Andrés Cuenca

Mundial de 2030: un sueño que ya lleva 13 años

A la idea que nació cuando Vázquez le dijo en 2005 a Blatter, Grondona y Leoz que quería el Mundial, se asoció Argentina, Paraguay se metió a prepo, bajaron a Chile y ahora quiere subirse Bolivia

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19 de diciembre de 2018 a las 05:01

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Joseph Blatter presidía a FIFA, Nicolás Leoz a Conmebol, Julio Grondona manejaba los hilos del fútbol sudamericano y mundial y Eugenio Figueredo estaba en la AUF, cuando aquella tarde del 4 de octubre de 2005 se sentaron alrededor de la mesa en la residencia de Suárez los cuatro exdirigentes -uno ya fallecido y tres de ellos procesados por el escándalo de corrupción en FIFA-, y escuchaban al presidente de la República Tabaré Vázquez expresar un sueño: organizar el Mundial de 2030.

La celebración del centenario del primer Mundial, aquella vista se realizó en el marco del festejo del 75° aniversario, establecía razones de peso para que el deseo de Vázquez pudiera llegar a generar un marco de realidad.

Trece años después, Uruguay no está solo y la decisión de FIFA todavía está lejos (el actual presidente Gianni Infantino habló este mes de que necesitarán de tres a cinco años para definir el tema). El proyecto de remodelación del Estadio Centenario para el mundial de los 100 años solo fue tema de un escándalo que llegó a la Justicia con el caso de Wilmar Valdez. Uruguay tomó de la mano a Argentina para recorrer el camino en 2007, Paraguay se metió a prepo en setiembre de 2017 (con el peso de la Conmebol, que tiene presidente de esa nacionalidad y sede en Asunción), desestimaron dos veces los pedidos de Chile y ahora también alejan a Bolivia cuando Evo Morales expresa su sueño, el mismo que tuvo Vázquez, de participar en la organización, en la reunión de mandatarios en la sede del Mercosur.

Los primeros pasos en 2005

La visita de Blatter, que llegó a Montevideo por los 75 años del primer Mundial y tuvo una apretada agenda que incluyó la reunión con Vázquez, una visita al Museo del Fútbol, al Complejo de la AUF –para el que FIFA había invertido importante dinero- y un juego con la pelota con el técnico Jorge Fossati y el capitán Paolo Montero y un sello conmemorativo, fue el marco del anunció de Vázquez.

Andrés Cuenca

Unos días después, en una entrevista que le realizaron para FIFA, Blatter explicaría: “En nuestro encuentro, el presidente me manifestó su sueño de organizar ese torneo en esta región. Yo le dije que ese sueño mañana podría convertirse en una visión, luego en una iniciativa y terminar transformándose en un proyecto. Por el momento, la Confederación Sudamericana de Fútbol tiene la organización de la Copa Mundial de la FIFA 2014, y todas las asociaciones pueden presentar su candidatura para cuando abramos el nuevo expediente en finales de 2008. El doctor Nicolás Leoz me dice que, con el sistema de rotación, 2030 sería el turno de Sudamérica, pero esa es la situación actual en el tema”.

Pablo La Rosa

En 2007 se suma Argentina

Octubre de 2007 fue el año en el que Argentina se incorporó al proyecto. Uruguay, que jamás creyó organizar solo el Mundial pero sabe que tiene la llave para lograr traer el torneo al Río de la Plata porque fue sede del primero, se asoció con Grondona, que en ese momento manejaba la FIFA.

La creación de una comisión binacional recién se concretó en 2016, en el segundo gobierno de Vázquez, pero durante esos nueve años los dos países comenzaron tímidamente a trabajar en el proyecto le dio marco al sueño.

En 2014, patearon a Chile

Cuando en noviembre de 2014 Sergio Jadue asumió en la ANFP de Chile, empezó el coqueteo de los trasandinos con el Mundial de 2030.

