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La situación de las especies migratorias se deteriora rápidamente en todo el mundo
La situación de las especies migratorias, como los albatros, las tortugas y los esturiones, entre muchas otras, se deteriora rápidamente en todo el mundo, según alerta un informe publicado con el auspicio del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUME).
"Las especies migratorias están siendo duramente golpeadas. Una de cada cinco de las registradas por la Convención de Bonn de 1979 para la conservación de las especies migratorias silvestres está hoy en peligro de extinción”, advierte Inger Andersen, directora del PNUME.
Según el informe elaborado por la agencia, la población de las especies migratorias descendió un 44% en las últimas cuatro décadas y entre las 58 especies catalogadas, el 97% están en peligro de extinción, como algunos tiburones.
"El propio fenómeno migratorio está en peligro, porque cada vez existen más barreras y los hábitats que necesitan estos animales también sufren cada vez mayores presiones", explica Amy Fraenkel, secretaria ejecutiva de la Convención de Bonn.
El informe se conoce en la previa de la Decimocuarta Reunión de la Conferencia de Partes sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (COP14) que se desarrollará esta semana en la histórica ciudad de Samarcanda, en Uzbekistán.
Representantes de 130 países, con excepción de Estados Unidos y China, tiene como objetivo evaluar la situación y el destino de las especies migratorias, entre ellas la de animales emblemáticos, como las tortugas marinas, las ballenas, los tiburones y muchas aves.
“Las migraciones pueden estar guiadas por muchos factores, como la búsqueda de condiciones climáticas favorables, el acceso a alimentos o un entorno ideal para dar a luz a sus crías, y las presiones que implica la actividad humana sobre las rutas y los hábitats son determinantes para la supervivencia de las especies”, dice Fraenkel.
Los peligros que pesan sobre estos animales no sólo están directamente relacionados con la actividad humana, como la pérdida, degradación o fragmentación de los hábitats por la agricultura intensiva, la pesca o la caza excesivas, y el cambio climático. Los animales también están sometidos a presiones adicionales por las distintas contaminaciones, entre ellas la acústica, la lumínica, los pesticidas y los plásticos.
"Este informe muestra que las actividades humanas no sostenibles ponen en peligro a las especies migratorias, que además de ser indicadoras de los cambios medioambientales, también tienen un papel en el mantenimiento de las funciones de los ecosistemas complejos de nuestro planeta", explica Andersen.
En muchos casos, las especies migratorias contribuyen a la polinización, la transferencia de nutrientes de un entorno a otro o la eliminación de plagas. Por estos motivos, el informe insta a la cooperación internacional para ayudar a animales que, por naturaleza, no conocen fronteras y pueden recorrer miles de kilómetros, como la mariposa monarca, que puede atravesar 4.000 kilómetros en Estados Unidos.
"Se trata de desafíos creados por el hombre y que pueden ser resueltos por el hombre", subraya Matthew Collis, del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW), en un comunicado.
El informe también enumera cerca de 400 especies amenazadas o casi amenazadas, como los bisontes americano y europeo o el delfín del Indo, que no figuran todavía en la lista de la Convención de Bonn, por lo que muchos especialistas sugieren ampliarla para dar atención a otros animales en peligro.
(Con información de AFP)
