AFP

Los terribles Barros Schelotto: Del "cara de sapo" a Francescoli al "gordo Salas"

Los nuevos DT Boca Juniors, se destacaban por su personalidad y sus bromas

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02 de marzo de 2016 a las 17:11

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Corría el año 1995 y los hermanos Barros Schelotto daban sus primeros pasos en Gimnasia y Esgrima de La Plata cuando les tocó enfrentarse al poderoso River Plate de Enzo Francescoli en el Monumental. El partido, que terminó 1-1, tuvo varios cruces entre Gustavo y el ídolo uruguayo de la banda roja pero todo adquirió forma luego de un caño del argentino.

Luego del túnel, Gustavo miró fijo a Francescoli y le dijo: "Che, ¿por qué no te comprás una sotana?".

El uruguayo le respondió: "Callate, que yo tengo dos palos en el banco", en referencia al dinero ganado en su carrera por Francia e Italia, pero Gustavo, rápido de reflejos, le espetó: "Está bien, lástima que con esos dos palos no podés cambiarte la cara de sapo que tenés".

Esa no fue la única ocurrencia de los hermanos dentro de un campo de juego. Guillermo, quien estuvo más años en Boca Juniors, fue protagonista de varios cruces en clásicos ante River.

Por las semifinales de la Copa Libertadores 2004, Guillermo se cruzó en la cancha con el delantero chileno Marcelo Salas a quien le dijo: "Marcelo, ¿sos vos? Pero qué gordo estás". En ese mismo partido tuvieron lugar los incidentes donde Marcelo Gallardo arañó al arquero Roberto Abbondanzieri.

En la revancha de esa semifinal, con arbitraje de Héctor Baldassi, Guillermo le dijo al juez: "Ese señor, que no se cómo se llama, me está insultando". El destinatario era Javier Sodero, ayudante técnico de Leonardo Astrada que se fue expulsado.

Minutos después le hizo creer a Rubens Sambueza que había sido expulsado y tras las protestas del rival, efectivamente se ganó la tarjeta roja.

Al otro año, en 2005 y por el Clausura, Boca le ganaba 2-1 a River en La Bombonera y las pelotas desaparecieron. Mientras el entrenador millonario, Leonardo Astrada, se quejaba ante el juez al grito de "¿dónde están las pelotas?" a lo que Guillermo le respondió: "Andá a buscarlas adentro del arco de Constanzo".

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