Relevo del comandante de Infantería de Marina generó molestia en cúpula de la Armada

Saralegui era visto con simpatía por el ala militar de Cabildo Abierto, con el subsecretario de Defensa, Rivera Elgue a la cabeza. También era cercano a las autoridades del MPP que ocupaban el ministerio en la administración anterior.

El ministro García anunció este miércoles ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados que el Poder Ejecutivo relevó al comandante de Infantería de Marina de la Armada. Según informó, la decisión se tomó luego que una investigación administrativa de urgencia realizada de esa fuerza determinara que hubo “fallas notorias” en los controles de seguridad durante el triple asesinato. 

El jerarca mencionó que desde las 20 horas del sábado hasta las 8 AM domingo, cuando se encontraron los cuerpos, no se realizaron recorridas ni hubo comunicaciones radiales con el comando de Infantería de Marina, dos incumplimientos al protocolo vigente que preocupaban “muchísimo” al ministro.

García dijo posteriormente en conferencia de prensa que el nuevo comandante de la Infantería de Marina, que depende del Comando de la Flota, será el capitán de navío Rodolfo García. "Se delega el mando, no la responsabilidad”, señaló el ministro. "Se falló en cuidar a quienes nos cuidan”, agregó.

Además de la investigación de urgencia, la Armada también dispuso el inicio de una investigación administrativa por eventual existencia de irregularidades y fallas.

Wilson asumió como comandante de la fuerza de mar comprometiéndose a reforzar el control para combatir la corrupción, ya que en los últimos años hubo varias investigaciones en la Armada por presuntas irregularidades.

"En los últimos diez años la Armada ha estado en titulares de prensa por eventuales casos de corrupción o desvíos. Aún hoy tenemos un caso y próximo a ser dilucidado", dijo el comandante. 

En julio del año pasado, en la Armada hubo un faltante de $ 5 millones que ocurrió entre 2012 y 2013. La Justicia Penal, la Fiscalía y un perito que investigó las cuentas no pudieron determinar el destino de ese dinero que, en esos años, equivalía a unos US$ 250.000, informó El País. Esta investigación todavía está en curso, y se sumó a otras irregularidades denunciadas desde 2010.

"Mientras dure mi comando no toleraré ningún tipo de desvío de las normas, tanto de quienes participen en actos ilícitos o que afecten a la moral de la fuerza, así como aquellos que en conocimiento de los mismos pretendan escudarse tras falsas interpretaciones de compañerismo", agregó Wilson.

Saralegui también tenía a su cargo la investigación interna por el robo de miles de litros de combustible ocurrido en la base aeronaval capitán Carlos Curbelo, en Maldonado, por el que la Justicia envió a prisión preventiva a tres funcionarios del Comando de Aviación Naval y determinó el arresto domiciliario de un cuarto acusado.

VTV Noticias informó que varios contralmirantes evalúan pedirle una reunión a Wilson en las próximas horas para expresar su molestia porque se enteraron por la prensa de la decisión.

La Armada vive una situación de tensión interna tras la decisión de García de designar a Wilson como comandante, lo que provocó que dos contralmirantes, Juan Retamoso (director general de Personal Naval) y Ricardo Della Santa (comandante de la Flota) pidieran el retiro voluntario, el cual se efectivizó el 2 de marzo.

A su vez, está previsto que a la brevedad se renueve parte de la cúpula de la fuerza debido a que varios oficiales superiores deberán pasar a retiro por edad. 

La Armada tiene en curso también un Tribunal de Alzada respecto al caso del capitán de navío retirado Juan Carlos Larcebeau, condenado por la justicia penal por detenciones ilegales y desapariciones de uruguayos en Argentina.

Hace más de un año -en enero de 2019- que un Tribunal de Honor se pronunció y decidió no sancionarlo, ni siquiera con una observación verbal, y ante la dificultad de que el Poder Ejecutivo homologara esa resolución, el entonces comandante de la Armada, Eduardo Abilleira, decidió apelar y que se conformara un Tribunal de Alzada, la última instancia posible.