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Fractura y pánico: ¿qué hay detrás del pase de Agustín Canobbio de Peñarol al fútbol brasileño?

El extremo había prometido quedarse hasta junio, pero la lesión que sufrió ante Danubio derivó en un pedido a sus representantes para que le consiguieran ya un equipo

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19 de marzo de 2022 a las 05:02

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Fue el gran tema de la semana en Peñarol. Y aún lo sigue siendo. El pase de Agustín Canobbio a Athletico Paranaense de Brasil se vivió como un cimbronazo dentro del club, por distintas razones.

Primero, porque a todos los dirigentes los tomó por sorpresa ya que cuando se firmó el nuevo vínculo con el jugador por un año el pasado 24 de enero con una cláusula de salida, tanto su padre Osvaldo, como el futbolista, prometieron que este se quedaría al menos hasta finalizar junio, ya que no le había salido la tan ansiada trasferencia al fútbol europeo que era donde quería jugar.

Pero no solo ellos lo prometieron. Según informó una fuente del club a Referí, también se lo prometió Francisco Casal al presidente carbonero Ignacio Ruglio.

La empresa Faro Sports, es la dueña del 75% de la ficha del futbolista, y sus directores son Gonzalo Sorondo y Sebastián Taborda.

Otro tema que los complicó a los directivos -y que aún los complica- es que el hecho de que ya se vaya Canobbio, los deja sin margen para contratar a una nueva figura de cara a lo que será el resto del Campeonato Uruguayo y, sobre todo, la participación en la Copa Libertadores de América.

Leonardo Carreño
Uno de los títulos que consiguió Canobbio en Peñarol

En Peñarol se formó una comisión para seguir hablando con sus representantes, como informó este viernes Referí, pero, no obstante, todos tienen claro que el jugador se va a ir antes del 12 de abril, cuando cierra el período de pases en el fútbol brasileño.

A diferencia de los dos contratos anteriores que había firmado Canobbio con Peñarol, en este último se agregó la cláusula del 25% que recibirían los aurinegros en caso de que saliera un pase y es por eso que, a diferencia de lo que ocurrió con Giovanni González, quien también es manejado por la misma empresa, la salida del extremo le dejará al club aproximadamente US$ 720.000.

Las casi tres horas que duró el jueves la reunión por Zoom del consejo directivo del club, sirvieron para conocer más entretelones con respecto a este pase que se hará en los próximos días.

¿Qué hay detrás de esta transferencia de Canobbio a Brasil? ¿Por qué se da ahora? ¿Por qué por un monto que ronda los US$ 3.200.000?

Este punto es uno de los temas que no le cierra a ningún directivo. Recientemente el club negoció directamente con Orlando City, una de las franquicias de la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos, la transferencia de Facundo Torres por más de US$ 12 millones, que le reportarán a los aurinegros US$ 9,1 millones limpios y si el jugador sea vendido antes de que expire su contrato, Peñarol tendrá derecho al 30% de esa futura operación siempre y cuando el jugador sea negociado en US$ 8 millones o más. Torres está a punto de cumplir los 22 años, ya que los celebrará en abril.

Camilo Dos Santos
En diciembre del año pasado fue elegido el Mejor Jugador del Campeonato Uruguayo en Fútbolx100 de El Observador

Cabe recordar que Canobbio fue elegido el Mejor Jugador del pasado Uruguayo en la encuesta de Fútbolx100 de El Observador en diciembre.

Ese es uno de los puntos que quedan sin comprender en varios dirigentes de Peñarol.

Por eso quizás fue que más de una voz se alzó el pasado jueves para que la institución demandara a través de un juicio a Casal y a Faro Sports.

Diego Battiste
Ruglio llegó a un acuerdo con el futbolista y con Casal, pero estos últimos no cumplieron, según confió una fuente a Referí

“De ninguna manera” -se escuchó enseguida la respuesta de otro de los participantes-. “Mientras yo sea el presidente del club, no le haremos un juicio a Casal por un tema así”. Quien contestaba era el presidente Ruglio, quien entiende que en otras épocas en la que él no era el titular del club y por otras deudas contraídas por parte de Tenfield con Peñarol, nunca se llevó a Casal a la Justicia.

Uno de los más escuchados, por lo que significan sus 15 años en el club entre jugador, técnico y director deportivo, fue Pablo Bengoechea: “En todos mis años en Peñarol sucedió algo como esto y no hay que enojarse. Esto es por dinero y no importan las edades. Ahora se da con Agustín (Canobbio) con 23 años, pero se dio con Gary (Kagelmacher), con Tito (Formiliano) y con Giovanni (González) quienes son mayores, y alguno pasa los 30 años”.

Diego Battiste
Bengoechea habló muy claro de lo que le sucede a los futbolistas a los que se les frustra el pase al exterior

Además, les explicó a los dirigentes que cuando él jugaba, al que se le frustraba el pase, no quedaba bien, no respondía igual.

“Me sobran los dedos de una mano para decir quién se quedó por amor al club”, agregó.

Ya cuando Kagelmacher estuvo a punto de irse a Colombia el año pasado, Bengoechea en una reunión que se realizó en el Estadio Campeón del Siglo les había dicho a los dirigentes: “El que quiera irse de Peñarol, que se vaya, no queremos en Los Aromos gente que no quiera estar”. Finalmente, en aquella oportunidad, el zaguero se quedó.

Leonardo Carreño
El último partido de Canobbio con la camiseta de Peñarol fue ante Danubio, cuando se lesionó su rostro

En Peñarol se enteraron de que fue el mismo jugador quien pidió para irse. “El golpe (con fractura) ante Danubio, le hizo ver las cosas de otra manera, pensando en su futuro. Cuando iba para el sanatorio habló con el Gallego (Martín) Rivas (de Faro Sports), para que apurara su salida. ‘Me quebré con Fénix, luego se dio lo del dopaje positivo y ahora esto’. Si pueden, apuren mi transferencia”, comentó un directivo que dijo.

A su vez, también ponen en la balanza cuántos partidos podría jugar Canobbio en Peñarol si se queda hasta junio, teniendo en cuenta de que aún le resta un mes para volver a las canchas, luego de su cuádruple fractura en su rostro la que, según los médicos, le demandará seis semanas.

Así las cosas, Canobbio se irá en los próximos días y en Peñarol se quedan con toda la bronca.

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