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Mathías Cóccaro suspendido tres partidos por sus gestos a los árbitros en el partido contra Peñarol
La Comisión Disciplinaria de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) castigó este lunes con tres partidos al delantero de City Torque Mathías Cóccaro por los gestos que este realizó contra la cuaterna arbitral en el partido del 23 de junio ante Peñarol donde el aurtinegro ganó 1-0 en un polémico encuentro.
Cóccaro encaró al cuarto árbitro Pablo Giménez luego de que Andrés Matonte, a instancias del asistente Sebastián Schröeder, anulara un gol de Franco Pizzichillo luego de que ambos lo dieran por válido. Tras un diálogo, los árbitros reinterpretaron la jugada y llegaron a la conclusión de que Pizzichillo estaba inhabilitado por un supuesto toque de la pelota de Cóccaro que no existió.
Cóccaro se llevó varias veces la mano al pantalón e hizo repetidas veces el gesto de que le estaban metiendo las manos en el bolsillo.
Giménez denunció el hecho y Matonte le mostró tarjeta roja.
La Comisión lo castigó por "injurias". El delantero se perderá los partidos contra Nacional y Cerrito. Ahí cumplirá el 50% de la pena y el club podrá pedir su rehabilitación para enfrentar a Liverpool. El delantero no puede tener antecedentes en los últimos tres meses para que lo rehabiliten.
La sanción emitida por la Comisión tuvo el voto discorde de Juan Pablo Decia, representante de la Mutual, y Juan Diego Menghi, representante de Peñarol, quienes votaron por una sanción de dos partidos en función de los antecedentes del jugador y el contexto en el que se dio la expulsión. Sin embargo, salió por mayoría la sanción de tres partidos.
El preparador físico Adrián Rocamora recibió una sanción de dos partidos también por injurias. No cumplirá la pena porque ya emigró junto a Pablo Marini para dirigir en Liga de Quito.
Michael Etulain, un partido
El secretario de City Torque Michael Etulain recibió un partido de suspensión por sus insultos a Andrés Matonte.
Por último, el club recibió una advertencia por responsabilidad objetiva de los clubes por la conducta de su director deportivo Germán Brunatti. "Al no ser dirigente no se lo podía remitir al Tribiunal de Ética, pero había que responsabilizar al club por la conducta del funcionario", informó a Referí Decia.
