Qué decía Sartori para captar inversores para UAG en sus road shows
Los métodos del precandidato para conseguir aportes de capital, en ocasiones, incluían la mentira y la exageración
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04 de marzo de 2019 a las 05:03
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En 2007, el hoy precandidato del Partido Nacional, Juan Sartori, y su socio en la empresa Agronegocios, Oscar Costa, quedaron decepcionados por los números que arrojaban sus inversiones de arándanos. La información que habían manejado hasta entonces era incorrecta, y habría que esperar más tiempo del previsto para que esas plantaciones dejaran de perder dinero y llegaran a un punto de equilibrio.
Todo hacía creer que la compañía podría quebrar, pero Sartori, que para aquel entonces tenía 26 años, pensó en una solución que entusiasmó a Costa (hoy pieza fundamental de su comando de campaña). En lugar de bajar la cortina, saldrían a buscar inversores, con el objetivo de hacer crecer la empresa lo más rápido posible, apuntando a otras áreas agrícolas y diluyendo así las pérdidas que dejaba el infructuoso negocio de los arándanos.
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En ese momento se sumó al equipo el ingeniero agrónomo, Edgardo Cardozo Vázquez, quien se había desempeñado como subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca entre 2003 y 2005, y quien acabaría siendo la voz cantante en las distintas rondas de inversión en las que participaría junto a Sartori y Costa.
Según supo El Observador, los métodos de Sartori para ganarse el favor de los inversores en ocasiones incluían la exageración y la mentira. Llegó a decir que Cardozo era el único ingeniero agrónomo con un doctorado en Uruguay, al mismo tiempo que aseguraba que la Facultad de Agronomía tenía las carreras con mayor demanda de profesionales y también la que ostentaba el récord de cantidad de estudiantes graduados.
Aseguraba también que en el país se producía suficiente alimento para alimentar a 100 millones de personas, cuando los datos oficiales estiman esa cifra entre 30 y 50 millones, y convenció a inversores de que Uruguay tenía la reserva dulce más grande del mundo.
Las distintas presentaciones que el trío realizó en Europa y Estados Unidos permitieron superar por mucho los US$ 10 millones que habían salido a buscar, con el objetivo de diluir las pérdidas del negocio de arándanos. Cuando la recorrida terminó, habían logrado reunir US$ 68 millones, dando origen así a Union Agriculture Group (UAG), una empresa que llegó a ser dueña de una cantidad de hectáreas equivalente al 1% de todo el territorio uruguayo.
El ocaso de UAG
El crecimiento de UAG fue tan vertiginoso como su caída. La empresa llegó a tener 170.000 hectáreas de campo en el país y se endeudó a tal punto que para hacer frente a sus responsabilidades debió achicarse hasta llegar a tener 83.000 hectáreas. Cardozo, que formó parte del equipo que dio origen a la firma, se desvinculó hace tres años de la empresa por diferencias en las decisiones tomadas por el directorio dirigido por Sartori.
En junio, la empresa anunció la salida del precandidato nacionalista con un comunicado en el que Sartori señalaba: “He decidido dedicar mis esfuerzos hacia otros negocios importantes dado que UAG se encuentra reorganizada y estable, con el nuevo modelo de negocios implementado”.
Sin embargo, según informó Búsqueda en base al acta de la sesión de accionistas en la que se definió el retiro de Sartori, el precandidato no abandonó la empresa voluntariamente. El documento, fechado el 19 de abril de 2018 señala que Sartori y el equipo integrado por Julio de Brun, Oscar León y Oscar Costa no obtuvieron los votos suficientes para continuar al frente de la firma. El 45,57% de los accionistas votó a favor de mantener a Sartori en el directorio, mientras que el 54,43% se abstuvo.
Costa, que también se vio obligado a dejar el directorio, se desempeña como director de campaña de Sartori. Hasta al menos fines de 2018, De Brun permanecía en el directorio y, de acuerdo al sitio web de UAG, tanto el ex presidente del Banco Central como León, siguen siendo parte.
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