Petrobras denuncia resistencia gremial para destrabar conflicto

Petrobras y el sindicato de trabajadores del gas continúan sin alcanzar un acuerdo sobre la reestructura planteada por la empresa que, en el área laboral, incluyó el envío al seguro de paro de 55 empleados de la distribuidora MontevideoGas.

Ante la falta de avances, el gremio reclama la intervención en el conflicto del Ministerio de Industria. En el bando opuesto, Petrobras sostiene que ya ha presentado varias propuestas alternativas para conseguir destrabar el diferendo, pero siempre chocó con la negativa del sindicato.

Desde hace meses, la compañía de capitales brasileños plantea que el negocio del gas por cañería a través de las distribuidoras MontavideoGas y Conecta ya no le es rentable. Así, además se lo transmitió al gobierno e incluso planteó que estaba en duda la continuidad de sus operaciones en esa área si fracasa la construcción de la regasificadora en Puntas de Sayago, proyecto que hoy depende de la voluntad de Shell.

Dentro de ese esquema, la firma planteó una reestructura de costos que incluye aspectos laborales y tercerizaciones en algunos servicios, aspectos rechazados por el sindicato.

Este martes, hubo un nuevo encuentro tripartito en el Ministerio de Trabajo, pero las posiciones siguieron sin acercarse.

Por tanto, el sindicato definió continuar con una huelga de hambre que comenzó hace 13 días.

Luego de la reunión, la Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas, emitió un comunicado donde expresó que "ya no valen las supuestas razones económicas, sino que queda claro cuál es el real objetivo (de la empresa), tercerizar para luego tener la excusa de despedir al personal directo".

Añadió que de esa manera "Petrobras pretende dejar el escenario para una mayor reducción de personal y desarticular al sindicato". Por último, pidió la intervención de la cartera de Industria.

Sin embargo, muy diferente es la postura de la compañía. Fuentes de la empresa dijeron a El Observador que siempre se apostó al diálogo con los trabajadores.

Eso, expresaron, se refleja en que se hayan presentado seis propuestas alternativas, las cuales fueron rechazadas por la representación sindical.

Añadieron que los ingresos que tiene la empresa no le permiten cubrir sus altos costos operacionales y, por ello, es esencial que se ajusten a la baja esas erogaciones y se generen eficiencias.

"No se está planteando despedir a nadie, no se plantea bajarle el sueldo a nadie, no se proponen traslados arbitrarios; lo que se pide es que se permita como empresa actuar en aquellas áreas que hoy son ineficientes y tomar medidas que permitan bajar los costos laborales, tercerizando algunos servicios", explicaron desde la empresa. "Pero el sindicato no acepta ninguna tercerización ni permite que se actúe en áreas ineficientes", explicaron.

Petrobras agregó que no se está declarando en quiebra e insistió que la proposición no pasa por reducir la plantilla laboral. Por eso, solicita la posibilidad de aplicar seguros de paro rotativos. "Es actuar donde hay ineficiencias; pero para el sindicato ese es un tema tabú", afirmaron.

Informaron que el trabajador que percibe menos remuneración tiene un salario de $ 53 mil nominal. "No es posible mantener la operación en estas condiciones, es preciso que la operación sea sustentable para generar eficiencias y bajar costos", finalizaron.

En ese escenario, las partes continúan distanciadas y no se vislumbra un punto de acercamiento. El Ministerio de Trabajo propuso a fines de noviembre posponer el envío de los trabajadores al seguro de paro hasta junio de 2018, donde se espera que Shell ya haya definido su postura respecto a la construcción de la regasificadora. También suspender hasta esa fecha los ajustes salariales. Pero la fórmula ministerial no prosperó.