A continuación, un resumen de este intercambio.
¿En qué va a afectar a la gente la absorción del Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) por parte del Banco República (BROU)?
Es un tema en el cual he tratado de ser bastante prudente porque ya hay discusión legislativa por delante para que esto pueda llegar a concretarse. Pero en lo que me es personal creo que para los uruguayos, en su doble rol de clientes o dueños de ambas instituciones, son muy buenas noticias porque lograríamos consolidar una institución mucho más fuerte y más relevante en el mercado.
En el mundo ya no existen más bancos puramente hipotecarios. Los bancos tienden a ofrecer un modelo universal de negocios. Esto permitiría sinergiar las partes positivas de las dos instituciones y ofrecerle al cliente la batería completa de productos, desde el crédito hipotecario al crédito personal, a la cuenta corriente o a la tarjeta de crédito.
Hoy cada uno de los dos bancos estatales ofrecen su parte del mercado.
No tengo ninguna duda que tanto para los clientes como para los uruguayos todos, como accionistas y dueños de las dos instituciones, es una muy buena noticia que pueda concretarse esa sinergia.
Llegado el momento, ¿podrían existir, por ejemplo, tasas preferenciales o beneficios frente a lo que es la actual gestión del BHU?
Seguramente. Seguramente vamos a encontrar una mejor oferta comercial como lo venimos intentando hacer desde el Banco República.
Las dos instituciones tienen características de mucha solidez. El Banco República tiene una situación patrimonial y de liquidez muy relevante, el BHU con una sobrecapitalización. No tengo dudas de que la fusión de las dos nos permite tener lo mejor de ambas en beneficio de los clientes. Seguro vamos a poder tener una bateria mejor de oferta de productos comerciales, más allá del natural alcance comercial que una red de 130 sucursales le permite a una institución como Banco Hipotecario que hoy tiene un alcance comercial más limitado.
Si uno mira la evolución en los últimos años la banca privada viene sacando una ventaja importante a la banca pública en el crédito hipotecario de la mano de estas desventajas que hoy tenemos actuando de forma separada.
¿Cuál es la razón de fondo de la absorción del BHU?
Esto se plantea como una ayuda a una solución que resuelve una problemática de miles de familias que vienen reclamando por su endeudamiento en unidades reajustables (UR) con el BHU y la Agencia Nacional de Vivienda desde hace muchos años.
Esa solución tiene costos muy importantes que el BHU podría asumir pero obviamente el impacto sobre el BHU es mucho más significativo que cuando lo consideramos sobre una institución ampliada como sería la fusión de las dos instituciones.
Por detrás de todo esto está aprovechar esas sinergias para sacar la máxima ventaja del potencial comercial de las instituciones.
Tiene sus instancias de discusión parlamentaria, habrá que hacer ajustes como pasa siempre en estos proyectos, pero en términos generales estoy convencido de que es una muy buena propuesta.
¿Qué visión tiene del mercado de hipotecas en Uruguay?
Creo que todo lo que es el el crédito tiene un potencial de desarrollo importante en el país. Cuando uno mira las estadísticas, en Uruguay siempre ha sido del 25% al 30% el volumen de crédito a PBI. En términos internacionales es muy bajos, hay países desarrollados que superan el 100%, queda un espacio de crecimiento bien importante.
El crédito hipotecario es uno de los espacios donde hay grandes oportunidades de crecimiento. En los hechos viene pasando en los últimos 10 años que la banca privada viene creciendo a un ritmo importante y el BHU no ha logrado capturar ese crecimiento.
Estoy convencido que hay una oportunidad de seguir desarrollando el crédito hipotecario y, en particular, que la banca pública tome un rol cada vez más relevante en ese desarrollo. Es una unión para potenciar el desarrollo del negocio. En ningún momento esto es para achicar el rol del Estado y nada por el estilo, he escuchado algún comentario crítico haciendo referencia de que esto es dejar el espacio al sector privado, al contrario, eso es lo que viene pasando en los últimos 10 años.
Esto es potenciar a la banca pública y con eso ayudar al desarrollo del mercado de crédito hipotecario.
¿Qué tasas de crecimiento tiene el BHU hoy en día y cuáles serían esas tasas de crecimiento de las que aspiran?
Al menos competir con lo que viene haciendo la banca privada. En los últimos 10 años el crédito hipotecario en el sector privado creció 10 a 1 contra lo que ha sido el crecimiento del BHU. En términos de unidades indexadas que es como está otorgado el crédito, en el BHU ha caído el crédito en la última década, mientras que en la banca privada ha crecido de forma relevante. Esa es la oportunidad que hoy no se está captando y que se puede desarrollar.
¿Por qué cree que se dio este crecimiento en los bancos privados y no en el BHU?
En cierto modo por lo que decía al comienzo de que el mundo hoy funciona con un modelo de banco universal donde la oferta de servicios es completa.
Lo otro en contra del BHU en este momento es la estructura comercial. El BHU cuenta con seis sucursales más su casa central, el BROU tiene 130. Por supuesto que hay trabajo para hacer.
A quienes hoy tienen créditos hipotecarios, ¿le van a variar en algo las condiciones?
