Los humanoides más humanos

La androide que se presentó en la última edición del Tokyo Game Show causó tanta expectación por su realismo que muchos pensaron que se trataba de una persona de carne y hueso. AP7000 es una humanoide de las más avanzadas, una categoría de robots que se ha ido instalando en la vida de los seres humanos.

A AP7000 la acompaña Jia Jia, una robot vestida con un traje chino tradicional que es capaz de mantener una conversación fluida. También está Sophia, desarrollada por la compañía Hanson Robotics, que en octubre de 2017 se convirtió en ciudadana saudí. Sophia ha sido diseñada para aprender el comportamiento humano. Es capaz de imitar gestos y expresiones faciales y responder a ciertas preguntas.

Atlas, Kengoro o T-HR3 no tienen piel sintética o cabello, pero sus capacidades –en desarrollo– son muy humanas. Kengoro es seis veces más flexible que un humano. La provisión de un centro operaciones a modo de "cerebro" y el desarrollo de las capacidades mediante la imitación son esenciales en el proceso de hacer a los robots humanoides más parecidos a los humanos.

AP7000

La humanoide AP7000 se robó la atención en el Tokyo Game Show de este año. Es capaz de sonreír, saludar y hasta de ejecutar movimientos muy naturales con sus extremidades.

Kengoro

Investigadores de la Universidad de Tokio crearon un robot que puede hacer sentadillas, flexiones y otros ejercicios. Y también suda gracias a los tubos de agua instalados en su cuerpo para evitar el recalentamiento.

Atlas

La compañía Boston Dynamics consiguió que uno de sus robots humanoides más populares, Atlas, aprenda a subir de un salto diferentes alturas e incluso a dar espectaculares volteretas hacia atrás.

T-HR3

Este humanoide cuenta con 29 módulos y 32 articulaciones que le permiten realizar movimientos precisos; está sincronizado con un sistema remoto controlado por un operador.

Sophia

Arabia Saudí le concedió la nacionalidad. Un día dijo que quería destruir a la humanidad pero ahora quiere casarse y tener hijos.