La renuncia de Daniel Martínez al Partido Socialista desató el debate interno para frenar la "sangría"

La carta presentada el jueves pasado ante el ejecutivo socialista por el exdiputado rochense Darcy de los Santos reunió más de 200 firmas, según supo El Observador. El secretario general del Partido, Civila, estuvo de acuerdo en trabajar el tema, aunque como condición exigió a los renovadores que el documento no se filtrara a la prensa. 

El texto, al que accedió El Observador, afirma que "lamentablemente subsisten problemas relevantes" en la "vida cotidiana" de la colectividad que, al no resolverse, "debilitan el posicionamiento público" de los socialistas, e incluso repercuten en el Frente Amplio. "Nos preocupa la persistente sangría de continuas renuncias de militantes al Partido", dijeron los renovadores. 

La dirigencia alegó que la situación quedó "más expuesta" a raíz de la salida de Daniel Martínez, quien fue "decisivo en la fuerte presencia sindical socialista para la salida de la dictadura, ocupó responsabilidades relevantes en el Partido, el FA, en los gobiernos frenteamplistas, y quien estuvo a apenas 30.000 votos de consagrarse como el segundo presidente socialista y frenteamplista". 

Los socialistas plantearon que esa y otras 400 renuncias se procesaron como un "mero trámite administrativo", siendo el caso Martínez "el ejemplo de lo peor que un partido puede hacer cuando se alejan compañeras y compañeros: se le dio trámite, se comunicó y listo". "Es con desazón que vemos que la Dirección del Partido parece no conmoverse", lanzaron. 

La minoría –cuyo candidato obtuvo el 14% de los votos en los últimos comicios socialistas– apuntó contra la dirección de Civila por no atender a toda la militancia: "El socialismo uruguayo siempre se nutrió del debate intenso y franco, pero languidece irremediablemente frente a un pretendido monolitismo". Los renovadores pidieron que se "preserven las mejores y distintivas tradiciones" de la fuerza política, solicitando trabajar juntos para "enfrentar a una derecha cada vez más salvaje y antidemócrata que está hambreando al pueblo con sus recortes y políticas neoliberales". 

"Por la memoria de Paulina Luisi, José Pedro Cardoso, Gargano, Trías, Frugoni y tantos otros, que nunca dejarían de hacer lo imposible para cuidar al PS y a todos y cada uno/a de sus integrantes", concluyeron. La lista alternativa a los ortodoxos, que en los comicios socialistas obtuvo el 20% de los votos –encabezada por la excoordinadora del FA, María Jossé Rodríguez y el exsecretario general Manuel Laguarda–, acompañó el planteo pero no prestó sus firmas. 

La dirección del Partido había quedado en trabajar el tema después del receso del verano, con la posibilidad de establecer algún mecanismo de retención de dirigentes que quieren dar un paso al costado. Entre las últimas renuncias se cuentan a Martínez, el exvicecanciller Nelson Fernández y el exintendente sanducero Julio Pintos. 

La línea mayoritaria ha predicado que el partido está procesando un cambio de identidad –una vuelta a las raíces socialistas– y algunos de sus exponentes, como el dirigente de la Federación de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), Gustavo González, plantearon en el último Congreso socialista que las puertas están abiertas para aquellos que no estén dispuestos a adaptarse.