Una de las dos vueltas de honor que Nazareno Bengochea ha dado hasta el momento.

Agro > HISTORIAS RURALES

Nazareno: peón de campo, el mejor jinete del momento y un sueño por cumplir

Nazareno Bengochea tiene 28 años, es peón de campo, hincha de Peñarol, le gusta la cumbia, el folclore y el reguetón, y acaba de ser seleccionado como el mejor jinete en Palmitas
Tiempo de lectura: -'
07 de mayo de 2023 a las 05:00

Nazareno Bengochea tiene 28 años, es peón de campo, hincha de Peñarol aunque no fanático, le gusta la cumbia “vieja”, el folclore de Soledad Pastorutti y del “Chaqueño” Palavecino y el reguetón y acaba de ser seleccionado como el mejor jinete entre 70 aspirantes en una de las fiestas tradicionalistas de mayor relevancia en Uruguay, las Jineteadas Internacionales de Palmitas.

Nazareno nació en Carmelo y vive a unos 15 kms de esa localidad de Colonia. Trabaja cerca, en un establecimiento agrícola y ganadero. Básicamente, junto al resto del personal, se ocupa del manejo de los vacunos, pero también de tener en buenas condiciones a la infraestructura y hasta de manejar alguna maquinaria, como la rotativa.

Es, además, domador. No tiene caballo propio, pero siempre está usando alguna yegua de las que le dan para domar porque, sobre todo, disfruta del contacto con el animal.

Soy un trabajador del campo, como tantos, hay que saber hacer de todo, ocuparse de los cercos eléctricos y ver que estén sanos, mover los vacunos de un potrero a otro, resolver si alguno se pasa para un campo vecino o a una chacra sembrada, atender a alguno si se lastima para que estén sanos siempre, vacunarlos cuando llega el tiempo, ahora que hay seca alimentarlos con fardo porque hay poco paso, también hacer chacras nuevas para las siembras, hago de todo un poco”, comentó.

El jinete agradeció a todo el personal de campo en el ruedo.

Su maestro: el padre

Sobre cómo aprendió a jinetear, señaló enseguida a su padre (Miguel): “Siempre estuvo en eso, jineteó en su época y viéndolo esto me gustó mucho, él siempre tuvo caballo porque se dedica a domar y arranqué de chico a ayudarlo, a cuidar caballos, a domar, me fue enseñando todo sobre la actividad del campo, me fue gustando y seguí en esto para siempre”.

Sobre sus primeras experiencias, recordó que antes de los 13 años probó montando algunos petisos y que con 13 y 14 años comenzó montando en caballos grandes.

“Aprendí de mi padre, viendo a otros jinetes, esto se me hizo una linda pasión, que la disfruto yendo a las Criollas y es mi vida ahora”, dijo.

Arrancó, como la mayoría, “en la rueda de voladas”, instancia en las fiestas tradicionalistas con jineteadas en la que los que quieren arrancar la carrera de jinetes van comenzando y él lo hizo en pelo, para pasar luego al recado o basto oriental y en su caso optó por no hacerlo en el basto argentino, dado que le gusta la modalidad uruguaya.

El mejor entre los mejores

Ahora, cada fin de semana, cumplidas las labores semanales, junto con una barra de amigos buscan siempre dónde hay fiestas criollas para concurrir.

En el caso de Palmitas en 2023, logró el primer premio en recado oriental y al quedar a la vez muy bien colocado en el ranking de puntaje de las montas en pelo fue coronado por el jurado como el mejor jinete, algo que consigue por primera vez.

Es la tercera vez que jinetea en Palmitas y el año pasado ya se había destacado con un tercer puesto en pelo, en un ruedo muy exigente, tanto que se lo conoce como el sitio "de los jinetes campeones de los mejores ruedos del país".

En otras jineteadas, en otros sitios, le ha ido bien, pero nunca tanto como ahora y sabe que esto es un orgullo, pero también un reto: el año que viene le tocará defender la corona y, dice, "hay que ir a mantener el primer premio, pero sabiendo que no será fácil porque hay muy buenos jinetes".

"Si el año que viene me toca entregar el primer premio, lo haré con mucho honor", comentó.

Este año, además de los trofeos, recibió como premio $ 30 mil por ser el campeón en la categoría recado oriental y $ otros 15 mil por ser el mejor jinete, “un muy buen premio”, reflexionó, tras contar que el jinete en este caso no paga una inscripción, logra su cupo por una invitación que le concede uno de los tropilleros para que haga la monta en uno de sus animales.

