Leonardo Carreño

Raúl Batlle sobre Cardoso: “Vos no renunciás si las acusaciones en tu contra son falsas”

El flamante senador de la Lista 15 habló sobre el proceso que desembocó en su llegada “de rebote” al Parlamento

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28 de agosto de 2021 a las 05:00

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“Pah, dejáme pensar”. Esa fue la respuesta que Raúl Batlle le dio a Julio Sanguinetti cuando el expresidente y secretario general del Partido Colorado le preguntó si iba a asumir su banca en el Senado. Su llegada al Parlamento fue una de las tantas consecuencias políticas que tuvo el proceso que derivó en la salida de Germán Cardoso del Ministerio de Turismo. 

En diálogo con El Observador, Raúl Batlle dio su punto de vista sobre este proceso, dijo que el exdirector de Turismo Martín Pérez Banchero de su Lista 15 fue removido "casi que a la fuerza sin una razón", y que "las irregularidades" de Cardoso en los procesos de contrataciones fueron "suficientemente graves" para que el presidente Luis Lacalle Pou le perdiera la confianza. "Vos no renunciás si las acusaciones en tu contra son falsas", zanjó. Además, el hijo del expresidente Jorge Batlle analizó la situación del Partido Colorado y detalló que desde el Parlamento trabajará para la recuperación del empleo y por la vivienda. A continuación un resumen de la entrevista que el dirigente de la Lista 15 mantuvo con El Observador.

¿Esperaba asumir como senador? 

No de esta forma. Yo estaba tercero en la lista. Era impensado que yo terminara allí. Sigo siendo un senador suplente, ya que el senador es Tabaré Viera, que en cualquier momento podría reasumir su lugar. Fue inesperado, tampoco fue buscado ni que yo quisiera algo. 

Llamale destino o lo que sea, me tocó. No podría rehuir a la responsabilidad, más cuando ocurre todo esto. Julio (Sanguinetti) me llamó ese viernes para decirme que renunciaba el ministro y qué quería hacer yo. “Dejame pensar”, le dije. Lo más importante para mí era que lo pensaba mi sector, la Lista 15, qué pretendía de mi como agrupación. Todas las voces de la 15 eran: “Mono, no podés renunciar”. El domingo la 15 se lo comunicó a Julio, y el lunes ya estábamos hablando para empezar a coordinar. 

Nos pareció que lo más adecuado en este momento era asumir la responsabilidad que se nos había dado cuando se conformó la lista. Si te ponés a pensar, a mí me ponen ahí fuerzas y situaciones exógenas a mi persona. No queda otra que asumir esa responsabilidad. 

La pregunta era si se imaginó asumir en este contexto. 

La palabra es de “rebote”. Si te fijás, estaba mucho más en manos de Batllistas decidir si yo entraba o no. Ellos hicieron bastante más que nosotros para que yo este ahí. O no hicieron, al no haber buscado una persona que no fuera Viera para ese lugar. 

¿Cómo visualiza este proceso que desembocó en la salida del ministro Germán Cardoso? 

Lo que hicimos fue defender a una persona, Martín Pérez Banchero, que fue atacado y removido de lugar casi que a la fuerza sin una razón. Cuando empezamos a estudiar las razones, nos dimos cuenta que Pérez Banchero tenía toda la razón del mundo en no querer aceptar o no querer firmar esas cosas. Por eso salimos públicamente a defenderlo. Él fue atacado permanente y públicamente. Le dijeron poco menos que era imbécil, inservible y que no servía para nada. Con lógica, salió a defenderse en el único ámbito en el que fue escuchado, que es la prensa. Bienvenida la prensa libre que lo reivindicó. 

¿Usted da entender que las acusaciones contra Cardoso son válidas? 

Vos no renunciás si las acusaciones en tu contra son falsas.. me parece. Fue lo suficientemente grave, en cuanto a las irregularidades en las contrataciones, para que el presidente le perdiera la confianza y le pidiera al partido su remoción. 

¿Fue el presidente el que lo pidió? 

El que cesa a un ministro es el presidente. 

¿Cómo llega Pérez Banchero al Ministerio de Turismo? 

Él llega porque le ofrecen el lugar a la Lista 15, con su nombre. Estaba muy entusiasmado y al principio habían confirmado un muy buen equipo. Pero Martín (Pérez Banchero) empezó a no coincidir con las contrataciones y no estaba dispuesto a poner su firma donde no había que poner la firma. Además estamos hablando de un ministerio que no tuvo ningún tipo de actividad por la pandemia. Se eliminó cualquier tipo de chance de turismo externo. Y el turismo interno se desarrolla solo. 

¿No se justificaban entonces los gastos que se le objetan a Cardoso? 

Yo le hubiera buscado la vuelta para ver cómo hacer para que, al menos, entrara algún turista del exterior. Hubiera buscado por ese lado.

