El coronavirus sumió al país y al mundo en una emergencia. Las bolsas se desplomaron, la economía se paralizó y mucha gente se quedó sin trabajo y comida de la noche a la mañana. Acorralado por la plaga que cayó del cielo, el gobierno uruguayo se vio obligado a pasar su luna de miel ideando medidas paliativas ante una pandemia de la que aún se desconoce el final.
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