“Hemos conversado con todos los actores, presidente de la Conmebol (Juan Ángel Napout, que había reemplazado a Leoz), presidente de la FIFA (Joseph Blatter) y miembros del comité ejecutivo de la FIFA, sobre la posibilidad de una opción legítima de organizar solo o a la par con Uruguay el Mundial del 2030”, dijo el dirigente.

AFP

La situación no le gustó a Uruguay y la propuesta no tuvo eco en FIFA. La candidatura se mantenía con Uruguay y Argentina.

Por esos años, sin Vázquez en el gobierno, el fuego del Mundial 2030 había perdido intensidad.

En 2017, la gran movida

Luego que en 2016 se formara la comisión binacional entre Uruguay y Argentina, Chile volvió a la carga. Propuso informalmente una sede con tres países y la respuesta volvió a ser negativa porque los trasandinos nunca le dieron el marco de formalidad que exigía la situación.

Quien apareció en escena, pisando fuerte, fue Paraguay. A espaldas de Uruguay, allanó el camino con Argentina y previo a los partidos de Eliminatorias del 1° de setiembre de 2017, en Asunción, los paraguayos a través de su presidente Horacio Cartes y del nuevo titular de Conmebol, Alejandro Domínguez, lanzaron con cartelería y videos la incorporación de ese tercer país como organizador del Mundial.

Uruguay expresó su disconformidad, y previo a Uruguay-Argentina en el Estadio Centenario, con Luis Suárez y Lionel Messi luciendo las camisetas 20 y 30 para formar 2030, durante un mes quedó congelado el ingreso de Paraguay.

Luego se destrabaría con una reunión entre los mandatarios de los tres países.

El 8 de noviembre de 2017 se oficializó la candidatura de Uruguay, Argentina y Paraguay.

La movida de Rusia

El Mundial de 2018 fue el escenario que utilizó Conmebol para posicionar la candidatura en el mundo. Con Diego Forlán como figura de Uruguay y exjugadores de Argentina y Brasil, la intención de Sudamérica pasó por darle forma al proyecto y conquistar al mundo, que tiene variadas opciones, desde los poderosos, los históricos y hasta los que podrían ser capaces de brindar una señal de paz en una zona del planeta donde la guerra se huele.

Uruguay compitió en su presentación en Rusia con la propuesta de dos continentes con Marruecos, Portugal y España. También, con el país en el que nació el fútbol, Inglaterra; o el lugar del planeta que mantuvo en vilo al mundo por el hedor a guerra y porque también serían capaces de organizar el mejor mundial de la historia en cuanto a infraestructura, China, Corea del Sur y Corea del Norte.

En 2018, el aviso de Infantino: tienen que esperar

El presidente de FIFA, que llegó a Montevideo el 1° de diciembre para asistir a la final del Mundial sub 17 de fútbol femenino, elogió la organización de Uruguay, destacó las fortalezas de la candidatura de Uruguay junto a Argentina y Paraguay, pero puso paños fríos a los deseos de concreciones, y le dejó un guiño a Sudamérica.

"La candidatura para 2030 se decidirá en tres, cuatro o cinco años. Como presidente de la FIFA espero que se presenten tantos países como sea posible y es evidente que los sudamericanos representarán una candidatura fuerte, como su pasión por el fútbol", dijo Infantino.

Último capítulo de 2018: el deseo de Evo Morales

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ofreció este lunes a sus pares de Uruguay, Argentina y Paraguay, sumarse como coorganizador del Mundial 2030 al que aspiran los tres socios del Mercosur.

Durante su intervención en la cumbre de presidentes del bloque comercial en Montevideo, Morales ofreció "2 o 3 departamentos (bolivianos) como subsedes" de un eventual Mundial organizado en la región.

No existe margen para que Bolivia participe en la organización, explicaron a Referí. Y el sueño del Mundial 2030 avanza a la espera de que el fútbol se rinda ante la historia en donde nació el primer mundial.

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