Leandro Folgar, magíster en Harvard, será el próximo presidente del Plan Ceibal

El encargado de dirigir los destinos de ese organismo creado y desarrollado por gobiernos frenteamplistas tiene un currículum acorde al proyecto socioeducativo que liderará. Folgar es magíster en Innovación, Tecnología y Educación por la Universidad de Harvard. 

Antes de realizar ese postgrado en la reconocida universidad estadounidense, se licenció en Educación por la Universidad Católica del Uruguay. En esa misma casa de estudios se desempeña como profesor de alta dedicación en el Departamento de Educación. Allí comparte horas de trabajo con quién será el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, que hasta el momento dirige el Programa de Gobierno de la Educación –además de ser docente– de esa universidad privada.

Folgar, a su vez, dirige Ibirapitá, una empresa privada de recreación educativa. Esta organización, a mediados del año pasado, desarrolló El Desafío Ceibal, una actividad lúdica donde funcionarios del Plan Ceibal pusieron en práctica habilidades de comunicación, cooperación y coordinación, según detalla el sitio web de la firma.

En el último tiempo, Folgar colaboró con Fundación Ceibal, una institución del Plan Ceibal que se encarga de investigaciones en el campo de la educación y la tecnología y orienta al Plan Ceibal en este sentido. En concreto, Folgar realizó parte de la última edición de +Aprendizajes, una revista con contenido sobre experiencias, investigaciones y proyectos que están transformando la educación tradicional.

En ese trabajo, quién será el próximo presidente del Plan Ceibal escribió un artículo titulado “Utilizar la información sabiamente”. En el texto cuenta las bondades de “Data Wise” (Información Sabia, en español), un proyecto de la Escuela de Posgrados en Educación de Harvard, con el fin de “utilizar la recogida colectiva de datos dentro de una comunidad de educadores para provocar la mejora continua en la enseñanza y el aprendizaje de todos los estudiantes”.

“Claramente la robótica en si misma se vuelve más relevante en Estados Unidos, Suiza, Alemania, China o Japón. Sin embargo, el software sí se está produciendo en Uruguay y con muy buena calidad. La robótica en educación tiene el potencial de volver muchas actividades relacionadas a la ciencia, las artes y tecnología más relevantes, cercanas y motivantes para los estudiantes. Tenemos que encontrar cuál es el énfasis que nos sirve más para progresar y que nuestros estudiantes puedan desarrollarse en un mundo en el que estamos en condiciones de participar”, dijo a El Observador en julio de este año en una nota relacionada a la robótica en las aulas.

En aquella oportunidad, Folgar aseguró que “Uruguay tiene buenas posibilidades” al respecto aunque cree que la clave “no es centrarse en la robótica sino en una mirada más amplia de para qué se incorporan estas iniciativas y qué impacto tienen en el panorama general de nuestra educación”.