Gerencias de UTE advierten por cortes de “alto impacto” que pueden dejar a casi el 70% de los clientes sin energía

También alerta por un mayor riesgo de cortes de “alto impacto” del servicio que pueden alcanzar hasta dos tercios del país, y que el crecimiento de la infraestructura eléctrica a mantener “supera ampliamente” las capacidades actuales y “no es posible atender las actividades como corresponde”.

Un extenso documento al que accedió El Observador, dice que el ingreso de personal es “imprescindible” para el desarrollo de la empresa considerando el crecimiento de las instalaciones (centrales, líneas, estaciones) que es necesario operar y mantener, “de modo de asegurar la calidad de servicio exigida por nuestros clientes y establecida por el regulador (Ursea)”.

También argumenta que es necesario renovar la plantilla, tomando en cuenta las nuevas tecnologías y modelos de negocios a desarrollar y gestionar; y por necesidad de nuevos perfiles y competencias para mejorar la productividad. Además, se advierte por una plantilla “envejecida con importantes dificultades físicas para hacer frente a las actividades de riesgo que se le asignan”.

El documento define como una “amenaza importante” para enfrentar los desafíos de UTE la distribución etaria de la plantilla actual y la proyección de egresos estimada para el período 2021-2024. Según se explica, en ese tiempo la empresa podría perder un 16% de sus puestos de trabajo actuales (6.072 a febrero de 2021).

Además, se señala que la falta de personal en las unidades de dirección operativa (Distribución, Trasmisión, Comercial y Generación), “es un factor crítico”. En estas áreas, de un total de 4.590 funcionarios a enero de 2021, 566 se encuentran en la franja etaria de 57 a 59 años, y 717 funcionarios en la de 60 a 69 años, lo que implica que el 28% de la plantilla está próxima a la edad de retiro y “genera impedimentos para cumplir con la calidad de servicio requerida”.

Cortes de “alto impacto”

El documento enumera algunas de las problemáticas presentes en cada una de estas áreas, que concentra casi el 75% del personal. En el área de Trasmisión, se explica que las dificultades debido a la falta de personal repercuten en las actividades desarrolladas por los centros de control de trasmisión, las cuadrillas de operación, la operación de la subestación Palmar 500kV, y en el mantenimiento y gestión de las instalaciones.

A modo de ejemplo, el informe dice que en la subestación Palmar se cuenta con personal en sitio para operarla durante todo el año, y que para cubrir esta actividad las 24 horas los siete días a la semana sería necesario contar con un total de 12 funcionarios. Actualmente existen cinco funcionarios y uno de ellos ha confirmado su retiro de la empresa. Según el documento, en caso de no cubrirse “es necesario asumir que es posible que se puedan producir cortes de baja probabilidad, pero de alto impacto”, que incluirían a 2/3 del país (el último evento de estas características se produjo en el año 2016).

Por otro lado, se destaca que desde 2014 la red de trasmisión tuvo un “crecimiento vertiginoso” con una expansión de instalaciones superior a 50%, y también de las actividades de mantenimiento y gestión.

“Si bien se ha trabajado en la optimización de procesos y el uso de recursos este crecimiento de la infraestructura eléctrica a mantener supera ampliamente las capacidades actuales, lo que ha llevado a aumentar el período entre mantenimientos programados, situaciones que van en desmedro de la confiabilidad de las instalaciones”, dice el documento que fue presentado en marzo.

A modo de ejemplo, se explica que en el caso de líneas de alta tensión y cables de alta tensión la gama de mantenimiento exige ejecutar los mantenimientos programados cada seis meses, pero la empresa lo ha debido realizar cada 9 meses. Una situación similar se advierte a nivel del mantenimiento de equipos de potencia en subestaciones y sistemas de protección.

“Sin duda que estas acciones van en desmedro de la confiablidad de las instalaciones y por lo tanto aumenta la probabilidad de cortes a los clientes que, en el caso de fallas en trasmisión, son de muy alto impacto”, alerta el informe de los gerentes. 

Además, menciona que la recuperación de la red de trasmisión en 500 KV -tiene más de 40 años de antigüedad- que empezó en 2016 se ha enlentecido por la reducción de personal y presupuesto.

“De seguir esta tendencia, estos retrasos serían aún mayores (años) y los riesgos que hoy tenemos en la red se profundizarían en el tiempo debido a un mayor deterioro con el consecuente aumento del riesgo en lo que respecta a cortes de alto impacto. (…) Situaciones similares estamos teniendo a nivel de la red de 150kV con muchos años de antigüedad”, dice el informe.

“A punto crítico”

En relación al área Distribución, se indica que desde el 2009 la red creció a una tasa anual de 1,7%, y pasó de 73.000 km a 87.000 km. El documento dice que si bien se han incorporado a la red automatismos y otras facilidades tecnológicas, esa mayor infraestructura de red “necesita mayores recursos humanos para su atención la que no es posible sustituir con tecnología”. Y a modo de panorama general agrega que “existe riesgo certero de afectación del servicio eléctrico a partir de 2024”.

Explica que en el interior del país la suma de recursos mínimos requeridos para el inventario de red existente al 2010 era de 2.078 funcionarios (personal propio) y que al cierre de 2020 se contaba con 1.454 funcionarios y 78 contratados.

Sobre este punto, destaca que dentro de los 1.454 funcionarios, “se contabiliza personal con limitaciones psicofísicas para trabajar en la red, lo que amplía la brecha de personal faltante superando los 550 funcionarios, de los cuales 350 corresponden a puesto de técnicos y oficiales de explotación de los distritos”.

“La situación en materia de disponibilidad de personal ha llegado a un punto crítico, requiriendo un inmediato ingreso de personal, que de no concretarse comprometerá en breve la calidad de servicio y la imagen de UTE”, dice el informe.

Además, dice que la operación de la red requiere contar con 80 bases que necesitan 380 funcionarios, pero que falta de personal hace que 15 bases no se puedan conformar y otras se integren con personal en régimen de viático permanente.

También en el área de Generación se da cuenta de “faltantes de personal en todos los sectores”, y se afirma que “agravar esta situación puede ser crítico y comprometer el servicio”.

Por otra parte, en el área de Comercial las necesidades de personal están asociadas a cuestiones operativas como asegurar la cobrabilidad; mantener la gestión comercial dentro de los parámetros establecidos por el regulador y evitar penalizaciones; adecuada atención al cliente y a dar cumplimiento a los planes estratégicos definidos por la empresa para el 2022 en adelante, explica el informe. Entre ellos se mencionan redes inteligentes, reducción de pérdidas de energía, inclusión social e implementación de tarifas multihorario en el marco del Plan Inteligente.

En este caso, las necesidades son de 213 funcionarios, pero en un escenario restrictivo se plantea al menos un ingreso de 73 funcionarios para el 2022 y 47 para el 2023, dice el texto. El documento también habla de falta de personal en áreas de servicios corporativos como Gestión Humana, Financiera, Tecnologías de la Información, y Abastecimiento y Servicios.