En 2022 el sector tecnológico uruguayo tenía un déficit de 3.000 trabajadores. En ese entonces el desempleo era cero en ese rubro en el que las empresas buscaban fuertemente capital humano formado. Esa situación cambió, pero no para bien, la falta de personal con perfil técnico, como programadores o ingenieros siguió aumentando.
Actualmente hay 3.500 vacantes para trabajar en empresas del sector, informó a Café & Negocios Amilcar Perea, integrante de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), lo que ha hecho que las firmas salgan al exterior a buscar personal capacitado y también se instalen en otros países de la región como Argentina y Colombia para trabajar.
En Uruguay “no podemos encontrar gente preparada”, dijo el empresario.
Esa falta de personal preparado para los trabajos es uno de los problemas que los integrantes de la cámara identificaron para el futuro del sector tecnológico, en el CUTI SummIT 2023, un evento en el que se reunieron para pensar en los desafíos que tienen por delante como empresarios.
Los líderes del sector tienen el reto de fomentar el ingreso de niñas, niños y jóvenes en el sector tecnológico, según identificaron.
“Necesitamos activamente que la gente estudie tecnología, pero estamos fallando en esa sensibilización (de jóvenes). Necesitamos que entiendan que la tecnología está muy buena y que pierdan el miedo a acercarse a la lógica y la matemática, porque en este sector hay muchas oportunidades para crecer y emprender”, sostuvo.
Perea remarcó que hay muchas oportunidades de trabajo en el sector de las TI, tanto para quienes aún no deciden qué quieren estudiar, como para quienes ya se formaron en una carrera y piensan en diversificarse.
En 2019 la CUTI se planteó como objetivo alcanzar el 5% del Producto Bruto Interno (PBI) para el 2025. Carlos Acle, presidente de la cámara, dijo que las empresas “están cerca” de lograrlo, pero reconoció que “aún quedan desafíos por enfrentar.
En una jornada, más de 120 líderes del sector se reunieron para pensar en el futuro de la industria y en qué deben hacer para fortalecer el rol de Uruguay en el mundo como referente en innovación y desarrollo tecnológico. Perea destacó que las empresas que forman la CUTI trabajan con mucha sinergia y de forma colaborativa, lo que les permite unir esfuerzos para ser más competitivos en el mercado extranjero.
Además se plantearon metas a la interna. Por un lado redoblar la cantidad de socios (hoy cerca de 400) y por otro, que la cámara sea presidida por una mujer, para demostrar el enfoque inclusivo y diverso que se busca tener en el sector, destacaron.
La inserción de Uruguay en diferentes mercados, así como el desarrollo de nuevos acuerdos para mejorar la competitividad fueron dos de los desafíos que sumaron a la lista.
“Tenemos una industria que puede crecer sin techo basada en la inteligencia de nuestra gente y accedemos a mercados del primer mundo”, sostuvo Perea.
Por otro lado, también se identificó como desafío y oportunidad la inteligencia artificial (IA), herramienta que debe aprovecharse, dijo.
Según comentó, “la tecnología está permeando en todas las industrias” y por eso debe pensarse en su desarrollo.
Consultado sobre si ya se piensa en la regularización de esa tecnología como herramienta de empleo explicó que hay quienes ven a la IA como una amenaza a los puestos de trabajo y quienes, por otro lado, ven en ella una oportunidad de aumentar la productividad. Desde la CUTI se piensa a este nuevo desarrollo como una herramienta para ayudar a los trabajadores a ser más productivos y a las empresas a tener más capacidad de vender y por ende “significar más como industria nacional”, detalló.
En el evento se transmitió un video con un mensaje que el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, hizo para los empresarios. En él, el mandatario resaltó la importancia de la industria TI en la economía nacional, como generadora de empleo y sector con capacidad exportadora, y sostuvo que “tiene un momento propicio para crecer exponencialmente”. Además, mencionó que atraer talentos e inversiones al país es clave.
Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, habló de la libertad para emprender y tomar decisiones y rechazó la idea que Uruguay se considere un país caro. La transformación en un país más productivo “no se logra reduciendo costos, sino siendo más competitivos y productivos a través de la innovación y la tecnología”, dijo.
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