La "terapia gerencial" se intensificó con la crisis

Por eso, en el mundo existen organizaciones dedicadas a juntar a los empresarios de diferentes rubros y que no compiten entre sí, para que generen confianza absoluta, compartan hasta las problemáticas más complejas, se brinden apoyo a la hora de tomar decisiones y combatan así esa soledad.

En Uruguay existen varias y, con la llegada del coronavirus, este tipo de "terapia empresarial" se volvió más necesaria de lo habitual. Las temáticas que hasta el momento se trataban quedaron a un lado, y de golpe surgieron nuevas, más urgentes y complejas, que demandaron una reacción inmediata y distinta.

La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) cuenta con los grupos Gade (Grupos de Actividad Dinámica Empresarial) que se reúnen hace más de 20 años con el objetivo de mejorar la gestión empresarial. Por otro lado, también forman grupos de reflexión, donde entre pares se apoyan para la toma de decisiones desde el punto de vista ético sobre casos concretos. Debido a la emergencia sanitaria, las reuniones -ahora virtuales- se multiplicaron y hasta se habilitó un "teléfono rojo", una línea directa para que se contacten entre ellos, en cualquier momento y por cualquier consulta puntual y urgente. 

Vistage desembarcó en el país hace dos años con un similar cometido. Cuenta con 108 miembros y 11 grupos. Desde la primera semana de cuarentena, las reuniones que eran mensuales, pasaron a ser -virtualmente- cada quince días o incluso semanales, lo que se define según las necesidades de cada grupo. "Los primeros 45 días los miembros del grupo demandaron mucha atención, escucha, ayuda mutua para llevar los problemas e inquietudes, ver qué estaban haciendo los demás miembros del grupo y compartir prácticas. Al principio las reuniones se hicieron muy demandantes", contó el presidente de Vistage Uruguay, Alejandro Laborde.

En Vistage cada grupo es guiado por un mentor, llamado chair. Los grupos Gade, integrados por siete personas, también son liderados por un facilitador. 

Claudia Sánchez, presidenta de CITA, es facilitadora de un grupo Gade desde hace 20 años y comentó que al comienzo de esta crisis hubo una parte que atender de forma más urgente que la económica: el apoyo emocional. "Los empresarios tienen una posición muy especial por ser líderes y hay que ayudarlos a sostenerse, que no decaigan porque si decae el emprendimiento carece de un líder en las mejores condiciones", explicó Sánchez. Dijo que los miedos, pese al apoyo, continúan existiendo. Lo que se busca en los grupos es minimzarlos. "Una vez que uno está emocionalmente más equilibrado, puede mantener la calma y pensar en cómo salir de todo esto", agregó. 

Los grupos de ACDE en general están conformados por quienes dirigen pequeñas empresas y no tienen los recursos para acceder a otras formas de apoyo interno a través de un equipo gerencial, o externo. Por eso, funcionan como el directorio de la empresa. "El empresario tiene que decir por dónde va su empresa, las expectativas de crecimiento, plan anual y los compañeros hacen distintos aportes", contó el  director ejecutivo de ACDE, Paulo Olascoaga. 

Disyuntiva

Cerrar o seguir. Enviar personal al seguro de paro. Reinventarse. Estas son algunas de las cuestiones que los empresarios buscan resolver a través de la guía y el apoyo de los grupos. Y lo que allí se habla, ahí queda. No existe límite, ya que se asegura la total confidencialidad. "Comparten todo. Tengo grupos que están compartiendo la disyuntiva de cerrar versus seguir, o si abren, cuánta plata les queda para bancar lo que viene. Tenemos empresas de rubros muy golpeados como hotelería, gastronomía y agencias de viajes que se están cuestionando la continuidad y cómo buscar alternativas para reinventarse", contó Laborde. 

