El Gucci, el popular cantante de música tropical, habló en
El Observador TV sobre su etapa como barra brava del cuadro de básquetbol Atenas. "Era como un juego. Un agite que estaba buenísimo", recordó el cantante. Lo que más le gustaba era hacer banderas, aseguró.
"Tuve una época en la que me peleaba contra el que viniera", reconoció. "De la cual estoy arrepentido", agregó rápidamente. Es que alentar al club de su barrio Palermo dejó de ser lo mismo cuando en mayo de 2009 asesinaron a dos jóvenes hinchas del club Aguada, Rodrigo Núñez y Rodrigo Barrios.
"Ahí pegué un giro de 180 grados y nunca más", aseguró el cantante. "Revoltoso sí, degenerado capaz que también, pero delincuente no. Me di cuenta de la gravedad de las cosas", recordó.
Para el Gucci se trata de "conocer el límite" y entender que una remera de un club no es un armadura. "No me parece mal que la gente se desahogue y se descargue, pero tenemos que tener clarísimo que salimos de la cancha y somos gente civilizada", dijo.