Mastriani, de 30 años, comenzó su carrera profesional en Cerro en la temporada 2011/2012 y de inmediato dio el salto al fútbol europeo.
Una experiencia triste para el futbolista, según contó a Referí en abril de 2020 cuando era figura en el Guayaquil City: “Cuando creí que cumplía mi sueño de ir a Europa fue lo peor que me pasó. Fui a un club que estaba quebrando (en 2015 el Parma tenía una deuda de US$ 200 millones y se declaró en bancarrota). No cobraba, me pasearon por toda Europa, fueron muchas experiencias negativas y me costó verle el lado positivo. Me dejaron en un lado vacío, en un lugar del que me costó mucho salir. La verdad que es muy difícil apartarse de la gente que uno quiere, estar solo; por ejemplo en este momento en una situación de pandemia mundial estoy con mi esposa y mis hijos que son mi familia, pero estamos en este lugar que uno no sabe lo que puede pasar, que ve cosas que no están buenas, pero es lo que le toca y lo que tiene que soportar por el sueño de llegar a un lugar de ser alguien importante y jugar al fútbol”.
Tras una extensa carrera que incluye a Crotone, Gorica de Eslovenia, Olhanense de Portugal, Rentistas, Tampico Madero y Alebrijes de Oaxaca de México, Sud América, Boston River, Guayaquil City y Barcelona de Guayaquil, el año pasado llegó a América Mineiro y se convirtió en figura.