Un empresario de alguno de los sectores más golpeados puede estar en el mismo grupo que un empresario cuyos números estén en crecimiento debido a la pandemia. La idea es que juntos logren pensar "fuera de la caja". En Vistage, un 70% de los empresarios son de pymes de buen porte, pero sin la estructura corporativa que puede tener una multinacional. "Buscan en Vistage pares que los interpelen a tomar mejores decisiones, que los desafíen a hacer cosas que a veces no se animan y les pidan rendir cuentas", señaló su presidente.

Roberto De Lucca, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Uruguay, es chair de un grupo en Vistage que se armó hace más de un año y que, según dijo, ya generó un nivel de confianza alto. "En situación de crisis los grupos normalmente se fortalecen, pero el mío ya venía fortalecido. Todos lo grupos pasan por esa etapa en la que sienten que tienen que contar una cosa que no le cuentan a nadie más", indicó. 

"A todos nos pasan cosas distintas de las que pasaban en marzo. Algunos están sin trabajar, o su empresa se está reconvirtiendo. Otros tienen mucho trabajo por esta situación y otros toman decisiones muy difíciles. Todo el mundo tiene una problemática muy distinta de la anterior", agregó De Lucca. 

Solidaridad

"La urgencia extremó la solidaridad", contó Olascoaga. El director ejecutivo de ACDE destacó las "ofertas de apoyo" concreto que se generaron entre los miembros de los distintos grupos. Por ejemplo, un socio de la asociación se dedicaba al comercio electrónico y armó tiendas virtuales para otro que debido a la crisis necesitó modificar sus canales de venta para continuar a través del comercio electrónico.

Otro miembro puso a disposición insumos de bioseguridad y detectores de fiebre para la reapertura en industrias, y varios también ofrecieron sus servicios de marketing y comunicación. "Se generó una red mucho más fuerte y de apoyos extra grupales. Ya se hacía pero nunca con esta intensidad", dijo Olascoaga. Agregó que este efecto "solidaridad" trajo impacto positivo no solo para el empresario su gestión, sino también para todos los empleados de cada una de esas empresas, que pudieron continuar abiertas.

Como presidenta de una empresa (CITA), Sánchez debe afrontar los problemas que trajo la crisis al mismo tiempo que guía a su grupo de siete empresarios. "Tenemos que comprender que en este mundo no estamos solos. Convivimos y todos tenemos que apoyarnos para salir adelante", señaló. Recalcó la importancia de salir de su propio rubro para "ver qué pasa afuera", algo que indice también en el negocio. "Conocer la realidad de otros te sirve para ubicar dónde estás y ver cómo a veces uno magnifica las cosas, saber que hay otros problemas y sentirse parte de las soluciones, aportando sugerencias a otros que uno nunca pensaría que podría dar", subrayó Sánchez. 

Asistencia

A raíz de la crisis, tanto en Vistage como en Gade elaboraron propuestas para ofrecer asistencia a sus integrantes. En Vistage ofrecieron un ciclo "diagnóstico" para "entender lo que estaba pasando", a través de charlas -webinars- con estudios como Ferrere y Guyer, y otras sobre comunicación de crisis y manejo del aislamiento a nivel emocional. 

Próximamente habrá un webinar con el country manager de Mercado Libre, Rafael Hermida, sobre cómo prepararse para lo que se viene en comercio electrónico, con herramientas para "el día después". 

En tiempos de normalidad, las reuniones grupales que se hacían de forma mensual contaban con un expositor que asistía durante dos horas. Actualmente las charlas y webinars se dirigen a todos los miembros a la vez, con la intención de que se sientan "parte de una comunidad que está compartiendo las mismas cosas". 

En el mismo sentido, en Acde generaron capacitaciones directas. Al principio, cuando las empresas pensaban qué hacer con el personal ante la suspensión de la actividad, se brindó una charla con el especialista en derecho laboral Fernando Pérez Tabó. Luego, una sobre contención de equipos y primeros auxilios psicológicos y después, otra con Fundasol (Fundación Uruguaya de Cooperación y Desarrollo Solidarios) quienes pusieron agentes a disposición para atención personalizada a los socios de Acde.