Cinco series de 2018 que no te podés perder

Una selección tan arbitraria como caprichosa, ideal para discutir, coincidir o descubrir en caso de que estas realizaciones hayan pasado inadvertidas

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12 de diciembre de 2018 a las 05:04

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Llega diciembre y comienzan las listas y los balances. Una que reúna las mejores series del año es, por regla, completamente discutible por cómo se forma. Lo hace a partir de las visiones particulares de quien firma la lista y, esto obvio es, es imposible que esa persona haya visto todo o haya visto lo mismo que el lector de turno, quien, a priori, no va a coincidir 100% con la lista, el orden, o echará en falta tal o cual serie. Con todo esto sabido, entonces, la lista que viene a continuación es primero que nada personal, obviamente, pero puede tener su utilidad al rescatar alguna serie nueva o la temporada actual de alguna historia que haya pasado inadvertida y amerite un rescate en 2019.

5. Ballers (cuarta temporada)

A medida que avanzan las temporadas de una misma serie, normalmente pasan dos cosas: o la serie se torna autorreferencial y comienza a construirse a partir de su propia trama ya presentada o busca nuevos horizontes hacia los que ampliarse. Esta segunda alternativa siempre ha sido el camino de Ballers, serie que nos cuenta los esfuerzos de Stephen Strasmore, un exjugador de la NFL (Dwayne The Rock Johnson) y Joe Krutel, un financista (Rob Corddry, excelente) por lograr sobrevivir en la representación económica de deportistas de elite. Y lo que en un principio se concentraba en jugadores de fútbol americano, ahora tiene otras alternativas –por ejemplo, todo en esta temporada gira sobre nuestro dúo protagónico en Los Ángeles tratando de manejar un canal de televisión de deportes extremos y chocando con el imbécil (dicho esto como halago, por lo efectivo de su rol) de Russell Brand–, aunque las historias de aquellos jugadores continúan en paralelo. Es notable como una comedia muy crítica sobre aspectos del negocio y el deporte se presenta ahora como profundamente anti Trump, que redobla además su apuesta contra las instituciones y carga las pilas a 360 con su alto nivel dramático. Sin dejar de lado los momentos de comedia, pero muy concentrada en ser una cuña, un recordatorio de lo injusto que funciona toda alta competencia deportiva, Ballers entrega su mejor temporada hasta el momento. Es una pena que mucha gente crea que es o una comedia de acción –por tener a La Roca– o una que trata sobre fútbol americano –no hay ni cinco segundos de un partido en cuatro temporadas ya– y no la vea.

Disponible en HBO GO. 

4. The Expanse (tercera temporada)

Reseñar temporada por temporada algo tan parejo, consistente y siempre recomendable sin repetirse se torna harto difícil. Pero hagamos el intento: primero que nada, si usted es fan de la ciencia ficción no puede dejar de ver The Expanse. 

Es de las mejores series de este género en lo que va del siglo XXI y tiene siempre en su entramado político, científico y social una combinación apasionante. Esta temporada se divide claramente en dos mitades –y mucho debe tener que ver que adapta los libros tres y cuatro de la serie escrita por Daniel Abraham y Ty Franck bajo el seudónimo de James S. A. Corey– y tiene como primera mitad la solución a la guerra entre la Tierra, Marte y el Cinturón de Asteroides comenzada en la temporada anterior. 

Por tanto, para el capítulo cinco o seis tenemos un cierre no solo de esa guerra, sino también de todas las puntas que venían sueltas desde el inicio mismo de la serie (con la caída final de los variados antagonistas de los variados “héroes”). Lo más importante: la protomolécula alienígena finalmente “cambia” de estado, deja de ser una suerte de Venom contagioso y mortal, para formar un extraño anillo en el medio del espacio. La exploración del mundo más allá del anillo es lo que ocupa lugar en la segunda mitad de la temporada y, aunque hay aspectos algo peregrinos (la hija vengativa de Pierre-Mao con sus planes estrambóticos es casi ridícula), lo mejor pasa por cómo la serie vuelve a patear el tablero y propone algo distinto, otro aspecto más de la ciencia ficción –la exploración de lo desconocido– y lo exprime al máximo. Ya hay cuarta temporada confirmada –rescate en la hora de Amazon luego de que SyFy la cancelara–, así que volveremos a disfrutar de esta serie el año próximo.

Disponible en Netflix. 

