostuvo que deben apostar por "construir recursos para llegar a la campaña" de 2024, con la que la fuerza política pretende volver a ser gobierno. Pereira afirmó así que la estructura debe apuntar a "lanzar una gran campaña de afiliación", en tanto sus comicios de diciembre –con votación abierta y adhesión simultánea– permiten estimar que hay por lo menos unos 100 mil afiliados. 

En el FA circulan en estos días distintos planes para ser aprobados en el próximo Plenario del 4 de junio, de modo de establecer una hoja de ruta para volver a vigorizar a la izquierda tras sus revolcones electorales de 2019 y 2020. En ese contexto, dentro del que ya se proponen tener abiertos 500 comités de base para 2024 y ensanchar la base militante, fue el turno de la Comisión de Finanzas de hacer su exposición. 

Según el informe a cargo de la contadora Flavia García, al que accedió El Observador, el FA "eliminó el endeudamiento con organismos externos de financiación" y lo reestructuró hacia los sectores y las departamentales. Es decir, a pesar de que aún "no se logra el equilibrio", ahora el compromiso financiero pasa a ser con los sectores. 

La medida se remonta a mediados del 2020, cuando la administración de Javier Miranda se vio obligada a hacer una reestructura, asfixiada por la caída de aportes de cargos de gobierno y la disminución de ingresos desde el Estado por la cantidad de votos en 2019. Dentro de una batería de paliativos que incluyó la rebaja salarial del presidente y la salida de funcionarios con causal jubilatoria, la estructura resolvió que aquellos ingresos que por ley le corresponden a los sectores vayan todos dirigidos a la central –para cubrir el déficit–, con el compromiso de reintegrarlo antes de 2024. 

La ley de Financiamiento de Partidos Políticos establece que le corresponden 87 unidades indexadas ($ 471 a valor actual) por cada voto en elecciones nacionales, con el 40% respectivamente para las listas al Senado y Diputados. La Huella de Seregni es la que retiene hoy esos importes mensuales, y comenzará a devolverlos cuanto antes a los sectores. 

La titular de la Comisión de Finanzas valoró no obstante que "se logró controlar el gasto sin incrementarlo", incluso cuando las elecciones internas de diciembre –que consagraron a Pereira en la presidencia– insumieron costos de urnas, sobres y listas. La contadora García destacó que "se pudo afrontar el pago mensual de los alquileres de los comités de base", una complicación que había asediado a la fuerza política en los primeros meses de 2020. 

La Comisión de Finanzas informó que "una debilidad de la estructura de ingresos es que aún el 46%" de ellos proviene de aportes de los cargos políticos. "Se continúa en dependencia de ese tipo de aportes. Debería trabajarse profundamente para que los votantes del FA puedan sostener la estructura adhiriéndose al Frente. Tenemos prevista una campaña fuerte de adherentes, cambios en el software de cobranza, mayor comunicación con cada adherente pero no solo para cobrarle", detallaron. 

Camilo Dos Santos
Comité de base, archivo de la campaña de 2019

El déficit mensual –que en el FA manejan con reserva– se sostiene hoy con el aporte de los sectores. Mientras tanto, las deudas contraídas por la fuerza política para invertir entre US$ 300 mil y US$ 400 mil para la campaña del referéndum –a medias con el PIT-CNT– van a financiarse con bonos de colaboración y rifas para un auto y una moto, explicó García. 

La Comisión sugirió "el seguimiento estricto a los aportes de cargos políticos en trabajo junto a los sectores", brindando "un mensaje político constante acerca de la importancia de hacer finanzas". "Desde el ámbito político se deben dar señales claras de la importancia que tiene afiliarse y cotizar", dijo, y planteó la necesidad de avanzar en la cobranza mayoritariamente automática.

Por otro lado, Finanzas encomendó a realizar un "análisis profundo de la distribución de los comités de base", de modo de "evaluar nuevos alquileres, fusiones con comités que no tienen locales, autofinanciación de locales, casas de familias frenteamplistas", entre otros. 

En el FA el panorama financiero es optimista, y la gestión de García en Finanzas y el comunista Jorge Gotta en Administración –que proviene desde el período de Miranda– recibió el espaldarazo de Fernando Pereira al asumir, renovándoles la confianza. 

"Cotas de endeudamiento"

La Comisión de Finanzas recomendó "el desafío futuro de definir lineamientos generales para poner cotas al nivel de endeudamiento y determinadas exigencias mínimas de ahorro" para las próximas administraciones en la estructura frenteamplista.

"Se podría estructurar, por ejemplo, que determinado nivel o monto de decisiones financieras deban pasar por la Mesa Política", pidieron. 

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