En la previa del último debate presidencial, Sergio Massa brindó una entrevista en la que contó sus inicios en la política y habló sobre Javier Milei y el gobierno liderado por Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
En diálogo con El País, se refirió a sus inicios en el liberalismo, la cual calificó de ser "muy endeble" porque "yo era estudiante secundario y fue, en realidad, el vehículo con el cual encontré la forma de participar en política", y destacó su llegada al partido justicialista: "La vocación de transformación que tiene el peronismo por la Argentina y la idea de solidaridad con el otro. Cuando vos conoces los barrios populares y ves el mano a mano con la gente, en los barrios obreros y en los barrios de sectores más vulnerables, inexorablemente sentís que para cambiarle la vida a esa gente hace falta participar en el peronismo".
En ese sentido, continuó afirmando que "no creo en los personalismos. Las personas estamos de paso, y lo que trascienden son los proyectos; en todo caso vos dejas tu marca el día que te fuiste. Vos no podes construir personalismo atrás del poder, eso es lo más parecido a las dictaduras, y por eso no creo en el massismo".
Luego, señaló que "creo además que un país en vías de desarrollo como la Argentina necesita un esfuerzo muy grande de inversión pública y la simplificación en el sistema de impuestos. Creo que la educación pública gratuita es un valor irrenunciable y que Argentina tiene que defender la multipolaridad como mecanismo de relacionamiento con el mundo", y se encargó de recordar la declaración de Javier Milei sobre haber cuestionado duramente al presidente brasileño, Lula Da Silva: "Me preocupa cuando escucho desequilibrios como que hay que romper la relación con Brasil".
En cuanto al candidato de La Libertad Avanza, dejó en claro que "supo interpretar la suma de enojos", pero agregó que "a la hora de votar la gente va a votar con esperanza, no con bronca, y creo que en la primera vuelta pasó eso".
Sobre las denuncias de fraude realizadas por el sector de ultraderecha, explicó que "me llama la atención que en la primaria, cuando el resultado favorecía a Milei, no había sospecha y en el balotaje, porque pueden perder, se instala la sospecha. Eso ya lo hizo Bolsonaro en Brasil, Trump en Estados Unidos, pero el sistema argentino tiene un enorme cuidado con el sistema democrático".
Por último, al ser consultado por la enseñanza que le dejaron los cuatro años de Alberto Fernández, aseguró que "se dio una coalición con reparto de responsabilidades transversales y no verticales. Yo no tuve conflicto en mi ministerio, porque del primero al último funcionario lo decidí yo".
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