Nicolás Tabárez
Periodista de cultura y espectáculosEspectáculos y Cultura > CINE
La mejor y la peor inversión del cine
Mientras que un actor desconocido por fuera del cine de superhéroes cotiza en taquilla, una de las caras más populares se consolida como un mal activo
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24 de diciembre de 2015 a las 05:00
Chris Evans, el actor más rentable
Chris Evans tiene la particularidad de ser más conocido por sus roles cinematográficos como superhéroe que por su propio nombre. Su primer papel destacado fue el de la Antorcha Humana en las dos películas de los Cuatro Fantásticos estrenadas en 2005 y 2007 respectivamente, pero ahora su popularidad está determinada por encarnar al Capitán América en la saga cinematográfica de los superhéroes de la empresa Marvel.
Estas películas se cuentan hoy entre las más taquilleras de Hollywood, lo que combinado con el hecho de que Evans no es una figura de primera línea permite que sus contratos no manejen cifras tan altas, y convertirse así en el actor más redituable para los estudios, según consigna la revista Forbes.
Por cada dólar que Evans recibió en sus últimas películas, el filme produjo un promedio de US$ 182. En la misma lista se encuentran, también en los primeros puestos, sus colegas Vengadores Chris Hemsworth y Scarlett Johannson, la cual, a pesar de ser la segunda actriz mejor paga de Hollywood, apenas percibe una pequeña parte como salario de la enorme recaudación de taquilla que sus últimas películas han tenido, lo que marca las diferencias en remuneraciones entre géneros que reinan en el cine y que han sido criticadas por sus protagonistas.
La lista de Forbes permite determinar otra tendencia actual en el mundo del cine. Al no tratarse de caras demasiado conocidas, los estudios pueden firmar contratos extensos, por varias películas, con salarios no tan altos; aunque por contraste se encuentran actores como Robert Downey Jr., quien se estima que recibirá US$ 100 millones por su trabajo tanto en Avengers: Era de Ultrón como en Capitán América: Civil War encarnando a Iron Man y su álter ego, Tony Stark.
Detrás de la máscara
Por fuera de los superhéroes, Evans ha realizado películas de todo tipo, demostrando su versatilidad: desde producciones independientes de bajo perfil y filmes de ciencia ficción hasta sombríos policiales y comedias románticas adolescentes. Incluso ha incursionado como director, con su película Before we go (que también protagonizó), que se estrenó en 2014.
Más allá de no haber tenido una buena recepción por parte de la crítica con ese trabajo, Evans ha enfatizado su interés en dedicarse a la dirección y abandonar la actuación, una vez finalizado su compromiso con Marvel y el Capitán América.
Johnny Depp, el menos redituable
Regreso. Reinvención. Renacer. Las palabras han cambiado levemente, pero el concepto se mantiene intacto. Luego de años de franquicias monótonas, personajes caricaturescos y fracasos de taquilla, Johnny Depp logró adoptar un rol con diferentes aristas, que le permitía explotar un potencial que se mantenía enterrado entre decepciones. En la piel del mafioso irlandés Whitey Bulger, Depp sorprendió este año en Pacto Criminal con una transformación física que lo llevó a la gelidez de un pelo casi blanco y unos ojos casi traslúcidos, mientras que su actuación adelantó pronósticos de los Oscar a través de una personalidad fría y calculadora.
Sin embargo, a pesar del éxito reciente y de ingresos que llegan a los US$ 30 millones anuales, sus fantasmas anteriores no lo abandonan. Dejando de lado su último filme, la revista estadounidense Forbes analizó la relación entre los ingresos que percibió por sus últimas tres películas a junio de 2015 y la recaudación de dichos filmes, catalogándolo como el actor más sobrepagado de Hollywood.
Con un título antes ostentado por el también estadounidense Adam Sandler, Depp recaudó solo US$ 1,20 por cada
US$ 1 que ganó con Mortdecai, Transcendence y El llanero solitario, que desencantaron a la crítica y al público por igual.
Conocido por su rol como Jack Sparrow en la franquicia Piratas del Caribe y por sus múltiples colaboraciones con el director Tim Burton, Depp atravesó durante casi una década un estancamiento artístico que lo separó de sus primeras épocas.
Luego de iniciarse con un rol en Pesadilla en la calle Elm (1984) como novio de la heroína, Depp se convirtió en ídolo adolescente de la mano de la serie televisiva 21 Jump Street (1987). No obstante, fue ese mismo éxito el que reformuló su carrera: "forzado a tomar el rol de producto", Depp decidió solo encarnar personajes que él sintiese apropiados e interesante.
Esa convicción lo acercó a su primer gran rol en El joven manos de tijeras (1990), que le otorgó la notoriedad necesaria para luego adentrarse en algunos de sus mejores papeles, que implicaron la ficcionalización de personajes reales: Ed Wood (1994), Donnie Brasco (1997), Miedo y asco en Las Vegas (1998) y Blow (2001).
Hacia la mitad de su carrera, tras la primera entrega de Piratas del Caribe (2003), los éxitos comenzaron a ser matizados por una cantidad ingente de desilusiones y de personajes extravagantes.
Sin embargo, soslayando Pacto Criminal, ese éxito no inaugura una nueva era, sino que se presenta como un mero respiro entre futuros proyectos monótonos, que no lo liberan de la esclavitud de su propia excentricidad.
