Rescate a través de tuits y mensajes de texto

Kritina Barneski estaba en su apartamento de Florida con agua hasta las rodillas debido a las inundaciones del huracán. Estaba desesperada y con urgencia de salir de allí, pero no lograba abrir la puerta. Sin saber qué hacer, le escribió a una amiga que se encontraba a miles de kilómetros, en California.

"Mi apartamento se inundó", le escribió a Hannah Brown. El apartamento se encontraba ubicado en un primer piso, por lo que Brown sugirió que fuera al de sus vecinos de arriba. "No puedo abrir la puerta para salir", fue la respuesta de Barneski.

Desde la distancia, Brown trataba de consolar a su amiga, sugerirle soluciones, brindarle información y conseguir quién la rescate.

Tuvo la idea de publicar en Twitter un llamado de ayuda. Le advirtió a su amiga que podría recibir una llamada o un mensaje de un extraño que quiera ayudarla, por lo que era importante que contestara cualquier llamado, aunque se tratara de un número desconocido.

Mientras tanto, Barneski intentaba comunicarse con el número de emergencias 911 pero, lógicamente, estaba abrumado de llamadas.

Además de insistir con el pedido de rescate por Twitter, Brown seguía en constante comunicación con su amiga, a quien intentaba asesorar de la mejor manera posible. "Tienes que quedarte encima de los muebles, fuera del agua", le insistió a Barneski.

También le envió folletos sobre cómo sobrevivir a las inundaciones y le recomendó tener cerca una toalla o camisa blanca para agitar cuando llegaran los rescatistas.

Pasaron dos largas horas hasta que Brown recibió el tranquilizador mensaje de Barneski: "Me encontraron". Un equipo de rescate del Departamento de Bomberos de Daytona Beach logró trasladarla a un refugio.

A su vez, los bomberos respondieron por Twitter a Brown: "Pudimos rescatar a tu amiga".