Gutiérrez: "Por tener siete analistas de video tu equipo no va a jugar mejor"

¿Cómo sobrelleva estos días de cuarentena por la pandemia de coronavirus?

En casa, tranquilo. Mirando las fechas pasadas y los partidos que han pasado por televisión. Pero muy tranquilo, no me molesta para nada. Me gusta estar en casa, pero claro, capaz que podríamos salir un poquito más, pero no me pone mal ni nada por el estilo.

¿Es de mirar mucho fútbol?

No tanto, poco. Tampoco cuando había actividad era de mirar muchos partidos. Era bastante tranquilo en ese sentido, así que no me afectó mucho.

¿Tampoco es un técnico fanático de estar mirando videos, repasando jugadas?

No y menos cuando no estoy dirigiendo. Miro fútbol uruguayo, pero cuando hay competencia. Cuando estoy dirigiendo veo principalmente los partidos de los equipos contra los que me toca jugar.

Ahora que pasaron unos meses de su alejamiento de Nacional, ¿qué balance hace del año pasado?

Con el correr del tiempo lo único que pienso es que hicimos un buen trabajo y que logramos el campeonato que era lo que todos queríamos. Ahora visto desde lejos era difícil lograrlo y se hizo igual, entonces eso me deja tranquilo porque sé que no muchas veces se va a dar esto, incluso capaz que si yo lo vuelvo a repetir no se da, y terminó realmente de una muy buena manera. La verdad que quedé satisfecho por como terminó el año, fue exigente pero ya lo sabíamos cuando asumimos. Quedamos tranquilos de que salimos campeones, que potenciamos jugadores como quería el club y cortamos la racha de Peñarol. Se lograron esos objetivos.

¿Difícil desde que punto de vista?

Agarramos 10 puntos atrás, sin triunfos, con una cantidad enorme de goles en contra. Sabíamos que de repente se podía mejorar, pero también íbamos a tener momentos malos durante el año, como siempre pasa. A veces hacés partidos buenos, otros malos y necesitábamos descontar esos 10 puntos que al final se lograron.

¿Cuándo le ofrecieron el cargo para sustituir a Eduardo Domínguez, pensó en las dificultades que tenía por delante?

Por supuesto que lo pensé y sabía que iba a ser muy difícil y que mi prestigio iba a estar en juego porque yo también venía de salir campeón, de estar invicto en clásicos. Cuando te ofrecen algo así… decí que era Nacional, si fuera otro equipo del que no soy hincha, que me llamaba prefería quedarme en casa, me quedaba en casa, pero por Nacional uno siempre siente algo especial. Después, también me pasó factura porque el estrés del año pasado no fue el mismo que la primera vez que asumí. Si bien aquella vez (2014) los primeros tres partidos fui interino, después armamos el plantel, ganamos el primer campeonato bárbaro, así que teníamos confianza. Pero esta vez siempre la fuimos peleando de atrás.

Hubo partidos del Clausura que fueron para el infarto.

Los últimos dos partidos (contra Rampla Juniors y Juventud) fueron dificilísimos, con equipos que estaban descendidos y que nos complicaron, jugaron a muerte, sin nada ellos que perder y nosotros, incluso empatando era muchísimo lo que teníamos para perder.

¿Cuál fue la decisión más difícil que tuvo que tomar? Hay una que no debió ser fácil y fue el cambio en el arco de Luis Mejía por Esteban Conde, que era uno de los capitanes.

Hubo muchas decisiones difíciles que tuve que tomar, lo que pasa es que algunas se conocen y otras no porque son de la interna. Cuando tenés que sacar a uno por bajo rendimiento o algo por el estilo. Yo creo que la más importante que tomé fue la de ponerme firme con que tenían que viajar todos a Miami, porque ahí se empezó realmente a generar ese grupo que después peleó hasta el final y logró el Campeonato Uruguayo.

¿Los dirigentes no querían que viajaran todos?

Había un problema de cupos, no es que ellos no quisieran que fueran todos. El tema es que uno planifica con un plantel de 25 o 26 jugadores, pero teníamos 30 o 31, y la verdad que en el momento que pasaba Nacional hacía mella. Era un gasto, pero también era una inversión. Una vez que lo entendieron y me respaldaron, fue que pudimos viajar todos y después quedó demostrado. Aparte la pretemporada en Miami estuvo muy buena porque no fuimos a pasear, entrenábamos en triple horario y quedó demostrado al final que teníamos partidos, partidos y partidos y siempre en los últimos minutos Nacional se veía superior físicamente que muchos de los rivales. La pretemporada muchas veces sirve para eso, para trabajar lo físico pero mucho la parte mental y creo que le sacamos mucho jugo a eso.

¿Cómo preparó los clásicos finales del Uruguayo? ¿Más en la parte anímica o en la futbolística?

Las dos cosas, creo que la parte anímica es fundamental, los clásicos ya tienen de por si una adrenalina por parte del que lo va a jugar que es importante y hay que saber nivelarla y a su vez trabajar en las posibilidades que puedas tener en tus virtudes y en tus defectos. Lo mismo en el rival: las virtudes del equipo rival pueden ser ta l, vamos a neutralizarlo así, o puede tener esta falencia… Entonces se trabaja desde los dos puntos, no podés decir solo esto o solo lo otro, hay que tener un equilibrio siempre.

¿Fue bravo jugar dos clásicos finales en cuatro días?

