Hay pocas esperanzas de contener la propagación del coronavirus

El mundo debería estar más nervioso que hace una semana. Según una investigación publicada el viernes, un nuevo coronavirus similar al SARS ha estado presente en China desde el 1º de diciembre, un mes completo antes de que se activara la alarma. China informó el jueves del peor balance de muertos por el nuevo coronavirus en un día, 38 fallecidos, llevando el total a 170, mientras aumenta la preocupación a nivel mundial con cada vez más contagios. 

A pesar de la cuarentena draconiana, el virus, provisionalmente conocido como 2019-nCoV, se está propagando. Varios países, incluyendo el Reino Unido, están considerando evacuar a los ciudadanos de la zona de riesgo. Este es el momento para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare una Emergencia Sanitaria de Preocupación Internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés).

La cronología revisada sobre cuándo comenzó a circular el virus fue presentada en dos artículos en la revista médica The Lancet, que revelan otros detalles preocupantes. Uno presenta los datos clínicos de los primeros 41 pacientes confirmados por laboratorio.

El paciente cero, quien se enfermó el 1º de diciembre, no tenía ningún vínculo con el mercado de mariscos en Wuhan que se supone que es el origen del brote. Otros 13 de esos 41 casos tampoco mostraron vínculos. Es posible que el virus haya comenzado a circular antes de diciembre.

Otros análisis independientes sugieren que hay pocas esperanzas de contener el virus. Se cree que el "ritmo reproductivo básico" se encuentra entre dos y cuatro, lo que significa que, en promedio, cada persona infectada transmite el virus a entre dos y cuatro personas más. Es una cifra alta; la gripe estacional tiene un ritmo reproductivo de aproximadamente 1.4.

El período de incubación podría ser de aproximadamente una semana, y las personas infectadas pueden ser contagiosas mientras muestran síntomas leves o nulos. Neil Ferguson, epidemiólogo del Imperial College, estimó que había 4,000 personas infectadas el 18 de enero. Jonathan Read, de la Universidad de Lancaster, y sus colegas calculan provisionalmente que la cuenta podría superar 190,000 para el 4 de febrero.

Esta "situación grave" para China, como dijo el presidente Xi Jinping sobre la epidemia, es una situación grave para el mundo. Una quinta parte de la población mundial está ahora potencialmente expuesta a un virus respiratorio altamente transmisible, actualmente incurable y potencialmente letal.

Richard Horton, editor en jefe de The Lancet, cree que se debe considerar declarar una PHEIC. "El comité de emergencia de la OMS debería volver a reunirse con urgencia", dijo Horton, y añadió que sentía que había sensibilidades políticas en juego que no se habían presentado en otras epidemias, como el Ébola en África occidental.

Los acontecimientos recientes, como un comité especial creado por el partido gobernante de China, también han aumentado sus preocupaciones, en lugar de despejarlas. Él dice: "Ninguna de las personas en ese comité tiene experiencia en salud pública. Eso me preocupa mucho". Horton también teme que una cuarentena prolongada con información incompleta puede provocar grandes disturbios sociales.

No está claro si la OMS sabía de antemano los planes de cuarentena de China. El lenguaje que surgió de sus reuniones ha sido dolorosamente diplomático, y su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sólo observó que esperaba que las medidas extremas fueran "efectivas y cortas en su duración".

Sir Jeremy Farrar, director del Wellcome Trust, dijo que era "correcto y apropiado" que China controlara la primera respuesta. Dijo que los antivirales se estaban utilizando en ensayos aleatorios y que las vacunas podrían estar disponibles en seis meses. Sin embargo, reconoció que las consecuencias sociales de poner en cuarentena a millones de personas seguían siendo "territorio desconocido".

Si se toman en cuenta todos los factores, es perverso no considerar que el brote de coronavirus es una PHEIC.