Ironhide Games, videojugadores de ligas mayores

Su juego Kingdom Rush Frontiers llegó al puesto número uno en la tienda de Apple en Estados Unidos y China. Y los hitos se sucedieron.

La tercera edición de su saga, Kingdom Rush Originis, fue número dos en las tiendas de Apple en EEUU y China y conquistó por primera vez el primer lugar entre las apps pagas de Android.

El cuarto, Kingdom Rush Vengeance - Tower Defense, fue lanzado en 2018 y también llegó a ser número uno en la app store de China.

El pasado octubre, Kingdom Rush Vengeance - Tower Defense logró colocarse entre los 12 más vendidos del mundo. Ningún videojuego creado en Uruguay para PC había tenido ese nivel de éxito, en competencia con las empresas más fuertes del sector a nivel mundial.

La pasión no se pierde

Álvaro Azofra y Pablo Realini se desempeñaban como freelancers en el sector tecnológico, mientras Pablo Sande trabajaba haciendo videojuegos. Azofra aportó conocimiento de diseño gráfico, Realini de programación y Sande de animación, y se tiraron al agua con el sueño de trabajar en la industria de los videojuegos. Al principio se repartían la jornada entre la generación de videojuegos y páginas web. El desarrollo de la empresa requirió un proceso de aprendizaje.

"La pasión todavía dura.Tuvimos la suerte de tener éxito rápido. El ecosistema de videojuegos tiene eso de que si tenes un buen producto podés lograr un reconocimiento a nivel mundial. Siempre estamos para ver el próximo desafío. Los tres compartimos lo de no quedarnos en la zona de confort", comentó Álvaro Azofra, uno de los fundadores.

Siguen "viviendo de su hobbie" pero ahora con una empresa consolidada y todo el proceso de reinvención que eso conlleva. Para los fundadores de Ironhide Games los pilares son la calidad y la atención al detalle ("el cariño" que cada desarrollador le pone al producto en un proceso muy trabajoso).

Realizar un videojuego le lleva a Ironhide Games un promedio de dos años.

"En un momento las empresas empiezan a tener una vida propia y desarrollarse. Es muy gratificante poder trabajar con las mejores marcas del mundo. A medida que vamos haciendo camino vamos abriendo puertas. Siempre las conversaciones que tenemos con mi socios giran en qué hacemos después. Es un rubro que da para mucho. Siempre estamos con esa ambición. Para el año que viene estamos pensando en crecer a cuatro o cinco equipos (ahora son tres equipos de diez personas cada uno), con todos los desafíos que eso trae", apuntó Azofra.

Los tres fundadores son hoy directores de la empresa y cada uno se especializó en un área. Azofra considera que no puede dar una fórmula para lograr esa reinvención a nivel profesional y empresarial, pero sostiene que el paradigma de prueba y error de los videojuegos también se aplica. "Tratamos de mantener la visión y la calidad. ajustar, empoderar a las personas, no repetir las mismas fórmulas; adaptarnos. Nunca parás de aprender. Lo que funcionaba en el 2010 hoy ya no funciona tan bien. Cambiaron los usos de los jugadores, se abren otras plataforma. Buscamos generar experiencia que esté en el medio, que sea más atractiva para los jugadores más asiduos pero también que sea una entrada para los casuales", explicó.

A lo largo de los años han recibido algunas ofertas de compra de la empresa, que no convencieron a los socios.