Qué dice Cabildo Abierto sobre las siete designaciones cuestionadas

En ella estaban recopiladas las críticas e insultos que a través de Facebook había hecho a instituciones, partidos políticos y organizaciones civiles antes de convertirse en una figura pública, que iban desde referirse a las feministas como “ballenatos y cachalotes” hasta decir que los legisladores son “una pléyade de cerdos castrados”. 

A las horas de publicada la nota, Guido Manini Ríos lo llamó y le comunicó que no asumiría como vicepresidente de la ANP. El senador y líder de Cabildo Abierto valoró que si bien Bianchi estaba "más que capacitado para el cargo", las publicaciones en Facebook "lo desacreditaban", contó a El Observador Gabriel Albornoz, el director general de Vivienda y presidente del tribunal de conducta política de Cabildo Abierto.

El caso de Bianchi no es el primero que pone en aprietos a esta fuerza política desde que el presidente Luis Lacalle Pou negocia la distribución de cargos en ministerios, entes y servicios descentralizados. Por el contrario, los liderados por Manini Ríos fueron cuestionados en otras oportunidades por las personas que eligieron para representar a Cabildo Abierto.

A pesar de que algunas de las acciones cuestionadas contravienen los principios del partido, ninguno fue juzgado por el tribunal de conducta política. Por ejemplo, la guía que rige el comportamiento de los cabildantes prohíbe el "lenguaje que sea difamatorio, amenace o incite a la violencia" y la emisión de "panfletos, publicaciones en redes sociales, volantes o pancartas" que tengan este tipo de expresiones. 

El organismo de cinco miembros solo actúa a pedido de la Junta Nacional de Cabildo Abierto y tiene pendiente la resolución de otros casos, como el de un simpatizante al que le pusieron una tobillera electrónica por haber cometido violencia de género, indicó Albornoz. 

Manini Ríos no accedió a explicar cómo se eligió a cada persona. El director general de Vivienda, no obstante, dijo que en esa cartera las decisiones las tomó la ministra Moreira en consulta con él y el jefe de gabinete, Gonzalo Reissig, ambos coroneles retirados y vinculados al partido desde el inicio. Según Albornoz, se priorizó la idoneidad de las personas para los cargos a los que accedió Cabildo Abierto en las negociaciones. 

Por otra parte, el jerarca le restó importancia a los cuestionamientos por la cantidad de militares retirados que Cabildo Abierto designó para los cargos de confianza. Explicó que esto tiene que ver con la trayectoria de los fundadores del partido, ya que –al igual que Manini Ríos– muchos se desempeñaron en las Fuerzas Armadas. 

Así lo explicó Albornoz: "Capaz que hasta tendría que haber más, yo no sé por qué llama la atención. ¿Se hace el mismo cálculo de cuántos abogados hay, escribanos, arquitectos? No sé cuál es la fijación que tienen con los militares retirados, la verdad. Si a mí como director general de secretaría me preguntan a quién nombrar como coordinador del Plan Juntos, en el universo de gente que conozco y he tratado hay muchísimos que son militares porque los conozco de mi profesión". 

Además, sostuvo que "los militares que tuvieron responsabilidad jerárquica importante en la carrera se pueden mover tranquilamente como directores generales de la secretaría de cualquier ministerio”. Aseguró que como director general de Vivienda no hace "nada diferente" que cuando fue jefe del estado mayor personal del comandante en jefe. 

El pedido de las agrupaciones

Sin embargo, la distribución de los cargos políticos molestó a algunos adherentes y fundadores de las agrupaciones. Por lo pronto determinó que una parte de ellos iniciara una campaña para fundar una mesa política dentro del partido, si bien los cargos no fueron el único factor que incidió en la decisión.

Como informó El Observador, en abril Cabildo Abierto emitió un comunicado para aclarar que no existía otra estructura partidaria más allá de los cabildos departamentales y las agrupaciones aprobadas por la Junta Nacional, que entonces eran 88. A la vez, les pidió a los militantes que estuvieran “alerta ante cualquier intento de generar confusión o divisionismo interno”.

El documento respondía a una iniciativa nacida en Montevideo, que se extendió al resto de los departamentos. La agrupación Movimiento Cruzada Oriental quería instaurar un espacio para que las tendencias políticas se pudieran discutir “a nivel de las bases”, en palabras de su secretario general, Adrián Puppo. 

Más adelante, los impulsores llegaron a reunirse con Manini Ríos, quien les pidió tiempo para tomar cartas en el asunto. Pero, sin una respuesta concreta a casi dos meses del encuentro, creen que el plazo “expiró” y van a presentar una solicitud formal ante la Junta Nacional de Cabildo Abierto, aseguraron los referentes de las agrupaciones consultados, que pidieron no ser identificados individualmente.

La discusión sobre los cargos se agregó a la ecuación antes de que asumiera el nuevo gobierno, cuando algunas agrupaciones propusieron nombres de técnicos que –según dijeron– no fueron tenidos en cuenta para ocupar los puestos concedidos a Cabildo Abierto.

Eduardo Radaelli, convencional y mano derecha de Manini Ríos, recibió en febrero a estas agrupaciones que querían saber qué criterio adoptaría el partido para la distribución de cargos, además de pedir una cuota en proporción con los votos obtenidos en octubre. Radaelli rechazó la solicitud pero remarcó que buscarían “a los más preparados”, aseguró Puppo. 

Por eso no cayó bien que Manini Ríos afirmara que está “aburrido de ver gente con currículum de páginas y páginas” que terminan siendo “un fiasco” al defender la designación de la paisajista Araceli Desiderio como directora del BPS. El senador aseguró a Subrayado que Cabildo Abierto se basa en tres principios: sentido común, inteligencia y honestidad.