Nacional > Políticas sociales
Mides afirma que "bajó la demanda" en comedores y apunta a "desmontar relato" del FA
A pedido del Frente Amplio el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) deberá volver al Parlamento en la primera semana de julio. Una convocatoria que fue planteada por la senadora Sandra Lazo (MPP) en el marco de la "situación crítica" que vive buena parte de la población uruguaya en relación a la "crisis provocada por la carestía", con "más de dos años de familias alimentándose en ollas populares".
En esa situación, allí se le pedirá al ministerio una información detallada de las prestaciones otorgadas, las metas planteadas y los resultados obtenidos. "Más allá de anuncios, vemos que sigue en aumento y en todo el territorio la gente en situación de calle", dijo Lazo a El Observador.
En el Mides ya tienen preparada la respuesta. Será a través de un serie de datos que demuestran que, por lo menos en lo que respecta a su población objetivo, la situación viene mejorando. La conclusión central es que "bajó la demanda" en las distintas vías de provisión de alimentos destinada a las personas que venían requiriendo asistencia estatal para comer. Así lo señala un informe que presentará la cartera.
El principal es relativo al número de usuarios registrados en el Sistema Nacional de Comedores, actualizado al 31 de mayo. Según el informe del Mides, al que accedió El Observador, en los primeros cinco meses de este año 84.631 personas concurrieron a comer a esos lugares. En el mismo período 2021, eran 93.023. Son 8.392 prestatarios menos en todo el país.
Otro de los insumos pasa por la cantidad de platos servidos por el Ejército Nacional a requerimiento de las intendencias en todo el país. Entre enero y mayo de este año fueron 32.490, frente a los 137.950 del mismo período del año anterior. Fueron 105.460 comidas menos.
Además de resultar "alentadores", fuentes ministeriales señalaron que se trata de datos que sirven para "desmontar el relato" que la oposición pretende instalar sobre una profundización de la crisis y los efectos de la carestía en gran parte de la población. Aunque se admite que parte de esas personas puedan estar obteniendo ayuda para alimentarse por otra vía, en el ministerio razonan que es gente que antes utilizaba estas prestaciones, que siguen estando disponibles, y que ya no lo hacen. "Que hay menor demanda no es algo subjetivo, son datos", indicaron desde la cartera.
En el ministerio optan por buscar la causa en el 7,7% de desempleo registrado en abril, dos puntos menor que en el mismo mes del año anterior. También una serie de medidas implementadas a largo de este año. Por ejemplo, la eliminación del tope de ingresos para mantener las Asignaciones Familiares - Plan de Equidad, vigente desde enero para hogares considerados económicamente vulnerables. Junto a ello, la implementación del Bono Crianza, que beneficia a 30 mil hogares pobres con embarazadas o niños de hasta cuatro años y que apunta a incentivar el acceso a bienes y servicios para la primera i nfancia.
El objetivo siempre será, se destaca, mejorar la situación, pero tomando en cuenta que la verdadera necesidad será resolver situaciones estructurales.
Para hacer valer su posición el Mides pondrá sobre la mesa los resultados de la Encuesta de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud (ENDIS) desarrollada en 2018, en pleno gobierno del Frente Amplio.. Allí se indica que en ese año el 44% de los menores de cero a cuatro años de edad padecían, en algún grado, de inseguridad alimentaria. Los casos severos representaban el 5% del total,. Eran unos 82 mil chicos. Medido por ingresos, en tercil más bajo el porcentaje alcanzaba el 72 con algún tipo de inseguridad. El 13% en carácter severo.
Así, se destacarán una serie de medidas que se instrumentan a través del Instituto Nacional de Alimentación. En particular, que por primera vez en la historia existe al menos un comedor en todos los departamentos del país. El sistema cuenta con cuatro locales en Montevideo y 54 distribuidos en el interior. También que se incrementaron los apoyos alimenticios otorgados a los usuarios de los programas Calle, Inmujeres, Mujeres con Niños y Pronadis. En comparación con 2019, la entrega de viandas se incrementó 83% al cierre del año pasado. Se pasó de 410 mil a 750 mil comidas.
Si se comparan esos dos años, la cantidad de tickets de alimentación entregados aumentó 115%, pasando de 137 mil a 294.116. Su valor, además, se incrementó 18% en mayo de 2021 por primera vez en cinco años.
En lo que respecta a ollas populares y merenderos, entre mayo y setiembre se otorgará un nuevo apoyo económico por valor de $ 67,5 millones. Por otra parte se firmó un convenio con la ING Red Alimentos Compartidos (Redalco), que permite que esos locales reciban desde abril del año pasado 60 toneladas mensuales de frutas y hortalizas, junto a la entrega de canastas 220 familias seleccionas del programa Uruguay Crece Contigo. Para el Plan Invierno vigente, se compraron 295 mil kilos de víveres secos a distribuir en todo el país.
El Mides definió por otra parte revisar totalmente el programa dirigido a personas celíacas. La canasta que se les otorga, que en 2019 equivalía a $ 800, pasó a ser de $ 1.400.
Con todo la "foto general" saldrá a finales de año. A pedido del ministerio el Instituto Nacional de Estadística (INE) incluirá en la próxima Encuesta Continua de Hogares un módulo destinado a relevar la seguridad alimentaria a nivel nacional. Será a través de un cuestionario basado en la escala del Food Insecurity Experience Scale (FIES) de Naciones Unidas. Más allá de resultar vital para registrar la evolución de la situación, al ministerio le servirá para diseñar, eventualmente, nuevas acciones.
Salud mental, calle y adicciones
Uno de los focos principales del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) en esta Rendición de Cuentas estará puesto en la salud mental. Será una de las prioridades a nivel presupuestal de la cartera, que viene negociando los detalles con Economía y Finanzas. A corto plazo, uno de los objetivos del plan pasa por atender la situación de las personas que viven o pernoctan en la calle o las que recién salen de prisión.
Se propone ser la primera etapa de una estrategia a corto y mediano plazo destinada a atender esta problemática. El primer paso fue un refuerzo en las horas previstas de atención y de los lugares disponibles para recibir a personas en esta situación.
El ministro Martín Lema presentó el mes pasado en el Parlamento los resultados de un censo realizado en 2020 a ciudadanos que vivían en la calle. Allí el 86% declaró consumir sustancias psicoactivas. a su vez, los últimos datos oficiales indican que el 40% de los presos presentaban el año pasado algún tipo de enfermedad mental. La mitad de los casos estaban relacionados con el consumo de drogas.
Este año el Mides asumió la responsabilidad sobre la Dirección Nacional del Liberado (Dinali) que hasta entonces estaba en la órbita del Ministerio del Interior y que contaba con apenas 30 cupos de atención.
El mes que viene la Cámara de Diputados sancionará el proyecto de ley que establece la "prestación de asistencia obligatoria por parte del Estado a las personas en situación de calle". El proyecto ya fue aprobado este jueves en la Comisión de Constitución y Códigos y, a juicio del ministerio, representa una herramienta válida para atender situaciones puntuales. El proyecto refiere a los usuarios de sustancias psicoactivas que mediante un informe médico serían trasladados, aun sin consentimiento, a una institución de salud “siempre que su capacidad de juicio se encuentre afectada como consecuencia de una descompensación” producto del consumo o de alguna patología psiquiátrica.
