Preocupados por contagios, MSP y prestadores preparan vuelta de atención en policlínicas

El presidente de la Junta Nacional de Salud (Junasa), Luis González Machado, se reunió este jueves con representantes de distintas mutualistas para definir detalles en el regreso a la atención presencial en las policlínicas de todo el país. El jerarca junto al director general de Salud, Miguel Asqueta, y la subdirectora, María Lujan Giudici, transmitieron a las instituciones que la atención médica se dividirá en tres frentes: mediante teleconsulta, de forma domiciliaria y de forma presencial (que ahora se verá fuertemente acentuada en algunos prestadores).

Esas tres modalidades quedarán plasmadas en una nueva ordenanza que elaborará el gobierno, dijeron fuentes de la salud a El Observador. Hasta el momento estaba vigente una resolución de la Junasa de ocho puntos que, entre otras cosas, exhortaba a los prestadores y pedía a los ciudadanos "minimizar la concurrencia a los centros asistenciales". Esa resolución había sido firmada el 15 de marzo –dos días después de que Uruguay detectara sus primeros cuatro casos de covid-19– con un plazo de un mes y fue luego prorrogada hasta este jueves 14 de mayo.

González Machado anunció en la reunión que no se va a prorrogar la ordenanza vigente –como vino ocurriendo hasta el momento–sino que se va a ir a una nueva resolución en la que se asegure al usuario el acceso a consulta. Esta ordenanza establecerá requisitos de distancia física en las salas de espera y uso de tapabocas, entre otros detalles que las instituciones deberán tener en cuenta. La agenda se abrirá la próxima semana y deberá contemplar las tres modalidades de atención.

Participantes de la reunión contaron a El Observador que en la reunión estuvo sobre la mesa una preocupación que comparte el gobierno y las empresas de salud: que el reinicio de actividades presenciales no de un "mensaje" equivocado a la población que haga que se generen aglomeraciones en los centros de salud y eso desate un nuevo brote de coronavirus en el país. Desde ambos lados tienen claro que la circulación del virus en las policlínicas puede ser más problemática que otras actividades que han retornado a la presencialidad como las escuelas rurales.

Para eso entre martes y miércoles de la semana próxima quedará pronto el borrador del protocolo del Ministerio de Salud Pública (MSP) que los prestadores deberán tener en cuenta para el regreso a una atención presencial más acentuada pero controlada.

Además, las instituciones de salud insistieron en la reunión que la reapertura de la atención ambulatoria es "mucho más compleja" que la reprogramación de las cirugías coordinadas. Los prestadores remarcaron la heterogeneidad del impacto de la pandemia y de la realidad de cada mutualista en el país. Entienden que no es lo mismo reabrir policlínicas en departamentos con coronavirus que en aquellos donde hasta ahora no se ha detectado ningún caso. También creen que cada mutualista y especialidad médica tiene su particularidades que no pueden ser generalizadas. 

Según había explicado González Machado la idea es que la atención presencial en policlínicas sea del 50%. Es decir, las policlínicas comenzarán a atender presencialmente a la mitad de los pacientes que atendía antes de que la pandemia llegara al país.

El jerarca contó la semana pasada que la intención del gobierno es que cada consulta presencial sea intercalada por una consulta telefónica. Si un médico atiende a cuatro pacientes en una hora, dos serán cara a cara y los otros dos continuarán siendo vía telefónica. 

Los turnos, además, se darán con una hora fija de atención y los consultorios deberán cumplir con un protocolo de higiene. Será prioridad el control de mujeres embarazadas así como el seguimiento y atención de enfermos crónicos.

Cirugías coordinadas

A partir de este lunes 18 se volverán a realizar las cirugías coordinadas que quedaron postergadas por causa de la emergencia sanitaria y que totalizan unas 10 mil.

Todos los pacientes que se vayan a operar deberán realizar una cuarentena previa de 10 días y, posterior a ello, deberán responder a un interrogatorio médico que evalúe si pudo haber sido contagiado o no. En algunos casos se realizarán tests para confirmar o descartar que tengan covid-19 antes de realizar la operación.

En la resolución elaborada por el ministerio para las cirugías se aclara que el porcentaje "recomendado" de camas a preservar como contingencia ante un eventual brote de coronavirus es del 40% de camas de "cuidados moderados y terapia intensiva", pero ese porcentaje "de ninguna forma deberá ser menor al 25% de las camas totales disponibles".

El integrante de la directiva de la Sociedad de Cirugía del Uruguay y vocero del Sindicato de Anestésicos Quirúrgicos (SAQ), Daniel Montano, cree que el sistema de salud uruguayo "tardará años" en volver a tener listas de espera "moderadas" de cirugías coordinadas como las que tenían antes de que la pandemia llegara al país. 

Según había explicado cuando se anunció que retomaban las cirugías: "Se van a ir sumando operaciones postergadas. No en el mismo volumen, pero va a seguir creciendo ese número. Es un problema realmente importante que va a demorar años en solucionarse. Si tu tenías en una institución 300 cirugías en lista de espera, seguramente ahora tenés el doble. Y no vas a poder operar eso en el mismo tiempo que ibas a operar las 300 porque no hay capacidad logística para eso", explicó Montano.