El proyecto presentado para los deudores en UR presenta determinadas soluciones que tienen que ver con gente que hace muchos años que debe y que después de 40 años dejarían de pagar. Esas eran deudas viejas.
Desde el 2008 al 2009 hacia acá, el Banco Hipotecario presta en unidades indexadas, ese es otro segmento que no tiene estas dificultades y lo que habría hacia adelante es un mayor de desarrollo de todo el negocio hipotecario, esperaría poder demostrar que en mejores condiciones para los futuros clientes.
¿Para aquellos que tienen préstamos en UI se mantienen las mismas condiciones?
Van a mantener sus condiciones de funcionamiento.
Las transferencias instantáneas tuvieron una muy buena adopción por parte de los usuarios, ¿qué se viene en materia de tecnología para el BROU?
Estamos muy contentos de que esto haya salido adelante, llevamos un mes con esto de las transferencias instantáneas 24/7 entre diferentes instituciones bancarias.
Vale decir que las transferencias instantáneas dentro del Banco República existieron desde siempre. El 70% de nuestras transacciones son intra Banco Repúbica, tenemos una presencia muy grande del mercado. Hoy además estamos alcanzando de forma instantánea las transferencias hacia otros bancos.
Estamos muy a favor de ese tipo de soluciones, convencidos de que el sistema de pagos tiene pasos adicionales para seguir dando en Uruguay y mejor oferta de soluciones a nuestros clientes es parte de lo que nos hemos puesto como objetivos estratégicos del banco a impulsar.
Hoy somos quienes ofrecemos las condiciones más atractivas de costo para este tipo de transferencia. Hasta un monto de US$ 50 Y $ 2.000 no hay costo para el cliente.
Esto es en detrimento del efectivo, son pasos de la verdadera inclusión financiera.
Hace tiempo que hablamos de inclusión financiera, es cierto que de la mano de esa ley creció enormemente la cantidad de clientes con cuentas en el banco, hay más personas bancarizadas, pero dentro de ese crecimiento están los jubilados que antes cobraban en efectivo y hoy cobran en una cuenta, pero nos cuesta mucho que se integren financieramente. ¿Por qué? Porque mantienen la costumbre de ir una vez al mes al cajero y moverse todo el resto del mes en efectivo. Esa gente se ha bancarizado, pero no se ha incluido financieramente. Hay muchos pasos para seguir dando en materia de la verdadera inclusión financiera, en eso estamos.
Antes de fin de año el sistema uruguayo incorporará, a instancias del Banco Central, nuevas formas de pago rápido como el QR. ¿Cuáles son los próximos pasos del BROU en este sentido?
Hoy hay una decisión a nivel de sistema bancario de que Urutec—la institución que permite el procesamiento de las transferencias interbancarias— dé pasos sucesivos para facilitar al sistema ese tipo de soluciones. Se maneja que antes de fin de año se puedan hacer pagos con QR interconectables para el sistema bancario y ya relacionado con lo que es pagos de personas a comercios.
La ley de inclusión financiera limita en ocho la cantidad de transferencias gratuitas en las cuentas sueldo. Ahora, a grandes rasgos, se hacen muchas más transferencias. ¿No amerita que se aggiorne la normativa?
El BROU en función de los montos que definimos para las transferencias permite hacer muchas más transferencias gratuitas (siempre y cuando cada una esté por debajo de los $ 2.000). Creo que estamos liderando en ese camino pero se va a ir haciendo camino al andar. Creo que nos vamos a acostumbrar a ir transaccionando cada vez más. Es cierto que son muchas las transacciones y la pandemia ayudó a un crecimiento importante, pero sigue siendo muy fuerte el movimiento del efectivo.
Entre todas las líneas que hoy trabajan en el banco, ¿cuáles tienen mayores proyecciones de crecimiento?
Parte de los objetivos estratégicos que nos pusimos en este directorio es hacer crecer el negocio del BROU. Estamos convencidos de que hay un potencial del desarrollo del crédito en todos los segmentos.
Cuando hablamos a nivel empresarial sin lugar a dudas en todo lo que es el crédito corporativo hay un potencial de crecimiento importante. Nos ha tocado jugar un rol primero por la pandemia, después por la emergencia agropecuaria de estar dando soporte en tiempos complejos. En plena pandemia con esa voluntad de ser un soporte y con la estrategia del Sistema Nacional de Garantías (SiGa) como esquema de garantías el crédito se expandió en un momento en que la economía tuvo una contracción importante.
Eso es un contraste con lo que pasa normalmente en la historia. Los bancos somos muy pro-cíclicos y se demostró que podíamos tomar un rol distinto. Creo que se está demostrando esa voluntad del banco de hacer crecer el negocio.
Pensando en empresas, hemos extendido los plazos, hemos bajado las tasas. Hoy estamos en un escenario de suba de tasas, que nos ha llevado a tratar de atemperar esa suba, porque en el último año subieron 5% en el mundo. Entonces, hemos tratado de mostrar la vocación del banco de crecer en el negocio corporativo con esa agresividad en tasas y en plazos, mandando señales muy claras al mercado. En un mercado que es muy competitivo donde otros también juegan.
