Foto: Leonardo Carreño.

OMEU consolida su crecimiento y planea crear su propia plataforma de inversión

María Michelena, presidenta electa, delinea sus objetivos de cara a la organización de mujeres empresarias del Uruguay

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04 de diciembre de 2022 a las 05:00

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María Michelena fue varias mujeres en una. Siendo mamá y profesional, decidió especializarse en administración de empresas, recorrió el camino de ejecutiva en la banca privada y también el de emprendedora. Más tarde —cuando su proyecto dio frutos— se consolidó como empresaria, y ahora además se define como inversora. María Michelena es hoy en día la presidenta electa de la Organización de Mujeres Empresarias del Uruguay (OMEU) y es allí donde todas sus facetas encuentran la inspiración para cientos de mujeres que, al igual que ella, toman las riendas de su destino.  La agrupación, que cada vez resulta más representativa para el empresariado femenino, se encuentra ante el desafío de consolidar un crecimiento sostenido. Emprendedoras, ejecutivas e inversoras se encolumnan detrás de OMEU con el objetivo de desarrollar sus carreras profesionales teniendo a la perspectiva de género presente en su negocio.
En conversación con Café & Negocios, Michelena se refirió a los principales desafíos que debe enfrentar el sector empresarial, y a sus metas al frente del directorio.

¿Cuáles son las barreras más altas que enfrentan hoy las mujeres empresarias?
Trabajamos para varios públicos. El objetivo de OMEU es la perspectiva de género desde un área particular, como puede ser el desarrollo de la autonomía económica. Tiene programas que trabajan muy activamente con emprendedoras, empresarias y también ejecutivas. Todo tiene que ver con género, hablamos siempre de mujeres, todas enfrentan barreras comunes y también particulares de cada grupo. Ajustamos nuestros programas a sus problemáticas. Los principales son: Más Emprendedoras, Entre Todas (con un alcance más amplio y con un foco mayor en población vulnerable que el primer programa), Más Ejecutivas —enfocado en quienes trabajan en relación de dependencia— y Mujeres Inversoras. Las barreras tienen que ver con estereotipos muy claros, como el síndrome de la impostora, que nos lleva a que, teniendo exactamente las mismas habilidades, la mujer sienta que no puede hacer lo mismo que un hombre. Tiene que ver con construcciones históricas. En el ámbito académico, por ejemplo, al menos 50% de quienes egresan de carreras universitarias son mujeres, aunque varía según las carreras. Definitivamente, esta cifra no se refleja en las posiciones de poder de las empresas, en donde no hay más de 10% de mujeres.

¿El género ocupa un lugar más importante en la agenda que el que tenía anteriormente?
Sí, gracias al modelo de gestión ESG como estrategia de creación de valor, en muy corto plazo las empresas tienen ya no una invitación, sino la obligación —además de cumplir su rol— de contribuir económicamente al crecimiento de una sociedad o país, también actuar en las otras dimensiones: en la ambiental, en la social y en la gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). En este sentido, hay una presión positiva, porque levanta mucho la vara y genera exigencia. A las grandes marcas o referentes no les da lo mismo tener un proveedor que hace énfasis en género (que está dentro de la dimensión social) que uno que no tiene nada. Entonces, hay mucha demanda de emprendimientos liderados por mujeres. Ahora, ante situaciones iguales de perspectiva de rendimiento, esta tiene un elemento adicional: tiene el valor de estar encabezado por mujeres.

¿Qué metas se propone para su presidencia en OMEU?
Cada etapa de OMEU está marcada por un contexto histórico diferente, necesidades distintas y personas también diferentes. La etapa que empieza a atravesar OMEU está signada por la continuidad de la directiva anterior. OMEU tuvo un posicionamiento muy bueno porque pudo crecer debido a su organización, a la planificación que hubo, al equipo de trabajo, a los aliados estratégicos y a los espónsores. Todo esto hace que mucha gente quiera colaborar. Hoy por hoy, OMEU es definitivamente la organización más representativa de entre las que trabajan en su misma línea. De hecho, integra el Consejo Nacional de Género. Nuestro principal objetivo es fortalecer absolutamente esa posición. Si hay algo que nos va a desvelar es consolidar este crecimiento y dejarlo más arriba. Esto implica ampliar la capacidad de los programas y redefinirlos, ampliar nuestra principal fuente de capital organizacional, que son nuestras socias y nuestras mentoras. En este marco, no nos podemos perder ninguna oportunidad, hay que aprovecharlas todas.

En este sentido, el programa de inversoras es de los más nuevos, ¿cómo viene su desempeño y qué proyectan en esta línea?
Se han venido dando sinergias muy lindas, muy emocionantes, entre emprendedoras e inversoras. Pensamos en potenciarlo. Queremos generar una plataforma de inversión donde pueda haber un mercado puro y duro de posibilidad de rondas abiertas de inversión. 
Está muy bueno y es muy viable. Lanzamos este programa y nos dimos cuenta de esa oportunidad.

¿Esta plataforma podría estar disponible en el próximo año?
Sí. Obviamente que requiere otro andamiaje detrás porque depende qué alcance se quiera darle. Hay todo un camino de trabajo con el órgano regulador, que es el Banco Central.

¿Sería un fondo de inversión?
Sería un proyecto muy ambicioso, pero es un camino muy largo. Hay posibilidades de hacer cosas distintas, más desde lo privado pero que tenga el mismo sentido, de canalizar este financiamiento que es lo que realmente importa. Nosotras no nos quedamos quietas mientras no llegamos al objetivo. caminamos de todos modos.

¿Imagina que las mujeres tengan un rol más protagónico en sectores y direcciones a los que actualmente no acceden?
Definitivamente sí, y lo veo además con un crecimiento disruptivo. Están sucediendo demasiadas cosas como para que esto no sea así, es momento de acelerar los cambios porque hay una mayor toma de conciencia de que no es una tarea de principios reconocer que la igualdad de género es algo bueno o malo, no se trata compartirlo o no. Se trata de que a nivel local, a nivel país y global vamos en la línea de reducir las brechas y la desigualdad del planeta, en todos los sentidos. Soy muy optimista también con las nuevas generaciones por su mayor conciencia en todos los aspectos y el peso que le dan a la igualdad a todo nivel. 

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