Más trabajo remoto y profesionales: estas son las claves para que las tecnológicas lleguen al interior

Muchos estudiantes de ingeniería o de programación, han tenido que dejar su ciudad natal en el interior, para poder llegar a la capital y estudiar. Esto no solo implica desgaste emocional, sino que es un esfuerzo económico para sus  familias.

Esta tendencia, en el rubro de las tecnológicas, viene cambiando desde hace un tiempo por dos factores: hay más oferta educativa en el interior y las empresas se están instalando allí para poder trabajar.

Tener presencia por fuera de Montevideo, no implica que se renuncie a proyectos internacionales. Los empresarios entienden que en el interior gozan de mayores beneficios y esto se ve materializado en mejores resultados.

Quanam es una de estas compañías que desde hace cuatro años tiene presencia fuera de la capital,  en la ciudad de Bella Unión, Artigas.  La empresa trabaja para todo el país, incluso tiene clientes a nivel internacional, pero el centro de desarrollo se encuentra instalado en el departamento.

Su director, Guillermo Spinelli, comentó que cuando instalaron el equipo comenzaron a ver que había gente capacitada en tecnología pero no tenía ofertas en materia laboral. “A partir de ahí nos dimos cuenta que el centro tenía mucho sentido, porque había una oferta de empleo y había gente que lo demandaba”, agregó.

Más allá de que la pandemia adelantó muchas tendencias en materia de trabajo remoto, Quanam ya tenía algunos años de experiencia en el tema. Al ser una empresa global, que tiene oficinas en varios países, se enfoca sobre todo en la metodología de trabajo.

Spinelli explicó que si bien “no fueron fáciles” los primeros meses después de haberse instalado en Bella Unión, tener conocimiento de cómo encarar una modalidad de home office les permitió no cometer algunos errores “típicos”.  “Hoy estas personas están trabajando para Montevideo como para Centro América o países como Estados Unidos, sin ningún tipo de problemas”, dijo el ejecutivo.

El único inconveniente que han notado es la dificultad para poder generar un sentido de pertenencia, sobre todo en aquellos empleados que están trabajando desde el interior. 
Spinelli comentó que por eso, a su entender, la presencialidad es vital pero rescató que no es algo que afecte al trabajo. “Nosotros nos basamos en el cumplimiento de objetivos. No les pedimos que marquen tarjeta ni nada por el estilo”, detalló el director.

Uno de los motivos que impulsa a que las empresas miren a los departamentos del interior, es el aumento que se está dando en materia de profesionales. Esto es algo que dentro del rubro es sabido, sobre todo por el trabajo en comunicación que realiza la Cámara de Tecnologías de la Información de Uruguay (CUTI).  Sin embargo, “hay algunas empresas que todavía no se animaron a dar ese salto”, consideró Spinelli.

Que más compañías puedan tener presencia por fuera de Montevideo, implica tener más mano de obra profesional y a su vez, los empleados no se tienen por qué mover de sus ciudades. “Gana la parte la empresarial y gana la parte humana”, afirmó el empresario.

Avances

El gerente de Relacionamiento de Bantotal, Marcelo Bertorelli se instaló junto a la empresa en Guichón –una localidad de Paysandú- hace 13 años. Al comienzo, los empleados que contrató eran cocineros, trabajadores administrativos y profesionales que nada tenían que ver con la tecnología. Sin embargo, les gustaba.

El ejecutivo, que sigue instalado en Montevideo, les brindó las primeras herramientas en materia de formación. El conocimiento, combinado con la práctica laboral diaria, ayudó a que esas personas pudieran asentarse en la compañía y trabajar desde una ciudad con poco más de 5.000 habitantes.

“Nosotros no queríamos tener una base de desarrollo en Montevideo y tampoco en alguna capital de departamento. Ese fue el motivo principal de la elección”, rememoró Bertorelli. 

Uno de los principales avances que destacó el ejecutivo es que el sector ha podido forjar una cultura de trabajo remoto en el correr de estos años.

Al ver que otras empresas más grandes, sobre todo multinacionales, implementaban el concepto de teletrabajo y funcionaba, se generó un efecto contagio y muchas compañías locales comenzaron a hacerlo.

Otro de los aspectos positivos que se ha dado estos años, es la llegada de universidades a diversos departamentos del interior. Un parte agua importante fue la creación de la Universidad Tecnológica del Uruguay (Utec).

Hoy en día Bertorelli tiene la posibilidad de contratar personas que ya están egresadas y muchas con experiencia. El desafío, una vez que encuentran estos perfiles, es poder generar una oferta lo suficientemente interesante para que se queden en Guichón y así poder trabajar desde allí.

A su vez, cuando llegó la pandemia, desde Bantotal decidieron abrir el espectro y hoy en día cuentan con empleados que trabajan desde lugares como Mercedes o Salto. 
“Todas estas personas trabajan para ese centro de desarrollo, pero desde sus casas”, explicó Bertorelli.

Las limitantes

Todos los ejecutivos coincidieron que aún falta mucha tela por cortar, para que esta tendencia se consolide y se vean más empresas instaladas en el interior. 
André Roig, director de la empresa salteña BTPlataforma, explicó que es complejo encontrar personas que estén capacitadas en “especificidades tecnológicas”.

Si bien rescató que se han dado pasos importantes, queda mucho por hacer. Sobre todo, para que las empresas den el salto, tal como dijo Spinelli. “Esto te limita, porque termina haciendo que caigas de nuevo en Montevideo”, explicó Roig. Para que se dé un mayor contagio, los profesionales consideran que será importantísima la presencia de más universidades. 

Esto no solo motivará a empresas consolidadas, sino que permitirá que muchos estudiantes emprendan directamente en el interior. “Sin lugar a dudas quedan algunas tuercas por ajustar, pero más allá de esto, creo que el interior se está posicionando como un lugar ideal para las tecnológicas que buscan profesionales capacitados”, sentenció Roig. l