Alfredo Ghierra

Montevideo, la tacita de plata que guarda su belleza para los ojos más atentos

Montevideo, la bella durmiente es una guía turística de la capital uruguaya que cuenta con las hermosas ilustraciones de Alfredo Ghierra y la mirada sensible de la periodista española Magdalena Martínez

Tiempo de lectura: -'

23 de marzo de 2019 a las 05:01

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Magdalena Martínez es española. Llegó a Montevideo, por decisión, hace una década. Durante años pasó, junto a su marido uruguayo, los veranos australes aquí, en el río de la Plata. Y cada vez que venía al sur la sensación era que Uruguay le gustaba un poquito más. París, donde vivían en aquel entonces, ya no le resultaba tan amigable y las comparaciones con la capital más austral de América Latina eran, por supuesto, odiosas. Así que hicieron sus valijas y se instalaron en Montevideo.  

Hoy Martínez –periodista, corresponsal de El País de Madrid– sigue enamorada del país. Dice: “Uruguay –no lo digo yo, lo dicen los rankings internacionales– tiene una calidad de vida brutal. Además a mí me gusta mucho Montevideo. Es una ciudad muy amable, tiene la rambla, tiene jardines, tiene poca contaminación. Yo he vivido en Bruselas, en Lyon, en París, he viajado por toda Europa y me parece que patrimonialmente el  nivel de Montevideo es altísimo”.  

Magela Ferrero
Los autores de Montevideo, la bella durmiente

Con esa mirada única, cortés y, tal vez, más justa de una extranjera residente de la ciudad, Martínez se embarcó en un proyecto de guía de la capital uruguaya. Así nació hace tres, cuatro años (no lo recuerda bien) Montevideo, la bella durmiente. Además de contar con el trabajo de observación, investigación y escritura de Martínez, la guía está íntegramente ilustrada por el artista Alfredo Ghierra.

Entre ambos crearon un libro exquisito que, como bien se anticipa en sus primeras páginas, tiene como objetivo que el lector/usuario/turista/habitante de la República Oriental del Uruguay descubra y disfrute de la capital. 

Alfredo Ghierra
Palacio Díaz, en 18 de Julio

Dividido en cuatro capítulos (La rambla invisible, Un fantasma recorre la Ciudad Vieja, Los palacios republicanos de 18 de Julio y El lejano oeste: Del puerto al Prado) Montevideo, la bella durmiente le hinca detenidamente el diente a la belleza patrimonial de la ciudad. Ghierra –conocido por su trabajo artístico Ghierra Intendente, una de las voces más escuchadas en temas vinculados a la ciudad y su cuidado– se encarga de hacer una breve exposición de motivos en el epígrafe. Allí escribe: “Montevideo se conoció como la tacita de plata a principios del siglo XX. Buenos Aires era la reina del plata y Montevideo era una tacita delicada y refinada. Esta metáfora nos recuerda que la plata hay que bruñirla de vez en cuando para darle todo su brillo”.  

Martínez entendió rápidamente el valor estético que tiene la capital uruguaya, pero como no es especialista en temas de arquitectura ni urbanismo el trabajo de archivo y el encuentro con el artista le dieron la razón. “Alfredo Ghierra venía a corroborar que esto es brutalmente bello y excepcional. Todo lo que hay aquí se hizo al más alto nivel, al nivel de Nueva York, París, Madrid, pero a escala chiquita. Las obras de Uruguay fueron hechas por los mejores arquitectos del mundo”, cuenta Martínez.   

Alfredo Ghierra
Castillo Soneira, en el Prado

En el libro hay varios ejemplos de lo que dice la autora. Uno es el edificio del Banco Popular del Uruguay, proyectado en 1904 por el arquitecto Cayetano Buigas y Monravás, el mismo que firma el monumento a Colón de Barcelona, construido especialmente para la Exposición Universal en 1888. Otro la embajada de Estados Unidos creada por el arquitecto chino estadounidense Ming Pei, autor, por ejemplo, de la icónica pirámide del Louvre. 

“Los uruguayos se van a Barcelona para ver cosas que tiene acá y no les dan ni bola”, dice la autora. 

Hay que saber mirar 

Martínez hizo un libro hermoso y práctico, una guía inesperada y original (¿a quién se le ocurre que un trabajo de estas características en blanco y negro iba a ser así de precioso?), un texto para acompañar al visitante, para hacer anotaciones, para llevar en el bolso o en la mochila siempre. A través de sus casi 200 páginas va dejando pistas, pequeñas migas de pan para que el lector vaya haciendo su propio recorrido. Tiene llamadores claros –como los  mapas que vienen con íconos que identifican dónde hay un museo, cuándo hay que mirar para arriba, dónde hay una maravilla montevideana escondida–  y tiene otros que va deslizando en el correr de los capítulos. Montevideo, la bella durmiente no es un libro solo para turistas fascinados con la capital de Uruguay. Es una guía para que los montevideanos que transitan a diario la ciudad aprendan a mirar.

Alfredo Ghierra
Quinta Fynn, en Agraciada y Capurro

Martínez cuenta con generosidad sus hallazgos: dónde ver un mural magnífico de Augusto Torres, hijo de Joaquín Torres García; la vista de la escollera Sarandí de noche cuando los barcos pesqueros se disponen en fila india; mirar la puesta del sol en el Parque Rodó, sobre todo desde la Playa Ramírez. Hace sus recomendaciones para turistas: no sacar fotos porque nunca le van a hacer justicia al panorama.   

Tiene datos gloriosos y jugosos como que a principios de siglo XX la conexión entre la Ciudad Vieja y el Centro con el Parque Rodó generó debates muy acalorados por el presupuesto de la obra. El asunto  era que el plan estaba cargado de complejidades como ganarle terreno al mar, mover edificaciones y arrasar barrios. Quedó en pausa hasta que, finalmente, un fuertísimo temporal en 1923 demostró que había que aplacar al Río de la Plata. De esa manera Juan Fabini, autor del proyecto, pudo seguir adelante. 

Alfredo Ghierra
Una imagen onírica del Castillo Pittamiglio

Martínez también se da el lujo de ser muy honesta, lo que se valora en una guía de estas características. Donde está sucio, la autora  dice bien claro que está sucio. Dónde se podría arreglar o destinar recursos o buscar soluciones más creativas e inteligentes, Martínez lo evidencia. 
“Es inevitable que haya una crítica por la oportunidad que se está perdiendo. Y por lo mal que se está sirviendo a los montevideanos y a los uruguayos para que disfruten más su capital. Montevideo está en muy mal estado”, afirma. 

Por eso para Martínez era importante que el libro no tuviera fotos, para que no se perdiera la magia de las historias detrás de los edificios, de los barrios y de la rambla, tan querida por la autora. 

Montevideo, la bella durmiente tiene el corazón de Magdalena Martínez y Alfredo Ghierra, se nota desde la portada hasta el final. Y también tiene el alma de la ciudad y aunque la superficie esté un poco cascoteada la esencia se puede ver con claridad. Como dice Martínez al final del prólogo: “Montevideo es una belleza que duerme un largo sueño y espera ser despertada”. Que así sea. 

El libro
Alfredo Ghierra
Montevideo, la bella durmiente se presenta el jueves 28 a las 19 horas en el Centro Cultural de España. Después se podrá encontrar en todas las librerías del país. Su precio de venta al público es de $ 580.  
 
 
CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.