¿En la Lista 15 estaban al tanto de lo que iba a denunciar Pérez Banchero? 

Él iba a salir de todas formas. Quería defender su honor. Es una cuestión personal. 

¿Usted habló con Cardoso? 

No. Seguramente me tocará cruzarme con él en el Palacio Legislativo. 

¿Y qué le va a decir? 

Yo qué sé. No se me ocurre nada, más de todo esto que estoy diciendo. 

¿Esta fundamentada la comisión investigadora que pidió el Frente Amplio por este tema? 

Creo que sí. Nunca es malo investigar. Puede pasar que actúes mal, no por dolo sino por negligencia. Si fue negligencia tendrás una culpa diferente. Todo lo que esclarezca le viene bien a todo el mundo. Lo que siempre resalto es que, al final, lo que siempre hay que buscar es la conciliación y salir unidos y fortalecidos de una situación que, la verdad, no es la mejor. Siempre hay que tratar de zurcir, curar viejas heridas y salir juntos. Solo conciliando se puede sacar un proyecto adelante. 

¿Cómo percibe el rol que tuvo Sanguinetti en todo este proceso? Cardoso renuncia y Viera asume en su domicilio.

Depende cómo se mire. Se puede decir que fue en la oficina del secretario general del partido. Por lo pronto yo, que voy a ser senador, voy a ir allí a saludar a Sanguinetti como secretario general. Charlaremos un poco. 

¿No es demasiado centralizadora la figura de Sanguinetti? ¿No impide la renovación? 

No. Ha sido un padre político para mucha gente. Ha sido formador de muchas figuras políticas, al igual que lo fue mi padre (el expresidente Jorge Batlle). Va a ser difícil que Uruguay reproduzca políticos de su talla, con ese liderazgo fuerte, desde las ideas. Va a ser difícil. 

Creo que se vienen liderazgos muy distintos. Ya se ve con el propio presidente: son liderazgos que vienen más desde la gente, desde el llano, más jóvenes y conectados con las redes. 

Es una especie de conversación permanente entre el votante y el líder. El Partido Colorado se tiene que renovar en esa conversación, darle más entrada a los jóvenes y volver a ser una “escuela” de estadistas. 

La experiencia con Ernesto Talvi no parece haber terminado demasiado bien para el Partido Colorado.

Siempre digo lo mismo… me gusta verle la parte positiva a todo. Creo que Ernesto trajo una especie de renovación, una forma diferente de ver y actuar en política, y de incorporar muchos profesionales. Le hizo bien al partido. Dejó mucha gente que se había alejado del partido, que se acercó y está allí. Lamentablemente, cuando tenía una respaldo fuerte en la opinión pública, se dio cuenta que esto no era para él. 

¿Qué tipo de iniciativas le gustaría trabajar en el Parlamento? 

Ahora tenemos un período fuerte que es la Rendición de Cuentas, un trabajo intenso de un mes y medio. A mí lo que más me preocupa es la recuperación de todos los empleos, por el cierre de tantos sectores impactados por la pandemia. Tratar de que los niños no sufran las consecuencias. Otro de los que más me preocupa es lo relativo a las soluciones habitacionales. La gente precisa cada vez más, hay que buscar más soluciones. 

¿El gobierno está haciendo lo suficiente? 

Pienso que sí. Está haciendo muchísimo, y en una forma controlada. Sin exagerar los gastos y cuidando el bolsillo, ya que todo sale de un mismo lugar. Siempre se puede hacer un poco más. Lo que pasa es que ha estado abocado a solucionar una crisis de la cual hemos salido muy bien comparados con otros países.

"Un batllista clásico siempre es liberal"

¿Cómo se define políticamente? ¿Batllista clásico o liberal? 
Yo creo que un batllista clásico siempre es liberal. Hay una confusión, porque hemos sido liberales y humanistas al mismo tiempo. Algunos ven que un batllista clásico es mucho más estatista. Eso no es así. La historia nos ha puesto en lugares donde no tenías más remedio que hacer algunas cosas que eran fundamentales para el desarrollo del país que no las podía hacer nadie más que el Estado. 
Gobierno tras gobierno, algunos más liberales que otros, no han cambiado la esencia del Estado. Es decir que, más o menos, todos estamos en la misma línea. Por lo tanto, la definición de batllista ya implica un liberalismo muy importante. 
¿Le pesa su apellido? 
Nunca me pesó llamarme Batlle. Somos seres humanos corrientes. Acá somos un pueblito donde nos conocemos todos y hemos hecho una cosa linda que es no embromar al tipo que está arriba, dejarlo que sea. Nunca me pesó (el apellido). Ni siquiera en las épocas más duras, las de 2001. Ni siquiera en ese momento la gente fue despectiva hacia nosotros.
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