Ayer, casi 100.000 personas experimentaron contratiempos en las carreteras bonaerenses, especialmente aquellos que se dirigían a Pinamar y Villa Gesell, dos de los principales destinos turísticos de la Costa Atlántica, marcando el inicio de la temporada alta. Si bien la situación parecía menos complicada en el día de hoy, no se descartan inconvenientes similares en las fechas pico del resto del verano.
En el tramo justo antes de General Madariaga, entre los kilómetros 20 y 25 de la ruta 56, la construcción de un nuevo puente sobre el arroyo El Chancho ocasiona un corte en la doble vía. La dirección hacia la costa está cerrada, obligando a los vehículos a circular en ese tramo de cinco kilómetros por un carril de la dirección opuesta.
"Hemos recibido información extraoficial indicando que la ejecución de esta obra ocupará buena parte de la temporada. Desde su inicio hace meses, se ha establecido un desvío que, lógicamente, genera demoras para los usuarios", respondió Autopistas de Buenos Aires (Aubasa), la empresa estatal provincial encargada de administrar el corredor vial que abarca las rutas 2, 11, 63, 56 y 74, así como la autovía Buenos Aires-La Plata.
La responsabilidad de esta obra recae en la Dirección de Vialidad provincial. A pesar de que se ha colocado la señalización correspondiente en la zona de trabajo, no hay carteles que adviertan a los usuarios varios kilómetros antes. Este escenario, que resultó en largas filas de autos detenidos y viajes de más de ocho horas, se vio agravado ayer por un choque que redujo aún más el espacio disponible para circular.
Según los datos proporcionados por Autopistas de Buenos Aires (Aubasa), un total de 96,593 vehículos se dirigieron ayer hacia la costa, según los registros de los peajes. En contraste, 37,049 vehículos regresaron a Buenos Aires.
Este movimiento era esperado por los hoteleros y gastronómicos de los balnearios bonaerenses, quienes suelen resaltar que el fin de semana de Año Nuevo incrementa la llegada de turistas, generando expectativas positivas para una temporada que había comenzado con demoras. El jueves pasado, 82,566 vehículos ya habían viajado en dirección a la costa. El pico anterior se registró durante el fin de semana largo del 8 de diciembre, con cerca de 65,000 vehículos movilizándose el jueves y el viernes.
"Fue una locura. Yo salí a las 8 de la mañana desde Rosario. A Buenos Aires llegué perfecto, en dos horas. Pero después, un caos, casi 10 horas", comentó un turista en el centro de Pinamar alrededor de las 8 de la tarde de ayer.
También se informaron otros dos accidentes, incluido un vuelco, en la ruta provincial 11 y en la autovía 2.
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