Presupuesto incluirá nueva carrera administrativa y concursos de ascensos

La ley de Presupuesto que prepara por estos días el Poder Ejecutivo y que se enviará al Parlamento exactamente dentro de un mes buscará aportar algo más de orden y sentido a esa maraña, al menos en el núcleo de la administración central, a través de la puesta en marcha de una “nueva carrera administrativa”. 

El director de la Oficina Nacional de Servicio Civil (ONSC), Conrado Ramos, siempre siguió de cerca el asunto y considera que más allá del contexto restrictivo en lo económico, la instancia presupuestal es una “oportunidad” para “encaminar” varios “temas pendientes” en la administración del Estado. 

Despojada de etiquetas pomposas como la “reforma del Estado”, el proyecto incorporará una “norma programática” que servirá de “puntapié” para la estructuración de esa nueva carrera. En concreto, la ley presupuestal habilitará a la ONSC a avanzar en la confección de una tabla de referencia salarial asociada a funciones y ocupaciones que estén explícitamente identificadas descritas de antemano, algo que hoy “no existe”, según advierte Ramos.

En esa nueva carrera funcional, la idea es luego instrumentar mejores sistemas de evaluación que habiliten una planificación en base a resultados. 

Por otro lado, otra novedad en materia de servicio civil será la dinamización de los concursos de ascenso para acceder a puestos jerárquicos. Según relata Ramos, si bien Uruguay Concursa fue una “muy buena herramienta” que ayudó a “profesionalizar” el ingreso a la función pública, desde “hace años” existe “un debe” en el caso de los ascensos a cargos de jerarquía que si bien pertenecen a la carrera administrativa se llenan mediante encargaturas, es decir, de forma discrecional. 

“Eso lo queremos cambiar y se va a incluir en la ley de Presupuesto”, dijo Ramos a El Observador. Para ello se prevé establecer un plazo para que una determinada cantidad de cargos jerárquicos estén cubiertos por concurso. 

Servicio Civil ya mantuvo intercambios con los representantes de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) para mantenerlos al tanto de los cambios proyectados. En este caso, las medidas van en línea con reivindicaciones históricas de los trabajadores, que al igual que Ramos han denunciado en varias ocasiones la falta de una carrera administrativa seria y las designaciones “a dedo”. 

Los reparos de COFE, en cambio, pasan por lo presupuestal. “Nosotros compartimos la idea de dinamizar la carrera administrativa. Pero creemos que sin plata es muy complejo, porque precisás establecer la pirámide y que los salarios sean seductores para agarrar una mayor responsabilidad”, dijo José Lorenzo López, secretario general del gremio. 

Aunque prefieren no polemizar públicamente con los trabajadores, en el gobierno están convencidos de que la nueva carrera administrativa implicaría “sincerar” y “transparentar” gastos que hoy son opacos y que eso redundaría en una mayor eficiencia y “coherencia” de la escala salarial. 

En agenda 

Más allá de los confines de Servicio Civil, la conversación sobre el presupuesto comenzó a inundar todos los rincones del gobierno. 

Las intendencias ultimaron la negociación con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto por las transferencias del gobierno nacional, la Universidad de la República reclama no perder recursos, los sindicatos ya debaten medidas de protesta en caso de que se incumplan sus reivindicaciones y en el Parlamento se preparan para la “feroz” discusión que abarcará los meses de setiembre, octubre y noviembre. 

La semana que viene, el modo presupuestal se adueñará de la cúpula del gobierno, ya que el presidente Luis Lacalle Pou mantendrá dos jornadas de trabajo –lunes y martes– con el Ministerio de Economía, OPP y Servicio Civil, los tres puntales de la confección del proyecto. 

Según supo El Observador, la idea es poner al corriente al presidente de la situación de cada uno de los incisos una vez completada las rondas de intercambios de los organismos con el equipo económico. 

En paralelo, el Ejecutivo ha mantenido una serie de conversaciones sobre el asunto con legisladores y referentes de la coalición, con la intención de, por un lado, recibir las preocupaciones de cada uno de los socios y, al mismo tiempo, reducir al máximo el riesgo de discordias y “chacrismos”. 

Este jueves, Lacalle Pou recibió en Torre Ejecutiva al senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, y entre otros temas conversaron sobre la confección del presupuesto. 

A la salida, Manini se refirió a ese tema en rueda de prensa y dijo que vivienda, desarrollo social y la mejora salarial para la tropa “son las prioridades por las que Cabildo Abierto va a velar en esta ley".

Si bien reconoció que será un “presupuesto con sus problemas” debido al contexto de austeridad y el poco oxígeno de las cuentas públicas, Manini dijo que se debe “priorizar dentro de lo que hay para repartir”. 

“A Cabildo Abierto le interesa enfocarse en aquellas cosas que sean importantes en la reactivación económica del país, en la creación de empleo genuino, en el oxígeno a los sectores que están asfixiados hace mucho tiempo, no solo desde el 13 de marzo sino mucho antes, el tema de la vivienda para darle solución a miles de uruguayos que lo están esperando, y el salario de las Fuerzas Armadas que ha sido sumergido administración tras administración al punto que hoy están extremadamente relegados", comentó.

En paralelo, el secretario de Presidencia Álvaro Delgado recibió al senador blanco Jorge Gandini (Por la patria), con quien intercambió acerca de la situación económica y de las previsiones políticas de cara a la discusión presupuestal. 

A la salida del encuentro, Gandini remarcó que “la frazada está más corta que nunca” y que “si tira para un lado el otro, deja los pies afuera del otro lado”. “Eso lo sabemos y va a ser parte del debate político”, comentó.

En ese sentido, dijo que esa discusión provoca “tensiones naturales” porque los recursos “nunca alcanzan” y “desde distintas perspectivas se tiene razón para empujar hacia a un lado”. “Cuando uno tiene ministros en el gobierno, debe preferir que en esos ministerios haya presupuesto suficiente para concretar las aspiraciones. Eso requiere, como hacemos los políticos, tironeos, negociaciones, concesiones. Al final va a haber acuerdo", comentó.

Ante el contexto restrictivo, Gandini dijo que es necesario “poner a trabajar la cabeza” ser “pacientes”, teniendo en cuenta que el presupuesto quinquenal no solo incluye 2021 sino los años posteriores en los que se prevé una mayor recuperación económica. “2021 no va a ser igual a 2022. Las proyecciones de ingresos y actividad económica son diferentes. Creemos que hay que ser muy mesurados y cautelosos para 2021 pero hay otras expectativas para que el presupuesto ya vaya generando respuestas para el año siguiente. Cuando vienen situaciones como estas, todos tenemos que ser un poquito más pacientes”, concluyó el senador. 

Varios dirigentes del Partido Nacional coinciden en que el Presupuesto será “muy duro” para los años más inmediatos pero entienden que debe contemplar la posibilidad de una mejora en los años posteriores.