Podían haber sido dos más. Imaginate cuatro clásicos en dos semanas.

Después de salir campeón dijo irónicamente en la conferencia que había sido importante ganar dos campeonatos uruguayos siendo tan defensivo, ¿le dolieron las críticas sobre la forma de juego?

Siempre duelen porque la verdad, si mirabas los números decías, ‘pah, hizo tantos goles, tienen tanta cantidad de goles por partido a favor y pocos en contra’, y te seguían tildando de que sos defensivo una y otra vez. A veces uno se tiene que defender.

¿Usted qué dice?

Y que miren los números. No es casualidad que dos veces seguidas haya pasado eso.

Entonces, ¿por qué piensa que se generó esa aureola de técnico defensivo?

Yo trato de no vender humo. Si quieren hablar conmigo se van dar cuenta de que estoy muy capacitado, pero yo trato de hablar claro, sencillo y nada más. No venir ni con palabras nuevas ni con tecnología aplicada al fútbol, que es cuestionable muchas veces su importancia. Hoy parece que tener un multidisciplinario de 25 personas te va a llevar a ganar un campeonato y muchas veces es mínimo eso. Hay cosas que son muy importantes, otras no, pero por tener siete analistas de video no vas a lograr que tu equipo juegue mejor, porque de repente querés volcar toda esa información a los jugadores y en realidad en vez de facilitarle la tarea se la complicás, porque es tanta información que no la pueden digerir porque se entreveran. Lo mejor es que el entrenador mire lo que corresponde y después la desglose y le vaya soltando la información necesaria al jugador, pero no ese bombardeo. Porque también hay una cosa que siempre digo, vos también jugás, vos te podés cuidar del rival, pero el rival se va a tener que cuidar de vos. Soy un poquito más de la escuela antigua, y por ahora me ha ido bien.

¿Que cosas de la tecnología utiliza?

El análisis de video lo miro, aunque me gusta siempre mirar el partido entero. Me acuerdo en otro equipo que me daban un libro antes de los partidos y tenías todos los datos: la paró siete veces de borde interno, la pasó cinco veces así, tienen 100% de efectividad en cuanto a los pases, y después mirabas el partido y capaz que el 100% era un lateral que se la daba al zaguero, ni siquiera incursionaba hacia arriba, ni siquiera metía un pase filtrado. De repente tenías la información de un número 10 que decía, tiene 20% de efectividad en los pases y decís, ‘lo tengo que sacar’, pero mirabas el partido y de repente tiró 10 pases filtrados de los cuales dos fueron goles, los otros ocho los cortaron, pero dos los dejó mano a mano y fueron goles y ganaste 2-0. Entonces hay que saber ver la información, utilizo eso, utilizo nutricionista, todo lo que tengo a mano, pero no me obsesiono con eso.

El otro día dijo Francisco Maturana en una charla que dio en Audef, que “la posesión de pelota sin progresión es inútil”…

Por supuesto que es así. En todos los sentidos hay que darle la importancia necesaria, acá lo importante es meter un gol más que el rival. Yo puedo tener el 100% de posesión de pelota y no hago un gol, el otro sin tocarla empató conmigo. Entonces, ¿dónde está la importancia? La importancia es tenerla, es llegar. Si tenés mucho la pelota quiere decir que el rival está todo volcado atrás armado y con poco espacio, entonces ¿cómo haces para llegarle? Muchas veces incluso hasta te conviene darle el terreno al rival para que venga, para que se confíe y cuando recuperás la pelota encontrar los espacios. Eso va a criterio de cada uno. Hay algunos que no lo ven así, yo por ejemplo tengo la idea de adaptarme al rival muchas veces, teniendo en cuenta nuestras características principales y basándome según las características de los jugadores en un juego asociado, pero también sabiendo que el rival juega y qué es lo que nos puede proponer. Y si veo que lo que yo pensé no anda, trato de cambiar, no soy de decir ‘yo muero con la mía’, ‘yo salgo jugando de abajo’, sabés que el rival te está esperando y ya perdiste cinco pelotas y si me está esperando voy a saltear la primera línea. ¿Qué voy hacer? Y plantearé un partido a partir de esa salteada de línea. Parece que no fuera bien visto eso de decir ‘tengo una propuesta así’; yo también tengo una propuesta, pero la mía es mucho más flexible que la de otro.

¿Hay mucho que quieren inflar la realidad, los que en el fútbol se conoce como "vende humo"?

Sí, creo que sí. Aparte, te voy a decir una cosa, mirá que no todos jugaron cinco años en Europa, 53 partidos en la selección, salir campeón con equipos chicos, equipos grandes. A veces algunos periodistas se olvidan de esas cosas y no se dan cuenta que tengo bastante experiencia.

¿Por qué se fue de Nacional?

Estaba muy estresado...

¿Ese fue el verdadero motivo?

Sí, sí. No estaba capacitado para estar rápidamente otra vez con una responsabilidad tan grande como es dirigir a Nacional. Preferí tomarme un tiempo. Ahora ando con ganas -después que pase todo esto del coronavirus y el mundo vuelva a la normalidad- de agarrar algún equipo que me seduzca.

¿Cómo ha visto al Nacional de Munúa?

Creo que tiene muy buen equipo, tiene el mejor plantel de Uruguay. Tiene buenos jugadores con experiencia, tiene una base muy fuerte de jugadores juveniles, es campeón y creo que esto se va a enderezar y va a terminar obteniendo los resultados que merece.