En el negocio de personas o familias también estamos convencidos de que hay una oportunidad de crecimiento importante.
El banco tiene de por sí un muy buen posicionamiento en lo que es el crédito al consumo de la mano del crédito social que parte de lo que era la Caja Nacional que daba créditos a empleados públicos y jubilados. Eso fue absorbido por el BROU y es la base más importante de nuestro crédito al consumo. De alguna forma tiene una similitud con lo que estamos pensando hoy con el Banco Hipotecario.
De todos modos, estamos convencidos de poder extender el producto más atractivo en cuanto a condiciones que existe en el mercado de crédito al consumo.
El año pasado lanzamos el "crédito fácil" y el 80% de ese crédito al consumo está concentrado en empleados públicos y jubilados, entonces hay un montón de uruguayos más a los que queremos llegar con él.
En tarjetas de crédito hace un tiempo atrás no teníamos una participación relevante en el mercado. De la mano de la estrategia diseñada con la tarjeta BROU Mastercard Recompensa nos hemos reposicionado de forma muy fuerte en ese mercado que es muy competitivo. Todos los bancos nos peleamos por ser atractivos para nuestros clientes y hoy tenemos una oferta que nos tiene muy competitivos.
Para hacer todo eso hemos tenido que actualizar también nuestra plataforma de banca electrónica, el e-brou, la app brou, hoy tenemos soluciones que están a la vanguardia, no tiene nada que envidiarle a cualquier otra solución que pueda haber en el mercado, entonces es eso muestra esa ambición del banco de poder crecer e ir a más en todos los segmentos.
Los expertos hablan de un atraso cambiario en el orden del 26%, ¿qué tan grave puede llegar a ser? ¿Qué impacto tiene para el negocio del banco?
En el negocio del banco sí tiene consecuencias. De alguna forma el balance del banco es como el balance de cualquier exportador. Tenemos ingresos básicamente en dólares porque seguimos siendo una economía dolarizada, más allá de todos los esfuerzos que hacemos en materia de pesificación. El 70% del portafolio de créditos es en dólares, recibimos ingresos en dólares y tenemos costos en pesos. No tenemos una situación distinta a lo que puede ser la de cualquier exportador.
La proyección sobre el tipo cambio es la tumba de los cracks. No me corresponde a mí ni en mi carácter de economista ni como presidente del Banco República estar proyectando qué pueda pasar con el con dólar.
Es cierto que hay relativo consenso entre muchos economistas especializados en que hoy hay un desalineamiento, pero tampoco hay propuestas claras de cómo corregimos esta situación.
En particular el año pasado tuvimos un ingreso de dólares excepcional, el nivel de exportación el año pasado tuvo un crecimiento brutal tanto a nivel de bienes como de servicios superando los US$ 15.000 millones. Eso generó un dinamismo muy importante, entonces hay una oferta de dólares que tiene mucho que ver con esta situación.
No estoy en condiciones de proyectar qué va a pasar, sí mencionar que desde el punto de vista del balance del negocio nuestro tenemos impactos, que tenemos que acostumbrarnos a esta situación y ver cómo lo podemos manejar de la mejor manera posible.
También tiene una contracara positiva para muchos uruguayos porque ese mayor poder de compra en dólares para muchos uruguayos que no son los que están agrupados, pero no hay que perderlo de vista.
Si tuviera que definir cuáles son las prioridades del banco para lo que queda del periodo, ¿cuáles destacaría?
Estamos en una etapa de recambio de talento. Una de las preocupaciones que me transmitían cuando llegamos (en abril de 2020) es que el 40% del personal se jubilaba en estos cinco años. Para cualquier institución es un desafío muy importante.
Definimos una estrategia y hemos estado recorriendo todo el interior enfocados en este cambio y transmitiéndole a los equipos hacia donde vamos y lo que priorizamos son tres líneas de acción.
La primera es todo lo que hace al crecimiento del negocio, el desarrollo del portafolio tanto a nivel de empresas como de personas y familias con el objetivo de cumplir con el mandato institucional de ser un banco de soporte del desarrollo económico.
La segunda línea va por la digitalización, enfocado a los aspectos que hablamos, enfocados en cómo ofrecer mejores soluciones a nuestros clientes.
Y la tercera línea de acción, sabiendo que somos un banco comercial en plena competencia también tener claro que somos el banco de desarrollo del país y que eso también nos implica ponerle una mirada distinta a muchas decisiones, siempre operando en función de la mejor rentabilidad para el negocio del banco, pero en algunas decisiones tenemos que mirar con ojos distintos. Eso nos ha llevado por ejemplo a poner un foco especial en distintos sectores, como el arrocero hace un par de años o el lechero más recientemente; a las pymes, al litoral, poner un foco especial a nivel de sectores o de empresas como lo hicimos con Citrícola Salteña que estaba en liquidación hace un año, mantenerla funcionando en manos de un nuevo accionsta. Ese foco a nivel de sectores y de empresas es distinto al que puede tomar la banca privada. Esas son las líneas de acción en las que estamos enfocados.