Tecnología > ADICTIVO
Experto argentino comparó el Fortnite y el FIFA con un "casino" para niños
El divulgador tecnológico Santiago Bilinkis advirtió sobre un sistema "adictivo" que promueven algunos videojuegos para que los niños pasen más tiempo jugándolos.
"Es muy importante que los chicos sepan esto. Fortnite, este juego de tiros, mete incorpora cofres, donde cada vez que abrís un cofre no hace otra cosa que una recompensa intermitente y variable", señaló.
La forma de explicarlo, según contó en la TV argentina, son las máquinas tragamonedas. "Son extremadamente adictivas debido a la simplicidad de su mecánica", contó. Porque simplemente apretás un botón o tirás una palanca y obtenés un resultado.
"A veces obtenés algo espectacular y otras veces no, y eso solo es suficiente para generar un efecto psicológico de tremenda adicción", dijo.
Bilinkis señaló que EA Sports, el productor del simulador de fútbol más popular del mundo (antes FIFA hoy EA FC), tiene este mecanismo desde la incorporación del Ultimate Team, el formato que permite abrir una suerte de sobres de figuritas donde aparecen jugadores que son útiles para formar tu propio equipo y jugar contra otros en línea.
La aleatoriedad de los sobres añade un elemento de suerte y especulación, ya que pueden contener desde jugadores comunes hasta estrellas mundiales, influenciando significativamente el éxito del equipo en competiciones contra otros jugadores en línea.
Las personas además pueden comprar (con plata real) algunos de estos sobres para tener más chances de que les toque una estrella mundial.
"Los videojuegos, como FIFA, que originalmente era un juego de fútbol, han descubierto este mecanismo y lo han implementado a través de la apertura de paquetes de figuritas que contienen jugadores para incorporar a tu equipo. Esta apertura de paquetes resulta ser más interesante para los chicos que jugar el partido en sí, debido a estas recompensas variables intermitentes", explicó Bilinkis.
El experto contó que probó en dar una charla en una escuela primaria para explicarles cómo funcionan estos videojuegos. "Los chicos se enfurecieron al darse cuenta de que están siendo manipulados", relató.
Bélgica y Holanda han adoptado una postura firme en contra de este formato y prohibieron su utilización.