“En mi caso me invitó Martín Castillo, de la tropilla La Deseada, me invitó a montar un muy buen caballo que tiene en su tropilla que es de Colonia”, contó.

La otra premiación en Palmitas 2023.

La de Palmitas, la festividad criolla más grande en Soriano, es una de las principales en el calendario anual de actividades con jineteadas en el país, indicó Nazareno, quien señaló que si bien no es fácil acceder a esa instancia tiene como objetivo algún día jinetear en la Semana Criolla de la Rural del Prado, en Montevideo, pero también le gustaría llegar a la Patria Gaucha en Tacuarembó o a las Criollas del Parque Roosevelt, por ejemplo.

 

Dos referentes
En su familia, donde son cinco los hermanos, con tres mujeres y dos varones, Nazareno fue él único que eligió ser jinete. Y además de su padre, tiene otro referente: “Siempre miré a todos los jinetes buenos que hay para aprender, miro las Criollas del Prado, siempre me gustó mucho el estilo de Maurilio Rivas en el recado, me gustaría llegar a ser como él”.

 

Volver "jodido" a casa

Nazareno, en un momento de la charla, consideró el tema del riesgo que todo jinete asume al participar en esta actividad que definió como una destreza criolla: “Por suerte no he tenido accidentes graves, sí muchos golpes, sí he tenido golpes de volver bastante jodido a casa, dolorido por algún apretón, con esguinces, con alguna recalcadura y raspones, alguna fisura en una costilla, pero eso uno sabe que puede pasarle”.

Como todos, en pelo o en basto oriental, debe aguantar 10 segundos sobre el potro y dependerá de su talento y de cómo lo exija el animal el puntaje que logre y si corresponde el orgullo de dar la vuelta de honor, distinción reservada para unos pocos y que le ha tocado disfrutarla en dos instancias.

En el ruedo, dijo, “hay que estar muy concentrado y además al final ser agradecido con la organización de la fiesta, con los otros jinetes, con el tropillero que te da un buen caballo, con los palenqueros que te dan la suelta, con los apadrinadores que si el caballo no bellaquea y sale disparado tienen que agarrarte para que no termines golpeado, con el capataz de campo que es el comanda la fiesta y por supuesto con la gente que nos va a ver”.

Algo fundamental, en su caso y según resaltó, “es tratar de andar mucho a caballo, todo lo que se pueda, incluso trabajando, porque eso te hace estar en forma para cuando vas a jinetear, para tener la mejor movilidad”.

También, dijo, cuando no hay una criolla en el fin de semana se dan instancias en las que los tropilleros les permiten probar algún caballo, en una instancia útil para el dueño de la tropilla y para el entrenamiento del jinete.

Nazareno y su pasión, jinetear.

Los animalistas

Consultado sobre las protestas de entidades protectoras de animales que piden se dejen de hacer jineteadas, comentó: “Para empezar, amamos a los caballos, esto es un deporte, una tradición que es parte de nuestra cultura, los tropilleros cuidan a sus caballos, los quieren, les dan los mejores campos y la mejor comida, los atienden, no nos gustan esas protestas pero respetamos sus gustos, que piensen diferente, pero también queremos que respeten los nuestros, es lo mismo que el respeto que tenemos a quien decida no comer carne como pedimos se respete a quien sí le gusta comer”.

 

Fiesta criolla en el Parque Arturo Cobhan.

 

Club de Leones Palmitas
Las jineteadas en Palmitas se organizan en esa localidad de Soriano (ubicada en el km 239 de la ruta 2), en el Parque Arturo Cobhan. Siempre se realizan el 1° de Mayo, coincidiendo con el feriado por el Día Internacional del Trabajador. La organización está a cargo del Club de Leones Palmitas y este año, en la edición N° 47, destacó la visita de Luis Lacalle Pou, presidente de la República. Hubo más de 250 montas en todos los estilos y se invirtió solo en premios $ 1 millón. La actividad fue declarada de interés departamental y turístico por la Intendencia de Soriano y el Ministerio de Turismo, respectivamente.

 

 

A Palmitas, como en otros casos, dado que la actividad se extiende durante un par de días llegó con tiempo y en barra, con amigos. Desde el mediodía del domingo acamparon en el predio y todo es una sana diversión, destacó. Eso incluye no solo el placer que le da participar en la jineteada y en toda la fiesta, dado que disfruta de jugar a las cartas, cocinar, cantar con la guitarra e ir al baile que habitualmente se arma en cada una de esas instancias. Y esta vez la barra de amigos regresó a sus pagos con el campeón entre ellos.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...