Hay "desaceleración" pero "no una crisis", según Astori

"Se observan claras señales de desaceleración, pero quiero decir con mucho énfasis que Uruguay no está en crisis, que Uruguay no está en recesión. Uruguay sigue creciendo", afirmó el ministro de Economía, Danilo Astori durante una conferencia organizada por el Colegio de Contadores, Economstas y Administradores del Uruguay (CCEAU) en el hotel Radisson.

"Es el único país que crece en el vecindario más inmediato y seguirá haciéndolo según nuestras perspectivas, solo que a un ritmo significativamente menor al que venía mostrando en los últimos años", añadió.

La expectativa de crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) que maneja el Poder Ejecutivo para el período 2015- 2019 es de 2,7%. Esa proyección ha sido blanco de críticas por parte de varios analistas privados que ven ese número como "demasiado optimista".

Pero las autoridades siguen convencidas que esa tasa de expansión es posible de alcanzar. En ese sentido, el jefe de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía, Andrés Masoller sostuvo este sábado que las proyecciones son "realistas" y prudentes". "Es claro que el escenario internacional es más complejo, pero Uruguay tiene fundamentos que permiten que la economía siga creciendo y continúe diferenciándose de la región", apuntó.

De hecho, en el gobierno se considera que pese a que la actividad económica uruguaya tuvo su primer retroceso desde 2003 –el PIB se contrajo 0,1 % en el segundo trimestre–, los datos volverán a ser positivos en el tercero. En su exposición, Astori enfatizó que el escenario externo será "desfavorable" en los próximos dos años, pero que Uruguay tiene "fortalezas" para poder enfrentarlo. El proyecto de presupuesto propone un aumento de US$ 470 millones en los dos primeros años para luego en 2017 volver a realizar otra propuesta con nuevas proyecciones y coyuntura. Del monto comprometido, US$ 280 millones serán para 2016 y US$ 190 millones para 2017.

A su vez, de ese dinero, 39% irá para la enseñanza, 16% al Sistema Nacional de cuidados, 10% a obras infraestructura, 7% al área de la salud, 5% a seguridad pública, otro 5% al Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa) y 4% a las intendencias. El restante 15% será dividido entre otras áreas.Si bien se reconoce que los compromisos programáticos generan dificultades para la meta de reducir un punto del déficit fiscal, Astori asegura que se logrará al final del quinquenio.

Por otra lado, Astori indicó que la desaceleración de la economía comenzó a impactar en el mercado de trabajo, pero "no de forma dramática". "Los números se asocian a una desaceleración de la economía, pero no a una situación de crisis", insistió.

Los analistas privados consultados por la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador proyectan un mercado laboral más desafiante con mayor desempleo, caída de la tasa de ocupación y evolución más lenta del salario nominal tanto para este año como para el siguiente.

En el terreno del desempleo, la mediana de las expectativas de 12 de las principales consultoras económicas, centros de investigación académicos e instituciones financieras consultadas se sitúa en 7,7% en promedio para el último trimestre de este año. Se trata de un punto más que el promedio de los últimos tres meses de 2014, cuando había alcanzado 6,7%. Para un año más tarde, la lectura es más negativa: la mediana marca 8,5% de desempleo para el último trimestre de 2016.

En referencia a la tasa de empleo –la relación entre la cantidad de ocupados y la población en edad de trabajar– tendrá una trayectoria descendente. La mediana muestra que en promedio en el último trimestre de este año llegará a 59,5% (cuando en igual periodo de 2014 había sido de 60,7%). Para un año después, la baja proyectada se profundiza a 58,3%.

Empresas Públicas

El mal desempeño mostrado por las empresas públicas y la necesidad de mejorar sus resultados también ocupó una buena parte de la presentación realizada este sábado por el equipo económico. En ese sentido, Masoller recordó que las empresas han reducido su contribución al resultado global del sector público y eso tiene que "revertirse", al menos "parcialmente".

"Por eso prevemos que gradualmente tengan una contribución positiva de 1% del PIB al resultado fiscal. Eso se logra a través de la mejora de los resultados operativos y una coordinación más acentuada de las inversiones", expresó.

Para reducir el déficit a 2,5% para fines de 2019, las empresas públicas deberán mejorar su resultado operativo en el período en US$ 440 millones. Los mayores esfuerzos los tendrá UTE (US$ 160 millones), seguido por ANTEL y ANCAP con US$ 120 millones cada una. En un segundo escalón vienen OSE (US$ 24 millones) y la ANP (US$ 16 millones).