3. Hap and Leonard (tercera temporada)

La saga de novelas escritas por el texano Joe R. Lansdale sobre Hap (un exhippie, expacifista, exobjetor de consciencia) y Leonard (veterano de Vietnam, negro y gay en una época bastante complicada para serlo), dos amigos (o hermanos más bien) que se ven involucrados en una variopinta serie de problemas, ambientados en la década de 1980, alcanza la veintena de publicaciones y no parece querer detenerse. Su adaptación a serie de TV corre a cuenta de la ignota cadena Sundance TV y, hasta la temporada que hoy nos ocupa, había tenido una efectividad… medida. Estaban buenas las historias, bien la producción, mejor las actuaciones, pero había algo ahí que no le permitía despegar del todo a la serie. 

Algo inclasificable que la dejaba condenada a “producto menor”. Olvídense de eso porque esta tercera entrega hace saltar a Hap and Leonard al tope de las imperdibles. 

En esta ocasión, nuestros protagonistas (interpretados por unos nunca tan metidos James Purefoy y Michael K Williams o “la máquina de hacer personajes inolvidables”) se trasladan al tan pequeño como racista pueblo de Grovetown, Texas, donde la abogada negra Florida Grange (la impresionante Tiffany Mack) viajó contra los mejores consejos y ahora –obviamente– ha desaparecido. Hap y Leonard van a buscarla hasta las últimas consecuencias. Un asunto de sangre, violencia, misterio, Ku Klux Klan y mucho humor negro, esta temporada funciona de manera independiente y como un relojito. 

Sundance TV anunció la cancelación de la serie luego de esta entrega. Es una pena que no siga, pero, la verdad sea dicha, se despide de la mejor manera. 

Disponible en Sundance TV. 

2. Bosch (cuarta temporada)

Quien busque la mejor serie policial del momento, no tiene otra mejor opción. A cada temporada, la creación de Eric Overmyer –que cuenta con el propio Michael Connelly, creador del personaje y sus novelas, adaptando y produciendo– se ha vuelto una serie imprescindible, un police procedural como pocas veces se ha visto, un tenso drama y una reinvención de las propias novelas que la vuelve un must-see para todo lector de las novelas de Harry Bosch o simple admirador de la buena televisión. Como cada temporada encara la adaptación de uno o dos libros de Connelly –en esta ocasión es  el genial El vuelo del ángel– pero además continúa subtramas de temporadas pasadas, el producto final es algo completamente nuevo, donde el libro ya leído se reinventa y reinterpreta bajo los códigos de la propia serie. 

En esta ocasión, la trama gira sobre el asesinato de un abogado quien tenía a parte del Departamento de Policía de Los Angeles al borde del cadalso, por lo que es un tema delicadísimo en esta siempre tensa ciudad. Bosch (un Titus Welliver nacido para el rol) recibe la orden de liderar una fuerza especial en la incómoda investigación, donde el público está seguro que se barrerá todo bajo la alfombra y los otros policías lo miran como un traidor a cada paso. Diez episodios perfectos, adictivos, autoconclusivos incluso en una serie que ya cuenta con quinta temporada confirmada.

Disponible en Amazon Prime Video.

1. The Terror (primera temporada)

No fueron pocos los que se preocuparon con la noticia de la traslación de la novela de Dan Simmons a una serie de TV. Suele ocurrir cuando una obra tan redonda se adapta a otro lenguaje que la decepción siempre promete ser grande. Más cuando se trata de algo tan magnífico, algo que rescata la historia real de la fatídica exploración al Ártico de Sir John Franklin y tripulación en 1845, que ha constituido uno de los mayores misterios navales de la humanidad. Pero no podrían estar más equivocados. La producción desarrolla la novela en 10 episodios y es absolutamente redonda. Creada por David Kajganich –con Ridley Scott y el propio Simmons entre sus productores– The Terror adapta el relato de manera casi lineal. 

Rodada en gran parte en estudio, en Budapest, se recrearon tanto los dos barcos como ese espantoso y agorafóbico Ártico que recorren los protagonistas. Por su parte, el rodaje de las escenas naúticas tomaron sitio en la costa de Croacia donde todo el equipo pasó meses. El resultado no puede ser mejor. El misterio detrás de lo que le ocurrió a la expedición en una serie tensa, agobiante, que se coloca con total facilidad entre lo mejor producido y exhibido en lo producido en este siglo. Una notable muestra de que la “Primavera de las series de TV” tiene lugar para el más terrible invierno. Por suerte. 

Disponible en la app de Fox. 

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