Gerente general de FNC: “Hace dos meses empezamos a ver un repunte”

Considera que Uruguay es un país tranquilo al que las innovaciones están llegando rápidamente, con instituciones serias y reglas claras.
“A nivel país lo que nos preocupa como productores son los temas de costos y productividad, y las devaluaciones en Argentina y Brasil que nos generan dolor de cabeza de cara al futuro porque los productos locales se encarecen en comparación”, señaló.
Asegura que en Uruguay se siente en casa. Muchas veces elige la rambla para ir a las oficinas de FNC, porque le parece “espectacular”. Le gusta el mar: cuando puede se “escapa” a Punta del Este.

Por la pandemia se dio una baja en las ventas. ¿Cómo han evolucionado?
La baja siguió hasta hace dos meses, que empezamos a ver cierta recuperación. El año pasado fue muy duro a nivel comercial. Sufrimos mucho. Hay ocasiones y canales que desaparecieron. Los refrigerados, y restaurantes prácticamente se fueron a menos de la mitad. Después empezaron las reaperturas con ciertos protocolos y aforos limitados.

La no temporada fue un hecho histórico para una categoría de bebidas: no tener verano, eventos, fiestas, boliches, festivales. El turismo es importante para una industria como la nuestra. También fue un año de aprendizaje para todos. Nos ayudó a flexibilizar ciertas cuestiones. Veníamos en la búsqueda de agilidad, haciendo transformaciones enlos equipos y metodologias. La pandemia puso en evidencia que puede haber otras formas para trabajar, que no solo es 100% fisicamente. Se notó que todos estaban muy comprometidos y que no tiene que estar tu jefe mirandote para saber que estas dando todo. Esta flexibilidad va a quedar para adelante de alguna manera.

¿Tuvieron que enviar personal al seguro de paro?
No. Hicimos un esfuerzo enorme durante todo el año. Entramos a la pandemia con compromiso de mantener hasta donde pudieramos toda la fuerza de trabajo y así lo hicimos a pesar de una baja fuerte en las ventas. Y este año tampoco a pesar de la “no temporada” turística.

¿Cómo es el relacionamiento con el sindicato, históricamente muy fuerte?
Hay un buen diálogo. Tratamos de tener las conversaciones que tenemos que tener en estos momentos. Es cuestión de ver cómo podemos hacer para seguir produciendo, llegando a los puntos de venta. El diálogo fluyó para que así sea. No tuvimos inconvenientes. Tiramos todos para el mismo lado.

¿Qué expectativa tienen para los próximos meses?
Es difícil hacer futurología por lo que pasó en el último año y medio. Si llega otra cepa podés volver para atrás, como ha pasado en otros países como Israel y Australia.
A priori somos optimistas. Esperamos que haya temporada. Si bien no va a llegar a valores de lo que fue 2019, va a ser mejor. Este año tomamos como punto de comparación el 2019. A mediados del año que viene esperamos empezar a ver valores de un mercado más recuperado. Nos mantenemos optimistas pero es mes a mes.

Hace un año llamó la atención la incursión de FNC en el mercado de los vinos. ¿Cómo ha funcionado?
El balance es super positivo. Estamos entrando en una categoría en la región que no teníamos ni comercializabamos. Estamos contentos, aprendiendo, tratando de complementar el portfolio. Hay ocasiones en que la cerveza no entra, que son más de vino, y queremos tener una opción para llegar ahí.

¿Cómo está viendo al consumidor en general?
Más evolucionado, con ganas de probar y degustar cosas distintas. Lo ves claramente en nuestra categoría, donde crecimos en variedades y empaques. La cerveza en los últimos años logró crecer en conocimiento de la historia, proceso y variedades; algo que el vino venía haciendo muy bien. Hoy ves más la cervecita post trabajo. Hay para todos los gustos y sin alcohol.

¿Cómo ve el desarrollo de las cervezas artesanales?
Es positivo. Artesanal o industrial es un tema de volúmen, no de amor o calidad. No tengo ninguna batalla personal con lo industrial o artesanal. Creo que es positivo porque se da a conocer cual es el proceso productivo super natural: siete años para desarrollar esa semilla que después va a ser esa cebada malteada y termina siendo una variedad x. Hay mucho todavía para conocer del mundo cervecero.

En junio, el fundador de Bizarra, Mariano Mazzolla, cuestionó el relacionamiento de FNC con Océanica en un posteo de LinkedIn en el que señaló que esa marca era propiedad de FNC. Ustedes respondieron en la misma red. ¿Por qué decidieron hacerlo?
Porque no hay nada que ocultar. La compañía tiene una aceleradora a nivel global. Una empresa uruguaya presentó un proyecto espectacular. La compañía define apoyar y vamos a arrancar a distribuir Oceánica. Cuando leímos el posteo nos dijimos: salgamos a contarles a todos porque parece como que queremos ocultar algo que en realidad está superbueno que se sepa. Bienvenidos los que quieran sentarse a charlar y pensar cosas juntos.

¿FNC no compró Oceánica?
No estamos comprando Oceánica. Hicimos una inversión hace un par de años para acelerar, para que puedan crecer, y estamos empezando a distribuir. ¿Qué va a pasar con el proyecto en los próximos años? Veremos.

¿Cómo están encarando la comunicación?
A nivel empresarial, se trata de acercar a FNC a la sociedad, a los medios; que sea una compañía cercana, con caras visibles. Si hay algún problema, sentemonos a charlar. Es ser genuinos y transparentes. Los consumidores esperan que las marcas tomen ciertas posturas, La gente quiere sentir cercanas a las marcas.

¿Cómo ve el trabajo en lo online?
Tenemos que mirar el mundo del ecommerce como un canal más de venta. No reemplaza uno al otro; se complementan, pueden trabajar en conjunto. Más allá del ecommerce, se trata de tecnología, de información, de cómo  usar la data para segmentar consumidores en determinados momentos. El desafío pasa mucho por cómo vamos incorporando tecnología. l