Pedro Figari- Acervo Museo Figari

Pedro Figari lleva sus Nostalgias Africanas a Brasil

El Museo de Arte de São Paulo inauguró Nostalgias Africanas, la muestra que retrata la comunidad afrouruguaya del siglo XIX captada por el ojo del pintor local

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26 de diciembre de 2018 a las 05:00

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Nostalgias Africanas abraza las creaciones del artista uruguayo Pedro Figari (1861-1938) en la muestra que se exhibe, desde el 14 de diciembre, en el Museo de Arte de São Paulo Assis Chateaubriand (MASP), en Brasil. Se trata de una colección de 63 obras donde el artista visibilizó la comunidad afrouruguaya.

La exposición, con raíz en los orígenes de Uruguay, llega a este emblemático museo brasileño en un año donde las historias de flujo entre África, las Américas, el Caribe y Europa guiaron el eje temático de la institución. Entre las muestras de gran relevancia que se exhibieron, en este marco, durante 2018, Figari cierra el ciclo siendo, además, el único artista blanco.

Nostalgias Africanas reúne en un solo lugar piezas que pertenecen a colecciones públicas –como el Museo Figari, el Museo Nacional de Artes Visuales (MNAV) y el Museo Blanes– y privadas. Entre las más de 60 pinturas se destacan obras como Nostalgias africanas –nombre que da origen a la exposición– del Blanes; Entierro, cuadro de gran porte con una alta calidad plástica de resolución del MNAV; Candombe, un óleo sobre tela que forma parte del acervo del museo Eusebio Giménez de Soriano; y Emigración y Bailongo, que pertenecen a la colección del Museo Figari.

Pedro Figari- Acervo Museo Figari
Misa Agustina

Antes que se expusieran las piezas del uruguayo –que además de pintor, fue abogado y político–, se exhibieron obras de los brasileros Lucia Laguna (1941), Rubem Valentim (1922-1991), la autodidacta Maria Auxiliadora (1935-1974), Antônio Francisco Lisboa, y Aleijadinho (1730-1814), entre otros.

En diálogo con El Observador la brasilera Mariana Leme, co-curadora por el MASP –junto con Pablo Thiago Rocca, director del Museo Figari– destacó que si bien era importante contar con la voz directa de los afrodescendientes para contar estas historias, se eligió exponer también a Figari porque visualizó a los negros uruguayos “con mucho respeto”. “Las poblaciones afrodescendientes en la obra de Figari son personas normales: no están ligadas al exotismo o a la naturaleza como es habitual en la pintura de los años 1920 y 1930”, explicó Leme.

Por su parte, el curador uruguayo sostuvo que Figari fue el primer artista en el Río de la Plata en valorar las expresiones de la cultura negra en la región. “Comienza a exponer en Buenos Aires en 1921, en un momento en que ni la Academia, ni la Literatura, ni nadie, estaba mirando esas expresiones” agregó. Asimismo, la diversidad cultural que pintó Figari resaltó otras dos grandes comunidades locales ignoradas por los blancos de la época.”También a través de los gauchos e indios construye todas esas capas sociales desprestigiadas a los ojos de la narrativa moderna, construye una historia de cómo fue el Río de la Plata en el siglo XIX”, manifestó.

Al igual que Leme –que recalcó la representación de la comunidad afro libre de estereotipos –Rocca destacó el hecho de que Figari eligiera retratar a los afrouruguayos desde el anonimato de sus vidas cotidianas visualizándolas como un valor en sí. Además, el director del museo homónimo contó que esa mirada que el artista volcó, generó fuertes resistencias en su época y no tanto por su técnica –que de por sí era bastante novedosa– sino por sus temáticas. “Cuando él empezó a exponer – recién a sus 60 años porque antes que pintor fue reconocido como una figura pública en su rol de político, abogado y educador– el rescate que hizo de la cultura negra, se vio como algo avergonzante. Uruguay en ese entonces comenzaba a modernizarse y la dicotomía  entre civilización y barbarie estaba aún presente”, agregó.

Museo Figari

Otro punto a tener en cuenta en la obra de Figari es que nació 19 años después de que se aboliera la esclavitud en Uruguay. Rocca dijo que no se lo puede considerar un cronista de la época porque no vivió mucho de lo que pintó que, probablemente, lo vio de niño o se lo contaron. Su recreación se basa fundamentalmente en todo lo que se formó y leyó a lo largo de su vida.

Las 63 obras se dividen en seis núcleos temáticos. Por un lado se ilustran las danzas –con el candombe en un rol protagónico y con los bailongos que insinúan, desde las posturas de las parejas, los orígenes del tango–; las festividades –con escenas como las del 6 de enero en Reyes– y los conventillos y escenas de interiores.

Por otro lado, se muestran los cuadros cuyos ejes temáticos son los casamientos, velorios y entierros –que se vivían desde lo festivo con música fuera de los cementerios– y, también, la esclavitud y emigración.

El curador de la muestra considera que la visión de Figari es “francamente positiva” porque lejos de registrar las penurias, centró su atención en la alegría de la comunidad afro. “Reconoció su aporte cultural como algo muy bueno e importante para la construcción de nuestra sociedad”, concluyó.

Figari vuelve a viajar

Nostalgias Africanas es organizada por el MASP junto con el Museo Figari y el MNAV.

MNAV

La muestra se puede visitar en San Pablo hasta el 19 de febrero de 2019; luego todos los cuadros vuelven a embalarse para viajar hacia Montevideo donde se exhibirá en el MNAV entre el 21 de marzo hasta el 26 de mayo, en simultaneo con la tan esperada muestra de Pablo Picasso.

Pablo Thiago Rocca resaltó el reconocimiento de Figari que se está teniendo desde Brasil con la visión panorámica del tema de la negritud que ofrece la muestra. En ese sentido, ejemplificó cómo Folha de San Pablo y Estadao –diarios de gran tiraje y relevancia en ese país– dedicaron importantes espacios a Nostalgias Africanas en sus páginas.

MNAV

"Hay una apuesta muy importante por esta muestra. Acá quizá no se conozca mucho lo que significa el MASP, pero es un edificio muy emblemático diseñado por Lilia Bo Bardi y está ubicado en un punto neurálgico de la avenida Paulista. Que esté Figari justo en ese museo, es todo un acontecimiento, como lo fue que Joaquín Torres García estuviera en el MoMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York)", manifestó el curador uruguayo.

“En Brasil se está viendo a un pintor de primera línea en  América. De algún modo esta exposición es también una marca del país, nos representa y representa nuestra comunidad afro de un modo que nos deja bien parados", significó Roca.

MNAV

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