Gentileza: SRD

Preocupación de la SRD por la situación social

La presidenta de la gremial, Mabel Puig, sostuvo que "se fomentaron desvalores y los vicios corroen a la sociedad"

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04 de marzo de 2016 a las 05:00

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Lucas Farías, enviado a Durazno

El discurso inaugural de la Expo Durazno, a cargo de la presidenta de la Sociedad Rural de Durazno (SRD), Mabel Puig, enfatizó en los aspectos sociales que preocupan a la gremial y que comprometen, según su entender, el futuro del sector agropecuario.

Ante un gran marco de público, entre los que se encontraba el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, señaló que en estos últimos años Uruguay vivió un gran desarrollo económico pero sufrió un gran retroceso moral y social. "Se ha permitido todo, se fomentaron desvalores y los vicios corroen desde las entrañas a esta sociedad", dijo la dirigente.

Agregó que violencia, inseguridad y estrés ya no son patrimonio de las grandes ciudades. "Vivimos una crisis social, y así difícilmente un país logre desarrollo sustentable", afirmó.

Puig consideró que se han dilapidado las buenas costumbres y se les están dando mensajes equivocados a los constructores del mañana. "Muchos se han ocupado en enseñar derechos, pero poco hablan de obligaciones", enfatizó y recibió un fuerte aplauso.

La presidenta de la SRD consideró que la familia y la escuela juntas deberían ser las transmisoras de todos los valores, y aún siendo un país agroexportador poco se enseña sobre la producción. "Las escuelas rurales se han urbanizado y tenemos un magisterio que no prepara a sus alumnos para desempeñarse en el medio rural. Los oficios del campo se están perdiendo y hay cosas que no se aprenden en los libros, que se aprenden al lado de los padres y hoy les negamos esa posibilidad (aplausos). Ayudamos a los adolescentes a engrosar las filas de los que ni trabajan ni estudian, no se preocupan por su futuro", reflexionó.

Explicó que lo que se quiere no es un niño peón, sino niños que aprendan a amar la tierra, las tareas propias del campo, su caballo, su vaca, su arroyo. Opinó que se debe estimular su curiosidad desde la cuna, para que de grande su elección sea trabajar en el campo, recogiendo otro gran aplauso.

Llamó a no perder de vista que la educación es el pasaporte al futuro, y que el mañana pertenece a los que se preparan hoy. "Que la responsabilidad y el compromiso sean pilares de nuevas generaciones y que el trabajo y su talento sea la plataforma de sus logros personales. Nada bueno es el ejemplo que reciben muchos niños, que se crían en hogares donde no existe la cultura del trabajo. ¿Qué hombres o mujeres serán mañana?", se preguntó Puig.

"Es nuestra obligación revertir esas situaciones, producto de improvisaciones de un Uruguay que ha sido gobernado en plazos electorales", sostuvo.

Manifestó su preocupación por la migración de la gente del campo a la ciudad, a pesar del mayor confort y mejores salarios, y además por el envejecimiento de la población rural, con escaso recambio generacional.

Consideró que el país debería ser una gran cabaña, donde se trabaje en equipo todos los días del año, sin pausa, con metas de corto y largo plazo. Con decisiones producto de la reflexión y del estudio, nunca producto de improvisaciones; con un horizonte claro de mejora y progreso.

Indicó que el sector agropecuario aprovecha siempre el viento a favor para hacer mejoras e inversiones, en pos de aumentar su producción. Y que su dinamismo incide directamente en la mejora de la calidad de vida, el empleo y el bienestar de toda la sociedad.

Además reclamó por los altos costos de producción, que afectan la competitividad de los productos uruguayos en el mercado internacional, "por mantener un Estado cuyo tamaño e ineficiencia fueron puntos de mira de reclamos de los sectores productivo e industrial desde hace décadas".

La presidenta de la SRD señaló que lejos de aprovechar los buenos momentos, se malgastaron recursos y años de bonanza.

"Estamos en una difícil realidad y pocas perspectivas de soluciones les vemos a problemas tan urgentes como el de la caminería. No solo me refiero a la caminería rural sino a toda la infraestructura del país. Los problemas de salud, no solo me refiero a la asistencia en el medio rural sino también al sistema mutual. Problemas de seguridad, no solo al abigeato que aún no se ha resuelto, sino a la inseguridad en la que todos estamos inmersos hoy", detalló.

Agregó la alta carga impositiva, el alto costo de los combustibles, la baja de los precios de los productos y los costos de tarifas públicas, que inciden negativamente en todos los rubros.

Aseguró que la actitud de la SRD como gremial es y será la de contribuir al diálogo y al aporte entre productores y los gobiernos. "Nuestras puertas están y estarán siempre abiertas con la esperanza de contribuir a un país mejor para nuestros hijos y nietos. Pero la responsabilidad de instrumentar políticas acordes es de quienes el pueblo elije para gobernar", concluyó la primera presidenta de la historia de la SRD.

Aguerre: "hay grasa para cortar"

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, dijo que tomó nota "del excelente discurso" de la presidenta de la SRD. Dijo compartir con los conceptos generales, pero se propuso complementarlo. "El mensaje no es de pesimismo sino de optimismo. Este país creció, no se desarrolló tanto como creció, pero también se desarrolló. Se construyeron oportunidades de empleo. Durazno es ejemplo de los departamentos que mayores transformaciones en agricultura, riego y forestación tuvo en los últimos 10 años y eso significó muchísimo empleo, posibilidades que antes no existían", subrayó.

En relación al alto costo de funcionamiento del Estado, Aguerre reconoció que "tenemos grasa para cortar". Puso como ejemplo que el MGAP en la Ley de Presupuesto tuvo 4% menos de costos en términos reales que en el período anterior, y a pesar de ello "la trazabilidad está funcionando, hay una Ley de Suelos, hay un equipo de riego, hay una Dirección de Desarrollo. Y debe haber muchas cosas por mejorar y asumo ese compromiso de gestión".

Indicó que hace 15 días concurrió a Rusia con el presidente del INAC, Federico Stanham. "Alguien me preguntó, ¿por qué a Rusia si hoy Rusia no compra nada? Y le respondí que cuando el petróleo vuelva a US$ 60 u US$ 80 por barril, Rusia volverá a ser un mercado importante, como lo fue en 2012, cuando era el principal mercado de la carne vacuna de Uruguay. Por lo tanto el objetivo en este momento de precios bajos es hacer el esfuerzo por mantener abiertos todos los mercados que tenemos", afirmó el titular del MGAP.
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