Los motivos que llevaron a la autopartista del grupo Peugeot a bajar la cortina en Uruguay

La firma Faurecia Automotive del Uruguay SA dejará de producir en febrero y 160 trabajadores –la mayoría mujeres– perderá su fuente de ingresos

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02 de diciembre de 2020 a las 05:02

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La industria automotriz uruguaya tuvo una de cal y otra de arena en los últimos días. Hace apenas tres semanas atrás, la firma uruguaya Nordex anunció un acuerdo con la emblemática automotriz estadounidense Ford para comenzar a producir vehículos de la marca en el país. El emprendimiento implicará una inversión inicial de US$ 50 millones y le dará empleo a unas 200 personas de forma directa. En el sector, algunos se ilusionaban con un nuevo despegue de un sector duramente golpeado, durante los últimos cinco años, por un contexto adverso para colocar vehículos y autopartes en los países de la región, los destinos por excelencia. Sin embargo, esta semana se conoció una noticia negativa para la cadena.

La firma autopartista Faurecia Automotive del Uruguay SA, una multinacional francesa del grupo Peugeot, fabricante de equipos con especialización en asientos para automóviles, tubos de escape, paneles de control y otras autopartes, bajará la cortina en su planta industrial de San José, que se dedica, exclusivamente, a forros de asientos para vehículos.

Las razones del cierre son los problemas de competitividad del sector autopartista en relación a la región. En el acumulado enero-noviembre, las exportaciones de autopartes desde Uruguay sumaron US$ 106 millones, con una caída del 38% respecto a los US$ 170 millones de igual período del año pasado, según datos de Uruguay XXI.

“En Brasil se puede hacer lo que produce Faurecia acá a un costo muy inferior. La decisión se tomó luego de unos tres años perdiendo negocios y con los números en rojo. Tampoco podemos decir que la pandemia es neutra porque profundizó la crisis de venta de autos en la región”, dijo a El Observador el asesor externo de la firma y socio de Brum Costa Abogados, Gustavo Gauthier. El ejecutivo aseguró que la empresa cumplirá con el 100% de sus compromisos laborales, de acuerdo con la ley uruguaya.

Durante los primeros años en el país, las exportaciones de Faurecia se hacían a Brasil, y desde hace un año y medio aproximadamente se realizan a Argentina. Faurecia en Uruguay se dedica a la producción de fundas para asientos de automóviles que son ensamblados en otros países; es una actividad totalmente de exportación.

La planta –ubicada en Ciudad del Plata– cuenta con 160 empleados, de los cuales 120 son operarios de planta y 40 en administración. El 97% del personal es femenino. En su pico máximo empleador en 2016 y 2017, la empresa llegó a tener 350 personas.

Los cargos directivos de la empresa no están en Uruguay, sino que responden a la región desde Buenos Aires. Sí hay un gerente de planta en Uruguay.

Básicamente, las operarias trabajan cosiendo en máquinas de coser industriales. El corte de las telas o cueros, se hacen con máquinas que marcan y cortan con láser automáticamente. “Es gente de oficio, con habilidad para hacer distintos tipos de costura. Hay empresas en la zona que necesitan de esa mano de obra”, indicó Gauthier.

Asimismo, comentó que la empresa analiza la posibilidad de ofrecer un servicio de outplacement a través de una consultora para ayudar a la gente a armar sus currículums y que puedan tener una reinserción más rápida en el mercado laboral. “Nos hubiera gustado informar del cierre hace unos tres meses para que se organizaran mejor, pero no fue posible”, agregó.

La producción, que actualmente se hace en Uruguay, se realizará en una de las fábricas de Faurecia en Brasil.

Conversaciones con las autoridades

Consultado sobre si recibieron algún ofrecimiento de ayuda de parte del Ministerio de Industria o del Ministerio de Trabajo, Gauthier respondió: “Ya el Estado uruguayo, a través del seguro de paro, hizo que la empresa pudiera sortear este año y los seguros de paro se han consumido”.

Agregó que los trabajadores tienen derecho a algunos meses de seguro de paro como consecuencia del cierre, pero que el Ministerio de Trabajo ya no tiene posibilidad legal de prorrogar mucho más el seguro, porque no hay un horizonte de permanencia de la empresa en el país.

El abogado explicó que Faurecia mantuvo reuniones la semana pasada con los ministros de Industria, Omar Paganini, y de Trabajo, Pablo Mieres, y con la Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines (Untmra, PIT-CNT) para anunciar que las operaciones van a desarrollarse hasta el 28 de febrero.

A partir de esa fecha, cerrarán y harán entrega del local industrial arrendado a su propietario. “No es algo temporal, sino definitivo”, señaló.

Los despidos ocurrirán a partir del 1º de marzo, fecha a partir de la cual se pondrán a disposición las indemnizaciones a los trabajadores.

Sobre las reuniones con el sindicato, Gauthier precisó: “No hay negociación, porque desde el primer momento la empresa dijo que va a pagar hasta el último peso. De eso no hay ninguna duda (…) Eso no estuvo nunca en discusión”, explicó.

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