Porcentajes de la discordia: ¿en cuánto topeó Peñarol los complementos de los futbolistas por el seguro?

Por el momento, a una semana que el consejo directivo aurinegro puso la propuesta sobre la mesa, el club continúa a la espera de la respuesta de los futbolistas.

Con el objetivo de cuidar a quienes tienen los salarios más bajos, Peñarol estableció dos topes para pagar a sus jugadores el complemento de lo que no puedan percibir por encontrarse en seguro de paro

Además de estos topes, también elaboraron franjas decrecientes con límites máximos y mínimos de complementos.

Cuando el consejo directivo de Peñarol comenzó a analizar el tema se encontró, como punto de partida, que el club no tiene obligación de abonar ninguna clase de complemento a sus funcionarios (jugadores o administrativos).

El subsidio por seguro de paro prevé el pago de un 50% del salario promedio de los últimos seis meses con un máximo de $ 44.606.

Procurando generar el menor impacto posible en jugadores y funcionarios, en el club entendieron que debían pagar complementos a todos con el tope máximo que establecieron los directivos de $ 280.000 (unos US$ 6.300 aproximadamente) y el mínimo de $ 129.000 (casi US$ 3.000).

Esto quiere decir que además de los $ 44.606 que los futbolistas percibirían por parte del Estado, en el caso de quienes tengan salarios más altos, Peñarol se compromete a abonar el resto del hasta llegar a $ 280.000 en el caso de quienes superen esa cifra. Esto equivale a que en cada situación a los que les corresponda el máximo del tope establecido, el club pagará $ 235.394.

Entre reducciones y complementos

Si se toma el sueldo más alto que el club le abona a un futbolista que ronda aproximadamente los US$ 60.000 libres, con los complementos el club pagará un 10% de su salario habitual. Si ese jugador no recibe el complemento que ofrece Peñarol, percibiría un 1,5% de su sueldo por el subsidio que le corresponde por estar en seguro de paro.

El desglose de los ingresos de los integrantes del plantel de Peñarol, que percibe los salarios más altos del fútbol uruguayo (quienes más ganan duplican a quienes mejores salarios tienen en Nacional, cuyo tope salarial es US$ 30.000), muestra que hay otros dos jugadores que perciben entre US$ 55.000 y US$ 50.000 quienes también se ven afectados porque dejan de cobrar una parte importante de sus ingresos.

En el mismo caso que el primero señalado, con el complemento que ofrece Peñarol para estos dos jugadores recibirían entre un 12% y 13% de su salario. Si solo reciben el subsidio les ingresará un 2% a 2,5% de su remuneración mensual.

En la lista de salarios del club, hay siete futbolistas en la franja de los US$ 30.000 mensuales. Con este plan de complemento que ofrece Peñarol, percibirían un 20% de su salario total.

Luego, hay un sueldo de US$ 20.000 mensuales de un contrato reciente y varios jugadores que se encuentran entre US$ 18.000 y US$ 10.000.

Según pudo saber Referí, más del 90% de los integrantes del plantel cobran por encima del tope máximo.

Los jugadores siguen sin contestar

Como informó Referí, futbolistas como el cuerpo técnico y funcionarios del club se encuentran en el seguro de desempleo desde el 6 de abril.

Este lunes se cumple una semana de la decisión del consejo y, sin embargo, los jugadores –molestos por la situación– continúan sin responder si están de acuerdo o no con la propuesta establecida por el club.

Si no aceptan este planteamiento, Peñarol puede decir que no les pagará ningún complemento porque no tiene obligación de hacerlo.

En su momento, los jugadores expresaron que los representa la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, pero hasta ahora, desde la gremial tampoco hubo contactos con directivos aurinegros según informaron fuentes de la institución a Referí.

Esa molestia de los jugadores, más allá de lo que significa una quita en el salario, se basa en lo que entienden ha sido política errática del club en los últimos años.

El 5 de enero de 2018, cuando el actual consejo directivo se hizo cargo, los presididos por Jorge Barrera fueron hasta Los Aromos para explicarles a los futbolistas que se iba a realizar un plan de pago de la deuda que se arrastraba de la gestión de Juan Pedro Damiani y que se comprometían a abonar el sueldo mes a mes. Aquella reunión duró tanto con todo el plantel, que el inicio de la pretemporada se pasó para el día siguiente y esa jornada no se entrenó.

Desde entonces, el plantel aurinegro recibió mensualmente el pago de un salario, hasta hace un par de meses, pero, además, de aquel plan de contingencia para tratar de ponerse al día, cobraron algunas cuotas atrasadas.

Por otra parte, los jugadores están molestos porque en ese lapso se le pagó una deuda al expresidente Juan Pedro Damiani por US$ 3.400.000. Aún quedan cuentas pendientes con el expresidente.

¿Por qué sucedió esto? “A Damiani se le pagó porque cobraba intereses muy importantes y por eso se puso esa deuda como prioridad”, dijo una fuente del club a Referí.

Según expresaron fuentes cercanas a los futbolistas, más allá de esos dos o tres meses de atraso que tienen en sus sueldos, la molestia se centra en que ellos, además de no percibir intereses por aquellas deudas contraídas con Damiani en la presidencia, no hayan cobrado la totalidad de aquel plan de pago de las deudas atrasadas.

A su vez, los jugadores también vieron cómo compañeros que se fue del club, como el caso de Mathías Corujo, reclamó y cobró US$ 750.000 de una deuda. ¿Por qué le pagó a Corujo? Si Peñarol no abonaba el reclamo, no podía comenzar a jugar en ese momento.

La posibilidad de pagar con intereses

Algunos dirigentes de Peñarol ven con buenos ojos la chance de pagarle intereses por las deudas contraídas con futbolistas antes de que Barrera fuera presidente.

Ese plan de contingencia prometido en 2018, que no se terminó de abonar, podría tener intereses en las cuotas atrasadas, según comentó a Referí otra fuente consultada, y el tema del complemento del seguro de paro con esas dos franjas establecidas, por el momento quedó en un impase, ya que los jugadores siguen sin responder. Y los días pasan.